Here I'll Stay [Barry Allen] #WATAwards

28.

En ocasiones ella solía recordar el beso que Barry le había dado, y que correspondió, pero no tenía caso debido a que eso ocurrió hace más de cuatro semanas ahora que estaba comenzando el mes de Noviembre, y tampoco estaba relacionado con el tema. Pero a veces no podía evitarlo, le causaba curiosidad saber si había hecho lo correcto. Claro que lo hice, estamos bien ahora.

Ella bajó las escaleras que llevaban hacia el gimnasio luego de despedirse de Eddie, ya que el gimnasio estaba en el piso más alto del edificio. Pudo utilizar el elevador, pero prefirió no encerrarse en un lugar pequeño estando tan sudada aunque fuera por solo unos minutos. En seguida llegó al piso donde estaba el laboratorio que compartía con Barry. Estaba solitario, así que Nina asumió que Barry venía tarde otra vez (ya que era ciertamente temprano por la mañana) o que estaba haciéndose cargo de algún pequeño robo como Flash. Sobre su mesa de trabajo vio unas nuevas muestras dentro de frascos del último caso al que Nina asistió con notas del laboratorio. Eran por lo menos cinco muestras diferentes, todos como soporte para la recreación de la escena del crimen que ella iba a realizar. Iba a tener la mañana ocupada, al parecer.

Caminó hasta el fondo de la habitación, donde estaba la fila de casilleros de metal asignados a los que trabajaban en esa área. Del casillero que tenía su apellido, Hofstadter, sacó algunas prendas de ropa limpia para cambiarse luego de tomar una ducha rápida en los baños de mujeres.

El eco de pasos detrás de ella fue lo que la alertó de la presencia de alguien más. Al voltearse, Barry estaba poniendo su abrigo en el respaldo de una silla. Él ni siquiera pareció notar la presencia de Nina, tenía sus ojos pegados en unos papeles. Nina presionó una toalla contra su nariz y mejillas suavemente, absorbiendo un poco del sudor restante en su rostro con la tela.

"Hey," ella se acercó unos pasos. "¿Es del caso de la semana?"

Barry dejó los papeles en la mesa y sacudió su cabeza. "Es nuevo, me lo acaban de entregar. Es bastante aburrido. ¿Estabas en el gym?"

Nina sonrió. "Lo sé, es impactante. Esto es lo que pasa cuando los metahumanos se deciden tomar un descanso."

"Espera, ¿tú en verdad estabas ahí? Lo decía bromeando, pensaba que simplemente habías utilizado las escaleras." Barry recibió un golpe juguetón en el brazo y rio. "El único ejercicio que te he visto hacer alguna vez es caminar. Ni siquiera en la escuela lo hacías, estabas 'enferma' siempre que teníamos la clase."

"Bueno, es que antes me querían obligar a hacerlo y eso no funciona conmigo," ella se encogió de hombros. "Eddie me está enseñando algunos movimientos de defensa personal. No puedo andar por ahí en las noches usando solo mis puños, ya sabes."

"Yeah... yo debería aprender algo también. Eso de empujar a los villanos, correr y esquivar golpes no creo que me ayude por más tiempo."

Nina echó una mirada a los papeles en la mesa al costado de Barry. "Aburrido o no, debes terminar eso, y yo debo tomar una ducha para comenzar con lo mío."

Ella colocó la toalla sobre su hombro, y apretó la ropa entre sus dedos. Se dirigió a la salida con paso moderado, justo antes de salir miró sobre su hombro con esperanza. Barry estaba viendo el cielo por la ventana, o quizás estaba pensando, ella no estaba segura.

"Nina."

Ella se detuvo en el pasillo. ¿Acaso había escuchado su nombre? Nina sacudió su cabeza y siguió caminando.

Barry, por su parte, seguía en el laboratorio cuando ella regresó varios minutos después con ropa fresca y el cabello suelto en su espalda. El joven hombre la observó ir al área del laboratorio donde ella trabajaba, sin que le devolviera la mirada. Ella ató su cabello con un elástico en una coleta floja, ya que solo era para que no tener el cabello estorbándole en el rostro, y comenzó su trabajo leyendo acerca de las muestras.