Sebastián & Iván

Muérdago. 6/...

-Me estás diciendo que cenaran y celebraran la navidad con tu familia y con la familia de Sebastián... ¿Y solo compraste un regalo para Sebastián?- Luciano lo observaba incrédulo, había acompañado a Iván al departamento. El más bajo desde hacía tres años que estaba en la Universidad y se había mudado con su novio hacía poco, el departamento era lo suficientemente grande para dos personas y estaba cerca de donde estudiaban.
-¡Tengo más regalos! Para mi papá, mi mamá... y una linda tarjeta para mi hermano.- enumeró el de lentes mientras escondía al reno poniendo este en una bolsa de papel y poniéndolo en su cajón de ropa.
-¿Y para la familia de tu novio?- Luciano se había quedado parado en medio de la habitación taladrando con la mirada a su amigo. A veces Iván era demasiado torpe para las reuniones con más gente aunque fuera con la familia de Sebastián.
-¿Qué con ellos?- se encogió de hombros mirando desde unos pasos más atrás hacia el cajón, vigilando que no se vea nada de la bolsa que había metido ahí.
-¿Si ellos te dan un regalo? Quedarás bastante mal si no tiene nada para ellos.- el más alto lo observó hacer algo divertido aunque siendo algo serio en lo que decía.
-El reno se llevó todo mi presupuesto...- suspiró dramáticamente antes de darse vuelta a mirar al que aún era su mejor amigo.
-¡Iván!- se quejó Luciano frunciendo un poco el ceño.
-¡Si me regalan algo les regalaré algo en año nuevo! ¡Dios!- le quitó importancia negando con la cabeza. Era algo perdonable no tener regalo para la familia de su novio, es más, apostaba que ellos tampoco tenían regalo para él. No quería parecer un lame botas o demasiado adulador. Eran la familia de Sebastián, le agradaban, pero tampoco era para tanto.
-A veces eres tan torpe con las cosas...- Luciano negó con la cabeza y alzo su mirada hacia la puerta. O hacia encima de ella, más exactamente -Hay un muérdago.- lo señaló arqueando una ceja sonriendo con diversión.
-Que suerte que no entramos al mismo tiempo...- se medio burló el de lentes mientras se cruzaba de brazos.
-¡Un momento! ¿No tienes regalo para mi?- exclamó al darse cuenta entre las personas que había nombrado no estaba él.
-Nunca te regalo nada.- sonrió de lado mirando como el otro hacía un puchero.
-¡Y yo menos!- infló sus mejillas en berrinche y negó con la cabeza. -Pero este año si tengo un regalo para ti.- pasó rápidamente bajo el marco de la puerta y se dirigió a la sala, teniendo cuidado de no quedar bajo ningún muérdago con su amigo.
Aunque seguramente Iván solo le pegaría y se negaría a besarlo, pero por las dudas que fuera cierto que negarse a besarse bajo un muérdago traía mala suerte prefería evitarlo.
- ... - Iván suspiró con fuerza. -Pensaré en que darte, entonces... ¿Nos vemos de nuevo en que fecha, después de navidad?-
-Para navidad no estaré aquí, me iré con mi familia de vacaciones ¡Así que nos veremos luego de año nuevo!- sonrió mientras se sentaba en una silla esperando que su compañero le ofreciera algo aunque sabía que era una espera inútil.
-Entonces tengo tiempo de comprarte algo y te lo doy cuando vuelvas...-
-Que cruel...- dejó escapar una risa y negó con la cabeza. -Tsundere.-
-¿No estamos ya demasiado grandes como para seguir teniendo ese vocabulario?- el de lentes sonrió con cierta nostalgia mientras se sentaba también, mirando hacia el muérdago que estaba sobre la puerta de la cocina también. Seguramente Sebastián los había puesto.
-Nunca estamos demasiado grandes como para jugar con esas palabras.- Luciano movió su cabeza sonriendo de manera sincera haciendo que su amigo sonriera en reflejo.