Capitulo 4.

1.3K 29 0
                                    

Capitulo 4.

Apreciado señor Stewart:
Nos complace informarle de que ha sido admitido para ocupar el puesto de vicepresidente de Charles and Charles Co. Estamos contentísimos de que se incorpore a nuestro equipo y esperamos con impaciencia el momento de darles la bienvenida a Boston a usted y a su familia.
Confío en que le satisfaga el modo en que hemos organizado su traslado. Si hay algo más que Charles and Charles Co. pueda hacer por usted, por favor no dude en pedirlo. Maria Agnesi, ejecutiva de recursos humanos, le llamará para acordar la fecha más conveniente para su incorporación al trabajo.
Estamos deseando verle en la oficina. ¡Bienvenido al equipo!
Atentamente,
Robert Brasco
Presidente de Charles and Charles Co.

De: Alex
Para: Rosie
Asunto: Re: ¡CATÁSTROFE!
Te llamaré cuando llegue a casa. Es verdad. A mi padre le han ofrecido un
empleo para hacer algo que suena increíblemente aburrido..., aunque no sé en qué consiste exactamente porque no estaba escuchando cuando me lo ha contado. No comprendo por qué tiene que marcharse a Boston para hacer un trabajo aburrido. Aquí los hay a montones. Podría quedarse con el mío.
Estoy hecho polvo. No quiero irme. Sólo me queda un año de colegio. Es un momento fatal para marcharse. No quiero ir a un estúpido instituto americano. No quiero apartarme de ti.
Ya hablaremos luego. Tenemos que pensar algo para que pueda quedarme. Esto pinta muy mal, Rosie.

De: Rosie
Para: Alex
Asunto: ¡Quédate conmigo!
¡No te vayas! ¡Mis padres dicen que puedes quedarte a vivir con nosotros hasta que acabe el curso! ¡Terminamos el cole en Dublín y luego ya decidiremos qué hacemos! ¡Quédate, por favor! Será fantástico vivir juntos. Será como cuando éramos pequeños y nos manteníamos despiertos toda la noche con aquellos walkie-talkies! ¡Oíamos más las interferencias que nuestras voces, pero nos parecía genial! ¿Te acuerdas de aquella Nochebuena de hace siglos en que montamos guardia para espiar a Santa Claus? Lo planeamos todo durante semanas, dibujando esquemas de las calles y mapas de nuestras casas para poder cubrir todos los ángulos y que no se nos escapara. Tú estabas en el turno de las 7 a las 10 de la noche y yo en el de las 10 a la 1 de la madrugada. Estaba previsto que a la 1 te despertase y me relevaras, pero - sorpresa, sorpresa- no te despertaste. ¡Pasé toda la noche en vela chillándote por el walkie-talkie para despertarte! Aunque fuiste tú quien salió perdiendo. Yo vi a Santa Claus y tú no...
Si te quedas con nosotros, Alex, ¡podremos charlar toda la noche! Sería la mar de divertido. Cuando éramos crios siempre quisimos vivir juntos. Ahora tenemos la oportunidad de hacerlo.
Habla con tus padres. Convéncelos para que digan que sí. De todas formas, ya tienes dieciocho años, ¡así que puedes hacer lo que quieras!

Rosie:
No he querido despertarte y tu madre me ha dicho que te entregaría esto. Sabes de sobra que detesto las despedidas, pero de todos modos esto no es un adiós, sino un hasta pronto, ya que vas a ir a visitarme cada dos por tres. Prométemelo. Mis padres ni siquiera me han dejado quedar en casa de Phil, así que figúrate en la tuya. No logré convencerlos. Quieren tenerme controlado durante mi último curso de instituto.
Tengo que irme... Te echaré de menos. Llamo en cuanto llegue allí.
Besos,
Alex
P. D.: Ya te dije en su momento que estuve despierto esa Nochebuena. Lo que
pasó es que mi walkie-talkie se quedó sin pilas... (y vi a Santa Claus, para que te enteres).

Alex:
Buena suerte, hermanito. No te preocupes, lo pasarás bien una vez que estés allí y, además, estoy impaciente por ir a visitaros. Pese a tener a Margaret y a los niños, aún me vienen ganas de mudarme con vosotros. Os echaré de menos. No será lo mismo sin ti. Deja de preocuparte por Rosie. Su vida no se irá a pique sólo porque estéis en países distintos. Pero si eso va a hacer que te sientas mejor, descuida, cuidaré de ella por ti. Al fin y al cabo, es como si fuese mi hermana pequeña. cierto, si Sandy no aprende a controlar su vejiga, os la enviaré por avión. Os echaremos de menos,
Phil (+ Margaret, William y Fiona)

Donde termina el arcoiris| Cecilia Ahern.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora