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Trabajar para la mejor industria de modelaje de todo New York es todo un privilegio, no lo niego, pero ser el mejor amigo de mi jefe, o como yo le digo Josh, es mucho mejor. Desde que entré a trabajar me convertí en su mano derecha, nos volvimos inseparables.

Todo lo hacemos juntos (hoy no será la excepción), por eso lo acompañaré al aeropuerto, ya que iremos por su hija... Creo que me dijo que se llama Rose. No me emociona ir por una mocosa hasta al aeropuerto, ya que puedo hacer mejores cosas, pero él me necesita, me ha contado que no tienen una buena relación (padre e hija). Josh la mandó a un internado en Londres después de la muerte de su esposa, Lily.

«Levántate de la cama» dice mi subconsciente.

-Pero, está muy cómoda y aún no me he vestido...- digo hacia mis adentros. Y ahora que lo pienso, ¿por qué estoy desnudo?, nunca acostumbro a dormir desnudo. Volteo un poco mi rostro y me encuentro con la chica del bar de ayer.

Los recuerdos de la noche anterior se empiezan a arremolinar en mi cabeza.

-Hoy va ha ser una buena noche- dijo Lucas chocando los puños con Josh.

Los que me acompañaron ayer fueron Lucas y Josh. Lucas es él mas chico, aún tiene veintitrés años. Y también está mi querido amigo Josh, él tiene cuarenta años. Es el señor en nuestro grupo de amigos.

Pequeños recuerdos de la noche anterior siguen apareciendo.

Entramos al bar, íbamos a celebrar el regreso de la hija de Josh, eso sí lo recuerdo a la perfección. No me emocionaba celebrar por una mocosa, pero el bar esa noche estaba lleno y con muchas modelos, es la única razón por la cual me quedé en el bar.

-Así que, no las haz visto desde hace diez años, ¿verdad?-pregunté con sutileza, ya que parece que el tema le dolía o le duele aún.

El niega en cuestión de segundos.

-No la he visto. Después de la muerte de mi querida Lily, la abandoné en ese internado-dijo sin vacilación tomando de un solo sorbo el vodka.

-Tranquilo Josh, para los dos fue difícil, pero si hablas con ella arreglarán las cosas y su relación de padre e hija mejorará- habló Lucas con su tono de voz tranquila.

Hasta cierto punto tiene razón Lucas, creo que hablando arreglarían las cosas, pero es algo que a mí no me importa en realidad.

La conversación de Rose siguió y siguió por toda la noche, hasta el grado de darme un fuerte dolor de cabeza. Es mi mejor amigo pero no me agradaba verlo de esa manera: triste y cabizbajo, por eso no le estaba prestando ni la mínima importancia al tema. Después de cinco tragos de vodka, Josh decidió irse ya que nos había informado que quería estar presentable y sobrio para su hija.

Lucas y yo salimos del bar para poder despedirnos de él y darle un último consejo. Entramos de nuevo al bar pero mi vista se clavó en una pelirroja la cuál bailaba de una manera sexi y provocativa, no demoré mucho para acercarme a ella y empezar a bailar a su lado.

-Bailas muy bien, para verte tan serio y aburrido- dijo la pelirroja en un susurro acercándose a mi oído.

-Y no es lo único que hago bien preciosa-acerqué mis labios a su cuello dejándole besos húmedos en esa zona.

Después de un rato de baile y toqueteo, acerqué mi labios a los de ella uniéndolos en un beso feroz y lleno de pasión.

-¿Quieres ir a un lugar más cómodo?-pregunté acercando mi cuerpo al de ella y profundizando aún más el beso.

Ella sólo asintió, tomé de su mano y salimos del bar. Pero antes me despedí del pequeño Lucas deseándole suerte en su noche.

El camino a mi departamento fue rápido, ella entró observando todo el lugar, pero después de unos minutos centró toda su atención en mí. La fui llevando a una habitación, no le di tiempo de reaccionar o protestar, porque ya estábamos dentro del cuarto. Se acercó a mí y tomó mis labios, yo le correspondí colocando mis manos en la orilla del vestido, subiéndolo hasta su cintura y... ¡Que lencería traía esta mujer! ¡Dios esa diminuta braga le quedaba perfecta! Mis manos bajaron hasta su trasero, la pelirroja se alejó un poco para poder quitarse el vestido. Ya en el suelo su respectiva ropa, tomé sus senos y con mis labios fui rozando la punta de sus pezones.

El mejor amigo de mi papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora