La batalla de todos

LLEGANDO AL FONDO

Antes de comenzar:

Llegar al fondo no es siempre malo, pero muchas veces cuando sentimos que si llegamos a él ya nadie nos podrá ayudar, es mejor luchar antes de llegar a ese lugar y no arrepentirnos de no haberlo hecho con tiempo.

Comenzaron a pasar los días y para mi eran días eternos, donde simplemente me la pasaba encerrada, sola en mi habitación, donde no quería que nadie me hablara o me molestara, prefería mil veces estar rodeada de nada a tener que hablar con alguien. Cuando me llamaban para lo que fuera salía de una forma obligada, siempre teniendo malos gestos.

Mi mamá me preguntaba que si tenía algo y yo simplemente respondía con un "No" a lo que obviamente era mentira, no permitía que nadie me ayudara y ese... ese fue mi más grande error.

Comenzaron a pasar momentos en los que quería levantarme y hacer algo nuevo, algo totalmente diferente a estar encerrada en mi propio escondite, quería pero sentía que no podía, lloraba desesperada por querer salir de allí, no quería llegar a ese lugar al cual ya estaba tan cerca, no quería eso...

Me repetía cada momento que no me dejaría llevar más y de a poco comencé a salir por momentos dejando mi puerta abierta y llegaban personas a sentarse a hablar conmigo ¿eso me hacía feliz? No sabes cuánto, comencé a salir de aquel lugar oscuro en el cual me encontraba y sabía que si me hubiera quedado más tiempo no hubiera podido salir.

Cada día me pregunto: ¿Por qué me sentía así?

¿Por qué me sentía triste? ¿Estaba vacía? ¿Qué estaba esperando?

Todas y cada una de estas preguntas me realizo y te aseguro que la lista de estas preguntas sigue, pero yo decidí con toda la fuerza que me quedaba salir de allí y no permitirme llegar al fondo, porque una vez allí no sé qué hubiera sido de mí, me hubiera perdido por completo.

Solo con ver que estaba comenzando a tocar fondo, me di cuenta que muchas veces no vale la pena sentirnos así por más cosas que estemos viviendo, siempre podremos salir de aquel abismo el cual nos quiere atrapar, siempre seremos más fuerte que aquel lugar que nos está llamando a tocar fondo.

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Muchas veces nos dejamos llevar por nuestras emociones y nos aislamos de todo lo que nos rodea, queriendo que el mundo que esta esperando por nosotros no se acerque, y así irnos perdiendo a nosotros mismos cada día, sin darnos cuenta estando cada día más cerca de la llegada al fondo...