Cap.3 El chico desconocido

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Pov. Narrador

Después de aquel suceso Ib comenzó a caminar llevándose el cuadro de la hormiga que por un momento sintió como si fuera su amiga, y conforme más avanzaba el miedo de que la atacaran aumentaba cada vez más, sin embargo, aún así se armo de valor y fue hacia el cuarto donde estaba el hoyo que dirigía a esa puerta que tanta curiosidad le causaba, una vez que estuvo en el lugar puso el cuadro de la hormiga encima del gran orificio asegurándose de que no se rompiera el cuadro con facilidad y después con cuidado pasó por encima de el, segundos después su seguridad de llegar al otro lado aumentaba poco a poco hasta que de pronto al pisar la pintura se escucho un pequeño "¡Crack!" lo cuál le hizo creer que ese cuadro se estaba rompiendo y que se iba a caer, pero al agachar la mirada y ver que sucedía se dio cuenta de que estaba en un error pues la pintura había cambiado, la hormiga ya no se veía entera como antes, ahora estaba aplastada hecha pedazos a mas no poder por lo que no puedo evitar ponerse triste y decir en un suspiro.

-Perdón.

Enseguida siguió su camino hasta que finalmente pudo llegar a la puerta la cual apenas tuvo enfrente la abrió y se adentró en ella mientras observaba que solo era un cuarto común, ya que, este no tenía pinturas lo cual lo hacía para Ib sospechosamente tranquilo, pues después de todo lo que le había sucedido ahí adentro ya no se fiaba de nada, aún así ella seguía caminando con mucha cautela hasta que en una parte del cuarto pudo ver un pasillo con escaleras adornada con varios cuadros de una guillotina apunto de caer, y en cada una de las pinturas el filo de ésta se encontraba cada vez mas abajo, ante eso la pequeña solo observaba dichas pinturas mientras seguía caminando hasta que observó que faltaba la última pintura donde la guillotina ya debía estar en el suelo, por lo que simplemente se quedó unos segundos viendo el cuadro extrañada pensando si se trataba de algún puzzle o algo por el estilo para segundos después seguir caminando pensativa, hasta que apenas dio un paso separándose ligeramente de dicho cuadro y en pocos segundos se escucha desde arriba un ruido fuerte, como cuando una cuerda se rompe y un objeto demasiado pesado con mucho filo cae, fue por ello que volteó hacia arriba y una vez que vio el objeto no lo pensó ni dos veces y se alejó lo mas rápido que pudo pues pronto la guillotina que anteriormente se observaba solo en la pintura calló haciendo un ruido muy estruendoso además de un gran impacto que provocó que Ib se tropezara y enseguida, callera por los pocos escalones que le faltaban por bajar hasta que chocó con la puerta que estaba justo al final de la escalera.

-Auh!

Replicó Ib con lagrimas en los ojos mientras se sobaba sus brazos y sus piernas para calmar el dolor provocado por lo sucedido, sin embargo, aquella acción no duró mucho ya que pronto se puso alerta de nuevo y enseguida se dio cuenta de que su rosa estaba en el suelo con algunos pétalos caídos, segundos después la recogió y la volvió a guardar en la bolsa de su falda roja, después volteó a la puerta con algo de temor para por último abrirla y entrar a la siguiente habitación la cuál por un momento le pareció linda puesto que tenía una puerta grande en el centro con la cara de un gato café de ojos amarillos y con un pelaje que se veía tan suave que sentía que le era imposible resistirse a acariciarlo, fue por ello que se le quedó mirando con una leve sonrisa, hasta que pronto se vino a su mente el recuerdo de como el el gato negro del cuadro la atacó y no evitó sentir un poco de temor, aún así, tenía que corroborar primero si era igual al otro por lo que poco a poco se acercó a acariciarlo logrando observar enseguida que no era igual y justo como se había imaginado era muy suave, segundos después dejó de acariciarlo y comenzó a observar mas la habitación junto con la puerta gigante del gato notando al instante que no solo estaba la ya mencionada, pues también habían 2 puertas mas, una a la derecha y otra a la izquierda, ambas de color rojo con una línea dorada a la mitad y en las orillas, además también observó que la puerta del gato tenía un hueco con forma de pescado en la boca del felino como si se tratara de un espacio para insertar alguna llave especial que se debía conseguir, fue por ello que Ib decidió entrar primero en la puerta derecha en la cual encontró muchas estatuas más grandes que ella en color gris con forma de cabeza, varias cajas y enfrente de todas las cosas una pintura de una madre cuidando a su bebé, pronto la pequeña comenzó a averiguar ese cuarto mas a fondo puesto que sentía que algo de ahí le sería útil y en efecto justo en medio del cuarto estaba tirada una cola de pescado, una vez que lo vio lo recogió y se iba a retirar, sin embargo, la estatua que estaba justo enfrente de ella se movió hasta romperse causando que la niña tuviera que moverse rápido para que éste no le lastimara lográndolo al instante, aun así pronto las luces se apagaron y las demás estatuas se comenzaron a mover y a perseguirla, por lo que Ib solo corría a donde creía que era correcto pues no podía ver muy bien en la oscuridad y pronto sin quererlo choco con una pared, precisamente la que tenía el cuadro, sin embargo, éste ya no era el mismo pues ahora la madre que antes se veía con una tierna sonrisa ahora se encontraba llorando con su bebé en brazos y el bebé no traía ojos ,solo cuencas negras vacías con una expresión que no se sabía si era de dolor o de agonía, a lo que la pequeña solo vio unos segundos el cuadro y enseguida volteó la mirada puesto que así le transmitía tristeza, enseguida de ello solo se hecho a correr lo mas lejos que pudo del cuadro y pronto en menos de lo que esperaba había conseguido salir de ahí, la pelimarrón al ver que lo logró soltó un gran suspiro de alivio aun que no duró mucho ya que tuvo que ir a la otra puerta, al entrar observó que este cuarto era muy distinto al otro, pues tenía columnas con pequeños telones tapando unas pinturas, lo único que no lo diferenciaba del otro es que igual tenía un cuadro grande colgado en la pared pero esta vez traía una mano cortando la mitad de un pescado aun que solo se veía la cabeza, cuando Ib vió el cuadro no tardó en escucharse una voz preguntando.

IB X GARRY: ERES MI TODOWo Geschichten leben. Entdecke jetzt