s e v e n t e e n

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Alexander Wayland

Me desperté por la luz que entraba por la ventana estaba alado de Sarah.. y estaba abrazandola.. al parecer todos nos quedamos dormidos viendo guerra mundial z. Observe un rato mas a Sarah se veía muy hermosa como siempre, Sarah me gustaba hacía tiempo.. y eso que e tenido novias y amoríos pero ninguna podía igualar a Sarah.. ella era preciosa en apariencia y en esencia. De repente ella había despertado y yo no sabía que hacer

-buenos dias-susurro

-buenos dias -le susurre sin saber que demonios hacer

Sarah Williams

¿acaso el sabia lo sexy que se escuchaba con esa vos y susurrandome? La respuesta era que no lo sabia.. No sabía ni lograba entender como alguien podía recién despertarse y verse tan malditamente bien.. mi frágil corazón no podía con tanto.. su apariencia, su voz, sus brazos rodeandome.. estaba volviendo loco todo mi sistema y el nisiquiera tenía una pequeña idea. Los demás seguían durmiendo y mi en mi mente había una gran marea de dudas.. que iba a hacer.. como termine en sus brazos.. y muchas más.

-quieres ir a desayunar a algún lado?- me pregunto susurrando con voz ronca.. esa maldita voz de recién despertado.. el no entendía que eso era un arma mortal.

-me parece bien ya que si hacemos el desayuno se despertaran- susurre para no despertarlos.. no sabía lo que decía y quería desmayarme ahi mismo por haber dicho eso me sentía tan tonta. Nadie jamás en mi vida podía hacerme dudar y sentir tan boba, solo el lo hacía y sin esfuerzo alguno.. y lo peor de todo, es que era el tipico chico que cualquier chica sabe que jamas tendria ojos solo para ella.. era un bendito colibri.. a sus 15 tuvo no una si no dos novias.. a sus 16 tuvo dos otra vez.. y en los lapsos de soltería mejor era no contar cuantas chicas pasaban por la habitación de Alex.

-bien iré a cambiarme tu as lo mismo ya vuelvo- susurra con vos ronca como todo lo que dijo hasta ahora y saco sus brazos de mi cintura, se levanto y fue a cambiarse.

Yo me había ido a mi habitación, estaba atontada.. no entendí en que momento me había dormido y mucho menos como había llegado a sus brazos.. -Basta Sarah ya para- me susurre a mi misma mientras me cambiaba. Siempre hable de lo mismo con Bella con respecto a Alex, sin importar cuanto ella quería que saliéramos.. sabía que no era mutuo y que no duraría como con sus ultimas cuatro novias y dios supiera cuantas tuvo el año que estuvo lejos.

Ambos habíamos salido de la casa y estábamos en camino en su auto, ninguno dijo una sola palabra tan solo estábamos en un silencio no estaba tan incomodo como pensé. Mas bien era un silencio tranquilo, y la ironía del asunto era que estaba nerviosa como gallina que ve a un zorro.

-Llegamos- Exclamo Alex sacándome de mi propia mente

-Genial- Sonreí, ambos bajamos y entramos en la cafetería

-Pedimos para llevar y vamos al parque o algún otro lugar o pedimos y nos sentamos a tomar aquí?- Me pregunto mientras hacíamos la fila para hacer el pedido

-Oh vamos.. Hace cuanto me conoces? 10 años? cierto.. De toda la vida!.... Deberías saber la respuesta prácticamente vivía en tu casa- Ambos reímos mientras la fila avanzo

Alexander Wayland

Por supuesto que sabía la respuesta, solo quería hablar con ella. En el camino no habíamos hablado nada. La fila siguió hasta que nos toco a nosotros.

-Buen día, un café con leche, un capuccino 2 muffins de vainilla y 2 muffins de chocolate con chispas para llevar, por favor- mencione viendo al chico que estaba allí. Mire a Sarah y sonreí de lado

- te conozco de toda la vida y desde que tomas café pides lo mismo-

-Y que si ahora no tomo un capuccino con dos muffins?- elevó una ceja mirándome a lo que yo reí levemente

My brothers and I [Spangish]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora