Oliver Wood y tú (one-shots)

En las aguas

Este fic va para: @eliscamander

Era una noche donde la clase alta tenía su gran cena en un comedor elegante y lujoso. Menos para Elisa, para ella era otra cena más de todas las cenas a las que asistió, ya todo le daba igual. ¿De qué servía tener todo el dinero del mundo sin amor y libertad? Para colmo cuando llegaran se tendría que casar con alguien que no amaba y dar luz a un heredero o sea ¿hacerlo sin amor? ¿ofrecerle algo importante a alguien tan insignificante? No, hasta acá llegó.

E: Disculpen, necesito tomar aire.

Se levantó y se fue haciendo caso omiso a la mirada reprobatoria de su madre. Apenas puso un pie fuera del comedor corrió entre toda la gente por todo el barco hasta llegar a la proa. Allí se subió y miró hacia el agua dudando si saltar o no....

O: No lo haga

Elisa voltea para mirar a un joven humilde de pelo y ojos castaños.

  E: ¡Váyase!

Ignorando lo que dijo, se acercó hasta donde estaba ella.

  O: No le conviene tirarse, es un agua muy fría. Lo sé por experiencia.

   E: ¿Usted se tiró por acá?

   O: No exactamente. Recuerdo, cuando era niño, mi padre y yo fuimos a pescar en hielo al lago, pescar en hielo es cuando....

  E: ¡¡¡¡SÉ LO QUE ES PESCAR EN HIELO!!!

  O: Lo siento....es sólo que usted parece una chica con clase.......en fin yo......me caí a causa del hielo....y créeme que agua tan fría como la de ahí....golpea como 5.0000 cuchillos hiriéndonos todo el cuerpo....no puede respirar, no puede pensar....no en algo que no sea el dolor por lo menos. Por eso no me ilusiona mucho tener que saltar detrás de usted pero como dije no tengo elección.

Se saca la chaqueta.

    O: Espero que reconsidere y suba por la barandilla y me libere de esto.

   E: Está loco.

   O: Eso es lo que muchos dicen pero....con todo respeto, señorita, no soy yo el que está colgado de la proa. Por favor deme su mano, usted no quiere hacer esto.

Le tiende la mano y despacio Elisa la agarra y se da vuelta y sus miradas se encuentran.

   O: Soy Oliver Wood.

  E: Llámame Elisa.

Hace fuerza para subir pero tropieza con el vestido y casi cae sino fuera porque Oliver le sostuvo las manos. Elisa grita desesperada y Oliver hace lo posible para salvarla, casi logra pero otra vez vuelve a quedarse colgando de sus manos y sus gritos llegan hasta los oídos de la seguridad, que, enseguida se dirigen hacia el lugar donde sale el sonido. Apenas sube ella se cae arriba de él y ambos caen al suelo y justo llega la seguridad para presenciar dicha escena.  

Oficial: ¿Qué es esto? (contempla lo que parece otra cosa) ¡Da un paso atrás y no te muevas!

Oliver obedece. Al rato lo arrestan y a Elisa la abrigan y le dan de beber para tranquilizarla.

Cal: ¡Es totalmente inaceptable! ¿¡qué te hizo pensar que puedes poner las manos sobre mi prometida!? ¡mírame imbécil!

    E: ¡Cal basta, fue un accidente!

  Cal: ¿Accidente?

Elisa relata la historia y Oliver lo confirma, entonces lo felicitan y lo dejan libre. Cal arrastra a Elisa pero un hombre le sugiere una recompensa a Oliver.

  Cal: Por supuesto, 20 dólares son suficientes.

  E: ¿Ese es el precio por salvar a la mujer que amas?

Reflexiona y le ofrece a Oliver una invitación a cenar, este lo acepta. A partir de ese momento surge una relación única y especial con Elisa y ambos se dieron cuenta de que estaban enamorados cuando huyeron de la cena y fueron al festín de la clase baja. Pero el prometido se entera y le avisa a su suegra de lo que estaba pasando. Esta le prohibe ver al muchacho y no le queda opción que obedecerle pero él la vuelve a buscar.

  E: No podemos estar juntos, Oliver.

  O: Pero ¡yo te amo!

   La besa pero ella junta fuerza de voluntad para apartarlo.

  E: Estoy comprometida, tengo una vida, por favor no lo hagas más difícil.

Sale corriendo de allí. Durante la tarde se queda reflexionando y Elisa decide dejarlo todo para tener una vida con él. Cuando lo va a buscar lo halla pensando en la proa y ella se acerca suavemente. Este la ve acercarse y le tiende la mano, la ayuda a subir a la barandilla con los ojos cerrados y le hace extender los brazos, luego le dice que los abra. Ella se asombra ante semejante paisaje....

   E: ¡Estoy volando, Oliver, estoy volando!

Aquella maravillosa tarde se dieron un romántico beso y a la noche, huyendo del sirviente de Cal, hicieron el amor en un coche antiguo. Pero así cómo fue de maravilloso se transformó en pesadilla ya que el Titanic se estaba  hundiendo y Elisa fue obligada a subirse a un bote. Poco a poco, mientras el bote bajaba, Elisa miraba cómo dejaba todo atrás en especial su único y gran amor, Oliver Wood. De repente salta del bote y la gente que todavía se estaba dirigiendo a los botes la logra atrapar y la suben entre todos. Al ver esto Oliver se va a toda velocidad de allí dispuesto a encontrarla. Ambos se buscan por todo el barco hasta encontrarse en las escaleras.

  O: ¡Elisa, por todos los cielos!

Se besan y se abrazan con desesperación.

 O: ¡Esto es una locura! ¿¡en qué estabas pensando!?

  E: Si tu saltas yo salto ¿recuerdas?

 Ambos luchan por sobrevivir y llegan hasta la proa y quedan ahi esperando el juicio final. El barco se parte en 2 y se hunde poco a poco. Ya en el agua ambas parejas se buscan con desesperación y al hallarse se juntan para buscar algo que los contengan.

   O: Allí hay una tabla ¡subamos!

Ambos suben pero la tabla no podía soportar tanto peso y los regresa al agua, entonces Oliver decide que Elisa se quede arriba y ambos se quedan esperando a los botes y oyendo la desesperación de la gente.

Después de un rato:

 E: Te amo, Oliver.

   O: No, no digas eso, por favor no te rindas. Tú tienes que seguir ¿oíste? Vas a seguir y conseguir un bote y hacer tu vida. Te vas a casar, tener hijos y nietos y después de eso si vas a morir. Pero no ahora, no hoy y no aquí. ¿Entendiste?

Ella asiente y esperan otro rato. Cuando llegó el bote ya no se oía nada, todo era una calma, la gran mayoría había partido de este mundo de la peor manera pero no Elisa que oyó los gritos del oficial.

   E: Oliver, vienen por nosotros.

Como Oliver no responde, ella comienza a sacudir su congelada mano.

    E: Oliver, Oliver.

Se da la vuelta para mirarlo.Estaba comenzando a enojarse...

  E: ¡Oliver! ¿¡me estás oyendo, Oliver!?

Hasta que lo entendió todo, aún así quiso confirmarlo.

    E: ¿Oliver? (llorando)

84 años después una Elisa casada y con descendencia se echa a descansar en su cama pero al cerrar los ojos vuelve a ver al amor que el mar le quitó y entiende que ahora estarán juntos por siempre.