Capítulo 39

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Por la noche estuve hablando con Harry hasta quedarme dormida, al día siguiente me desperté por el despertador y bajé a desayunar.

-Buenos días- digo viendo a mis padres en la sala de estar hablando animadamente.

-Hola- saludaron ellos, entré en la cocina y vi a Clar.

-Hola, ¿que tal has dormido?- la pregunto dándola un abrazo y un beso en la mejilla.

-Bien, tengo que contarte algo- dice dejándome el desayuno en la mesa.

-Dime, soy toda oídos

-El juicio será mañana- dice suspirando.

-¿Tan pronto?- digo nerviosa, no me gustaba este tema.

-Tienen que asistir mi familia completa, es decir tíos y abuelos incluídos, aunque solo vayan a declarar mis padres. Deben asistir tus padres, tíos, abuelos y Alessia, aunque también solo van a declarar tus padres. Louis y sus padres, tu y yo, aunque también puedes traer a Harry si te sientes más segura- dice tocando mi hombro- y ya que vienen los tíos al juicio y mañana es jueves, Alessia se quedará con nosotros mientras viajan

-Vale, se lo diré, ¿nosotras también tenemos que declarar?- pregunto, aunque nuestros padres dijeron que si, quería estar segura.

-Si, todo lo que digas servirá. Mi madre intentará sonar lo más creíble posible y lo más dulce posible, intentará decir cosas bonitas y ya que a ti se te da tan bien eso, aprovéchalo. Di cosas como le dijiste a Sarah una vez cuando se metió conmigo en el campo de volleyball y baloncesto, así seguro que te creen a ti más que a mis padres- dice sonriendo.

Terminé el desayuno y me preparé, cuando me estaba poniendo las zapatillas llamaron al timbre y abrió Clara. Cogí mi mochila y bajé, era Harry.

-Hola- saluda dándome un beso.

-Hola, vámonos- se me olvidó decir que me llevaría en coche.

Me despedí de mis padres y de Clara y nos fuimos, por el camino le pregunté a Harry si quería venir al juicio conmigo y aceptó.

Al llegar, Harry se fue con su grupo de amigos y yo me fui con las chicas del equipo de volleyball.

-¿Y esa cara tan larga?- pregunta Laura cuando me llego a su lado.

-Nada- digo haciendo una sonrisa falsa.

-Ayer faltaste al entrenamiento, sabes como se pondrá la entrenadora- dice Manuela.

-Lo sé, pero tengo razones- digo encogiéndome de brazos.

-Yashmyne ven aquí- gritó la entrenadora desde la puerta principal.

-Tarde, ya te puedes ir pensando lo que vas a decir- dice María.

Fui hasta ella y me miró entrecerrando los ojos, realmente daba miedo.

-¿Por qué faltaste ayer al entrenamiento?- pregunta cruzada de brazos.

-Escucha...mi hermana está en problemas y tuve que ayudarla- me excuso.

-Sabes que este fin de semana son los nacionales en Manchester- dice enfadada, asentí- tienes que entrenar duro, hoy te quedas en banquillo pero mañana tendrás que dar caña

-Claro, juro que no fue mi intención faltar. Sabes que Clara no es mi hermana verdadera y han encontrado a su padre verdadero, quieren un juicio y solo la estaba ayudando- intento hacer que baje su enfado, funcionó cuando suspiró.

-Está bien, te entiendo pero como te he dicho hoy te quedas en el banquillo- dice yéndose, pasaron las clases y me fui a casa a comer. Volví para entrenar y entré al vestuario, me quedé parada cuando vi a Sarah.

-Tranquila, no vengo ni a entrenar ni a quitaros la ropa. Vengo a por mis cosas, me han echado del equipo- dice pasado por mi lado con aires de chula.

-Tampoco me importa- grité para que me escuchara, me cambié al uniforme en el baño y cuando salí, estaban casi todas ya saliendo.

Salí al campo hablando animadamente con Manu y Laura, detrás de nosotras venían Alice y María.

-Ya sabéis, las que diga al campo y las que no, al banquillo- dice la entrenadora haciendo sonar su silbato, y con una pelota en la mano. Empezó a nombrar, nos dejó a María y a mi en el banquillo.

-Es raro que la entrenadora te deje en el banquillo, eres una de sus mejores jugadoras- dice María.

-Lo sé, es porque falté ayer por un asunto- digo frotándome las manos, se estaba haciendo de noche y con ella venía el frío que hacía que de nuestra boca saliera humo. Las del banquillo nos pusimos nuestros abrigos ya que podíamos, las que jugaban estaban obligadas a entrenar con camiseta de manga corta y pantalones cortos sin ningún tipo de vestimenta para abrigarte, ni si quiera guantes.

Cuando terminó la clase, no me metí a la ducha porque no había jugado en la hierba ni me había ensuciado como lo hacía siempre. Metí todas mis cosas en mi bolsa y salí, mi padre esperaba en la puerta con su coche. Me llevó a casa y cuando llegué, mi madre me dijo que Clara estaba dormida.

-Entones tendremos que cenar los tres solos- dice mi madre sonriendo- cariño, entiende que esto es mucho estrés para Clara, tener a dos bebés dentro de ella y tener mañana un juicio. Se ha pasado toda la tarde repasando lo que iba a decir, lo que se iba a poner, y estudiando con su profesor particular- dice mi padre acariciando mi pelo antes de sentarse en la mesa, me senté a su lado.









Todo por una apuesta (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora