No quiero abrir los ojos solo quiero sentir el cuerpo delicado de Rose junto al mío, pero al mover un poco micuerpo, logro sentir su ausencia, falta lo que en la noche estaba, lo que en la noche me abrazó y me dio amor, sin decir ninguna palabra...
Me sobresalto y me paro de la cama.
-Espero que este en la ducha, en la cocina o en algún rincón de mi casa. -pienso con esperanzas
Pero mi desilusión se hace notoria cuando visualizo una nota en la pequeña mesa de noche.
"Hola♡
Perdón, pero Josh me ha llamado para una junta urgente; con Robert y Leandro... casi lo olvido, deje café en la cocina, ojalá y te guste. Buenos días..."
Al lado de la nota esta la ropa que le preste, muy bien doblada y aún con su olor embriagador, me recuesto en la cama de nuevo, pero ahora con la vista perdida en el techo, como si el techo fuese lo más entretenido del mundo.
¿Como pude enamorarme? No entiendo, nunca me negué a amar. En realidad soy una persona que esta enamorado del amor en sí, pero nunca tuve tiempo para eso, lo esperé como tonto, pero nunca llegó la indicada, no llegaba la chica que me hiciera sonriera como idiota o que rompiera mi corazón cuando la viera llorar y ahora que llegó esa chica, la chica por la cual sueño despierto todo el día. Sólo pienso en tenerla en mis brazos y amarla.
Pero no puedo porque símplemente está prohibida, sé que he actuado como un adolescente recién enamorado y no me avergüenzo, porque así es el amor, te ciega, te hace cometer idioteses y amar como pequeño.
Pensaba que era una persona madura, que a mis largos veintiocho años estaría lejos de ser alguien inmaduro, pero aquí estoy en un tonto triangulo amoroso, peleando por una niña.
¿Pero por qué ella? ¿por qué de la hija de mi mejor amigo? ¿por qué de algien menor? Le ganó por diez malditos años. ¿por qué de ella que esta comprometida?
«Sencillo, porque esa niña te a llevado a casa, te ha echo recordar como era tener una familia, porqué con cada risa, cada gesto, cada mueca, cada lágrima, cada jadeos, cada grito, hace que te enamores más de ella, le has entregado tú corazón auna chiquilla, que ni ella sabe que hacer con el suyo.»
Después de salir de mi laguna mental me dispuse a darme una ducha, quería algo que relajara mi cuerpo. No tenía prisas ya que no fui solicitado para la gran junta de los Queen y King.
La ducha me relajo aún más, sentir el agua caer sobre mi cuerpo me calmo, pero también me hizo recordar la noche de ayer, añoro otra noche así, éramos nosotros dos intentado calmar nuestro dolor.
Salgo y me visto sin ánimos, no busque marca, ni talla me puse lo más cómodo y rápido que encontré.
Al llegar a la empresa, enseguida subí a la oficina de Josh. Entre sin tocar como siempre, nunca necesitamos el permiso del otro cuando se trata de la empresa, los dos sabemos las más oscuras cosas de esta empresa, en las cuales yo también he ayudado, no tenemos secretos cuando de trabajo se habla, pero con el recibimiento que me encuentro, me destroza, ver a la futura familia Queen y King teniendo un almuerzo tranquilo.
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