— Talia...tus ojos, tus ojos...—logro decir Stiles después de unos segundos. Cuando Talia quiso hacer sus manos puños y enterrarse las uñas en las palmas de la mano, dio un gemido y vio como sangre comenzó a deslizarse y caía en el suelo en pequeñas gotas solo para ver sus garras con sangre, pestañeó y vio su reflejo en la ventana, sus ojos ahora azules.

  —Yo...yo...ten cuidado— ella se acerco a Scott y acuno su rostro en sus manos—. Y  por el amor de dios si me quieres por lo menos un poco a mi y a Stiles no vayas a esa fiesta.

Viéndolos a ambos y con una mirada de disculpa y agarrando sus manos que dolían se fue tratando de no dejar sangre. 

Una vez salio de la casa, respiro el aire puro antes de irse corriendo a su departamento, sin embargo a mitad de camino se dio cuenta de que  no estaba yendo a su departamento, su cerebro le decía ve a tu casa, ve a tu hogar, y su cuerpo la estaba llevando a los bosques. Por mas que Talia quería ir tras Scott, agárralo de una oreja y gritarle , no podía, era luna llena. Aun era temprano para ir a la antigua casa Hale, específicamente al sótano, tuvo que comenzar a encerrarse a los 13 años a unas pocas semanas de su cumpleaños. Ademas que aunque desde pequeña siempre fue pacifista, suave y paciente aveces tenia ataques de ira como Scott tenia ataques de asma. Cuando llegó a la casa, dio un respingo cuando vio a Derek en el porche con una expresión indiferente, la estaba esperando, su primera luna llena en que Derek la iba a ayudar, aunque tenia nervios de hacerle daño, era reconfortante saber que él estaba para ella

— Todavía es temprano—dijo Derek.

Talia algo jadeado por haber corrido todo el camino, fue con pasos lentos hacia su primo y se puso a su lado, contemplando el bosque y poniendo su peso en una pequeña cerca de madera que estaba en el porche.

— Es un hombre lobo ¿no es así? A Scott lo mordieron.—ella suspiro viendo a Derek—. Por favor no me mientas.

—¿La luna llena ya comenzó a afectarlo?—preguntó él.

—Si—Talia desvió su mirada del horizonte a la sangre seca que tenía en sus palmas, la herida ya estaba sanada.—. Y ya saben sobre mi al parecer, no me pude controlar...lo siento.

— Ahora él también es un hombre lobo, hiciste bien en guardar el secreto por todos estos años.— asintió Derek—. No hiciste nada malo, Talia.

—¿Por que no me lo dijiste? Te pregunte...

—Por que yo no lo mordí—él suspiró—. Quería protegerte.

—Hay...hay alguien mas como nosotros?—ella pregunto aliviada y algo temerosa, él asintió, al ver la mirada de su prima impaciente, él negó con la cabeza.

— Primero tengo que ayudarte a ti, ya esta oscureciendo, vamos abajo antes de que trates de arrancarme los ojos—él dijo sin darle mas explicaciones, tomándole con cuidado las manos machadas de sangre seca. Entraron a la casa, y como siempre que pasaba unos escalofríos le recorrieron la espalda, la casa en el que había pasado el escenario mas traumatico en la vida de Talia no era el mejor lugar para una loba ansiosa y que no se podía controlar pero no  había otra opcion, estaba lejos y era propiedad privada. Se sentó en una esquina mientras Derek la amarraba.

—Están apretadas?—preguntó Derek.

—He hecho esto por tres años. Más.—gruñó Talia refiriéndose a las cadenas, Derek cumpliendo su deseo la ato con más fuerza y ella dio un gruñido.

—No puedes pasarte toda la vida encadenandote. Tienes que aprender a controlarlo.—dijo Derek.

—¡Callate! ¡Años intentando, repitiendo estúpidas palabras!—ella exclamó ahora en una voz gruesa y alarmante, sus ojos brillaron amarillos.

— Pues sigue intentándolo—él insistió, pero se dio la vuelta con extrañeza cuando escucho unos sollozos, Talia no solo se enojaba y trataba de sacarle la cabeza a alguien en luna llena, también era sumamente sentimental, llegaba al extremo de casi cortarse las muñecas con sus garras, todas sus penas la asaltaban.

— Dile sobre los cazadores, por favor no dejes que lo maten, por favor Derek, cuida a Scott...

— No prometo nada.

[...]

Yendo lentamente  por la carretera cercana al bosque, sin camisa, fue como Stiles encontró a Scott por la mañana en el bosque. Detuvo el Jeep y esperó a que Scott se subiera antes de iniciarlo de nuevo en marcha. Se quedaron en un silencio incomodo por los siguientes segundos hasta que Scott lo rompió.

— ¿Sabes algo de Talia?—preguntó preocupado.

— No.—Scott negó con la cabeza—. Debe estar muy enojada con nosotros.

— Oh no, no conmigo, contigo si, tú fuiste a la fiesta.

Los dos chicos dejaron de hablar cuando vieron a una delgada figura en el bosque; Talia estaba caminando en la carretera ,descalza, su pelo rubio estaba hecho un desastre, sangre seca le cubría los brazos, su camiseta estaba destrozada pero todavía en una pieza. Cuando la chica escucho el motor del Jeep se dio la vuelta y vio a sus dos mejores amigos en él, Talia hizo dedo y Stiles paro al lado de ella, Scott abrió la puerta y Talia de un salto se subió. Los tres se quedaron en un silencio incomodo, sin saber que decir ahora.

— Siempre me imagine que una resaca se parecería a esto—dijo Talia de la nada. 

—No lo sé. Todo parece arruinado ahora— dijo Scott

—Vamos a superar esto. Si es necesario, los encadenaré todas las noches de luna llena. Tal vez pueda alimentarlos de ratones vivos...pero podríamos hacerlo, totalmente.

De nuevo un silencio incomodo.

—¿ Desde cuando eres...así?—preguntó Stiles.

— Desde hace 16 años, vengo de un linaje de hombres lobo, mi madre era una mujer lobo y mi padre también, toda mi familia...vivir con mi tía, es una mentira, he vivido sola desde el accidente.—ella confesó viendo el camino, no podía verlos a los ojos.

— ¿Te refieres al accidente de auto?—pregunto Scott y Talia suspiro.

— No, me refiero al accidente que hubo hace un par de años atrás, toda una familia fue quemada viva, solo la casa se conserva en el bosque, nadie salio con vida excepto dos personas yo...y mi primo Derek.

El Jeep paro rápidamente y de un golpe, haciendo que Scott y Talia que no estaban preparados se golpearan la cabeza.

—¿ DEREK HALE? ¿ESE ES TU PRIMO?—gritó Scott.

Talia asintió.

— Mi segundo apellido es Garrido, mi madre era Mexicana pero mi padre era un Hale, me llamo en realidad Talia Hale, como mi tía.

—¿ Por que nunca nos lo dijiste? ¿por que nunca dijiste algo?, te hubiéramos ayudado...—dijo Scott pero Talia negó con la cabeza.

— ¿Para matarlos? Sin que ustedes supieran era mejor, obviamente querrían ayudarme y les hubiera pasado algo, ademas vivir con ustedes...¿para que tu madre se endeudara más?—cuando Stiles iba a abrir la boca Talia se dirigió hacia él—¿para añadirle otra preocupación a tu padre? Soy feliz viviendo así, soy independiente y no estoy del todo sola, los tengo a ustedes.

— Dime por favor que no vives en esa casa quemada porque de otra forma te agarrare  y te llevare a mi cuarto y no te dejare ir.—dijo Scott haciendo que Talia sonriera.

  — No, digo suelo dormir allí escuchando canciones tristes y llorando.— cuando vio las miradas preocupadas de sus mejores amigos , continuo.—. Ok no. Pero si duermo allí un par de veces, pero tengo un departamento que estaba a nombre de mi tía Talia, donde tengo luz y agua y ropa, se cuidar de mi misma.

— Todavía podrías vivir con uno de nosotros.

Talia le dio un beso en la mejilla a cada uno. Estaba completamente aliviada de que no estaban enojados con ella, en realidad se veían afligidos y preocupados por ella, aunque algo sorprendidos.

  — Mis héroes. Ahora quiero que me digas que paso en esa fiesta.

DEMONS /teen wolfWhere stories live. Discover now