Ella; una chica tranquila, con un carácter fuerte, bella pero humilde, no le interesaba el dinero, no le interesaba tener una relación con alguien, para ella el amor era su familia y sus amistades.
Él; un chico engreído, mujeriego, extrovertido, pre...
Bueno, me presento. Soy Megan Wilson. Tengo 17 años. Cabello castaño y ojos celestes. Mis padres están divorciados. Vivo con mi madre, quien viaja seguido por trabajo. Mi padre nos dejó cuando era pequeña. Vivo en New York Soy hija única...
Bueno, mi amiga es un año mayor que yo. Su nombre es Mía Johnson, tiene 18. Su cabello es negro y sus ojos verdes.
Volviendo a mi, no me considero una persona interesada, engreída o caprichosa. Y si hay algo en este mundo que no me gusta es que sean así. O que me mientan, eso es algo que odio literalmente. No entiendo cuál es la necesidad de mentir. "La verdad duele una sola vez y la mentira, duele siempre"
Toda mi vida mi mamá me enseñó a ser honesta, humilde y buena persona.
Pero tampoco soy la virgen María.
Como todos los adolescentes, a veces, tengo mis errores.
Con respecto a los chicos, no me interesan. Pueden ser lindos, atractivos, y pueden hasta ser Dioses Griegos. Pero no me interesan.
Cuando tenía 15 años tuve un novio y como no sentía esa "química" le dije que quería terminar la relación. "La honestidad ante todo" A veces odio ser tan directa.
Mi casa es de dos pisos. Es muy linda, o bueno, a mi me gusta. Es acogedora.
(...)
Deje de pensar y me levanté de mi cama. Eran las 7 am. Tengo una hora para arreglarme e ir al instituto. Me levanto y tomo un baño con agua caliente, haciendo que mis músculos se relajen, al salir me coloco mi uniforme. Éste consiste en; una remera blanca con el logo del lado derecho del pecho y el nombre de la escuela. Para abajo es una pollera y unos zapatos.
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Me hago una coleta y bajo. ¿Se preguntan por qué no me maquillo? Pues no me gusta, soy más natural.
Bajo y me encuentro a mi madre haciendo el desayuno.
- Buenos días -dije mientras le importaba un beso en la mejilla
- Buenos días cielo...
Desayunamos mientras hablábamos, y veo que son las 7:50 am.
- Bueno ma, me voy. Se me hace tarde.
- Bueno hija, que te vaya bien.
Busco mis llaves y salgo. No queda tan lejos de mi casa el instituto, está a solo unas cuadras.
En el camino iba escuchando música, me deje llevar y cerré los ojos. Hasta que siento que choco con algo y caigo al suelo.
- Disculpa ¿Estás bien?
Abro mis ojos y visualizo una mano, luego empiezo a recorrer su cuerpo de abajo hacia arriba y me encuentro con su rostro. Es realmente atractivo. Sus ojos son de un color azul y su pelo es medio rubio. Sujeto su mano, y al tener contacto siento algo raro, como una electricidad recorrer mi cuerpo, y mi piel erizada. Me levanto y quedó frente a él.
- Entiendo que soy lindo, pero deberías disimular.
Y con eso mando todo a la mierda.
- agh -digo
Suelto su mano y me vuelvo a encaminar hacia en instituto.
Y de lejos escucho que me grita..
- Buenos días vecinita
No entendí hasta que me di vuelta y logré ver qué una casa que se vendía fue comprada y ¿Por quien? Un idiota.
Rodee los ojos y seguí mi camino.
Al llegar Mía estaba afuera.
- Buenos días corazona -me dice
- Buenos Días, aunque No sé que tienen de buenos.
- ¿Porque? ¿Qué sucede?
- Primero, me levanto temprano, y odio eso. Segundo, me choque con un chico que era realmente lindo, y resultó ser un creído.
- ¡¿Qué?! Ya me cuentas
Le conté a Mia todo mientras nos dirigimos a los casilleros.
- no sabes...
- ¿Qué? -pregunte
- me enteré que hoy entran dos alumnos nuevos al instituto.
- ¿Más gente?
- No seas tan negativa, vamos.
Mía se fue a su clase de biología y yo me dirigí a la mía; literatura.
Entre y me senté en unos de los bancos del costado, al lado de la ventana.
El profesor entro y empezó a explicar las cosas de su materia. Yo me quedé pensando en ese chico de ojos azules. Estaba mirando a la ventana cuando un Golpe en la puerta me saca de mis pensamientos.
Escucho que el profesor dice.
- Oh, usted debe ser el señor Smith.
- Si, soy yo. -dice una voz detrás de la puerta.
Esa voz... La conozco de algún lado.
- Pase -dice el profesor, entonces entra- alumnos, el es su nuevo compañero; Nicolás Smith.
Era él.
- Tome asiento -le dice el profesor.
Entonces su mirada se encuentra con la mia y me sonríe de lado.
Oh no
- Hola, tropiezos.
¿Porque juntamente a mi lado hay un asiento vacío?
