Capítulo 3

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Capítulo 3

Cuando Heather y Patapez la habían dejado en su departamento. Subió a su piso y se dispuso a guardar todas sus cosas para su viaje de cuatro días a los Fiordos más hermosos de toda Noruega. En el transcurso del día había estado recibiendo llamadas y mensajes de amigos, compañeros y familiares, deseándole un feliz cumpleaños y prometiendo recibir sus regalos cuando la vieran.

Astrid había hablado con Heather de que no podía dejar sola a tormenta cuatro días seguidos y dijo que si la podía dejar con sus padres. Astrid habló con su mamá, que ya estaba enterada del viaje que tenían planeado, y aceptó con gusto cuidar a la lobita siberiana.

Los gemelos, Brutacio y Brutilda, pasaron por ella a las 4:00am de la mañana del jueves y se dirigieron al aeropuerto de Oslo.

Cuando llegaron, los otros tres chicos ya los estaban esperando.

- ¿Por qué en avión Heather?-. Preguntó Patán

- Porque es la única manera de llegar a los fiordos-. Dijo Heather como si fuera muy obvio.

- Bueno, todo sea por la cumpleañera y por salir de esta ciudad un rato-. Dijo Patán

- Ya no es mi cumpleaños Patán-. Dijo Astrid

- Eso no es cierto, Astrid-. Dijo Tilda-. Nuestra abuela siempre decía que uno seguía siendo cumpleañero 7 días antes y 7 días después de tu cumpleaños.

- Oh bueno

- Lo que no entiendo, ¿Por qué tan temprano Heather?-. Preguntó Patapez

- El vuelo sale a las 6:00am, ya saben cómo es este show de viajar en avión. Den gracias a Dios que ya vamos a abordar.

Tardamos exactamente 45 minutos en llegar a los fiordos de Naeroyfijord.

La excursión empieza a las diez de la mañana. Tendrán tiempo para desayunar, recargar energía, por que iniciará lo bueno. Chicas nos estuvimos preparando para esto todo el año. Ejercicio, oh sí. ¡Allí vamos Fiordos!-. Gritó Heather y todos imitaron su entusiasmo.

- Por cierto Patán, ¿Quién es tu primo?-. Preguntó Astrid

- Oh bueno, se llama Eret. Trabaja como guía en las montañas cercanas a los fiordos. Es el mejor. Tal vez te guste, Astrid. Ya te hace falta un novio-. Dijo Patán

- ¿Qué?-. Dijo Astrid

- Ya tienes 24 años, mi tía decía que después de los 22, ya te ibas a quedar solterona-. Dijo Patán pasando por el detector de metales. Los demás, mientras tanto, se estaban quitando las cosas que tuvieran metal.

- ¿Es una broma?-. Volvió a preguntar Astrid

- No-. Dijo Patán.

- Estamos en el 2020, Patán. Si una mujer ya no se quiere casar, eso se respeta y ya-. Dijo Heather-. Deja de molestarla.

- Solterona-. Dijo Patán y en cuanto Astrid pasó el detector de metales, le dio un golpe a Patán en el brazo-. ¡Oye! Eso dejará moretón

- Te lo mereces-. Dijo Tacio.

Los chicos abordaron el avión y los chicos se acomodaron de manera que pudieran dormir un rato. Por su parte, las chicas sacaron sus teléfonos, audífonos, y empezaron a escuchar música.

A Astrid le encantaba ir del lado de la ventanilla, ver las nubes e imaginar que podía volar, sintiendo el viento en su pelo.

Como había dicho Heather, duraron exactamente 45 minutos en llegar. Cuando desbordaron, un chico alto, cabello negro, ojos negros y con un buen físico, sostenía un cartel con el nombre de su primo.

Tiempo Atrás (HICCSTRID)Where stories live. Discover now