CAPÍTULO UNO

Mulai dari awal
                                    

Se acercó a sus hermanos, antes de salir, Corriente rayada les había ordenado que no se separaran. 

—¡Miren eso!— Dijo Pequeño invernal señalando con la cola una gran grieta en una roca cerca del Árbol que había en un extremo del claro. Los cuatro cachorros corrieron torpemente hacia la grieta con curiosidad.

Pequeña nocturna se posicionó valientemente al frente de sus hermanos y se asomó por la entrada de la grieta.

—Yo que tu no entraría allí— Dijo una voz a sus espaldas. Pequeña nocturna se sobresaltó y se alejó de la grieta de un salto. El gato comenzó a reír.

—Esa Es la guarida de Estrella blanca—les explicó—. No pueden entrar allí sin su permiso

Los cuatro cachorros se miraron confundidos.

—¿Quien es Estrella blanca?— Preguntó tímidamente Pequeño hornerino. El gato volvió a reír.

—Tal vez los veteranos puedan explicárselos mejor —Dijo guiñando un ojo. Se volteó e hizo un gesto con la cola para que los cuatro cachorros lo siguieran a través del campamento.

El gato los guío hasta el otro extremo del campamento y se acercó hasta una pequeña montaña de tierra que tenía una entrada.

—Aquí es la guarida— Dijo el gato. Los cuatro cachorros no estaban decididos a entrar por su mala experiencia entrando donde no debían, por lo cual, antes de entrar exploraron los alrededores de la guarida cautelosamente.

—Entren ya, ¡Los veteranos no muerden! —Dijo el gato entre risas. Los cachorros se miraron entre sí con miradas de seguridad y se dispusieron a entrar en la oscura guarida. Pero antes de entrar, Pequeña nocturna se volteó y miro con sus enormes ojos turquesa al gato que los había llevado allí.

—Gracias —le dijo sin más. El gato esbozó una amplia sonrisa.

—Corazón ámbar a sus órdenes —Dijo amistosamente inclinando la cabeza ante la cachorra.

Pequeña nocturna entró por fin a la guarida siguiendo a sus hermanos. Estaba muy oscura pero poco a poco sus ojos comenzaron a acostumbrarse a la penumbra que inundaba el lugar.

Los cachorros visualizaron dos formas peludas en un extremo de la guarida. Una de las formas se giró inesperadamente y dio a ver unos hermosos ojos verdes que relucían en la oscuridad de la guarida.

La forma peluda se incorporó frente a los cachorros. Pequeña nocturna tenía miedo, pero lo ocultaba para no parecer débil frente a sus hermanos.

—¿A que vienen? —Dijo el veterano de los ojos verdes. Ningún cachorro respondió. El gato los miro pensativo por un instante, y luego sus ojos brillaron.

—Ustedes deben de ser los cachorros de Corriente rayada —Dijo el gran gato—. Yo soy Patas largas.

Los cachorros se relajaron un poco y se sentaron cómodamente sobre la blanda capa de plumas, musgo y hojas que había allí. La guarida era muy cálida y acogedora, al ser una especie de madriguera abandonada el calor se concentraba dentro y era perfecto para dormir cómodamente.

—A que vienen? —volvió a preguntar Patas largas. Los cachorros se miraron los unos a los otros para decidir quién hablaba con el veterano.

—Corazón ámbar nos dijo que tu podrías decirnos quien es Estrella blanca —Dijo Pequeña nocturna dando un paso al frente.

El gato comenzó a reír. Los cachorros se sintieron muy tontos por no saber quien era ese gato misterioso, pero de todas formas esperaron ansiosos a que Patas largas les explicara quien era.

—Miren cachorros, Estrella blanca es el líder de nuestro Clan. El es el que toma las decisiones. Hay que hablarle y tratarlo con respeto, y no de pueden cuestionar sus órdenes —Dijo Patas largas. Los cachorros se miraron entre si sorprendidos.

—Tal vez lo vean por el campamento, es un gato negro con una oreja blanca y ojos verde —añadió Patas largas recordando la imagen de Estrella blanca en su mente.

—¿Quieren que les cuente la historia de Estrella blanca? —Dijo el veterano. Los cachorros asistieron con ojos brillantes de curiosidad.

—Estrella blanca es hijo de la antigua líder del Clan del Lobo, Estrella melada. Ella era una hermosa gata melada y una noble líder. Pero un día un grupo de proscritos envenenaron la comida por la noche y Estrella melada se enfermó. Era una enfermedad mortal que nadie conocía y que le quitó las 6 vidas que le quedaban. Luego de eso Estrella blanca, su hijo, se quedó al mando del Clan para guiarlo y respetarlo con honor hasta que sus nueve vidas se acaben —contó a los cachorros con una expresión indescifrable.

Los cuatro cachorros lo miraron impactados por lo que acababan de descubrir.

—Tal vez Corriente fugas pueda explicarles mejor sobre esa enfermedad —Dijo otra voz desde las sombras. Esta voz era más ronca, por lo tanto debía de ser una gata más anciana que Patas largas.

Patas largas asintió con la cabeza. Pequeña ardilluela se acercó a los veteranos.

—Tal vez luego, ahora tengo hambre —Dijo a los veteranos. Estos soltaron risas amistosas.

—Vuelvan con su madre —les dijo la gata de la voz ronca saliendo de las sombras, ella era gris y su apariencia delataba su edad.

Los pequeños gatitos asistieron con la cabeza y salieron trotando torpemente de la guarida.

Los Gatos Guerreros ~llegada al bosque~ [SIENDO RE ESCRITA]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang