Oneshots ＫＡＲＭＡＧＩＳＡ

Loser!

Karma no sabía cuándo sucedió exactamente, pero ahora salía con el que una vez fue su amigo y al que molestaba llamándole Género Dudoso.

Ciertamente, Karma tenía que admitir que llevaba un par de meses fijándose en Nagisa Shiota en algo más que un amigo y compañero. Aunque le costase la misma vida reconocerlo porque él NO era gay.

Pero todo cambió el día en el que vio a Nagisa hablar con el hijo del director psicópata.

Nunca supo de qué hablaban, tampoco es que le importase mucho a decir verdad.

-¡Karma-kun!-dijo Nagisa esa vez cuando terminó de hablar con Asano.

Karma se había llevado a Nagisa a la parte del bosque de la montaña donde se encontraba la clase E. El pelirrojo no podía dejar de fruncir el ceño mientras Nagisa suspiraba.

-Acaso estás...-murmuró Nagisa acercándose al chico "peligroso".-¿Celoso?

Karma, quién abrió los ojos como platos por lo que acababa de decir el menor, no contestó y se quedó mirando al lado contrario molesto.

Nagisa sonrió mientras que se acercaba aún más al chico pelirrojo.

-Ya veo...-susurró Nagisa feliz.-Pero no tienes nada de qué preocuparte, Karma.

Karma miró por primera vez a los ojos azules de su compañero y éste mostró una tierna sonrisa.

-No debes preocuparte, Karma, pues yo solo tengo ojos para ti.

Karma no lo aguantó más y después de tirar a Nagisa de su coleta, le besó.

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Karma no podía pero evitar sonreír al recordar la manera en la que él su novio de género dudoso empezaron a salir. Aunque a decir verdad a veces le daba rabia que fuese Nagisa quien se le hubiese declarado primero.

Se encontraba en su casa ayudando a Nagisa a hacer los deberes de matemáticas puesto que el menor no entendía nada y él era todo un prodigio de las mates.

-Sería mucho mejor que me ayudases con matemáticas en vez de mirarme tanto.-murmuró Nagisa mientras soltaba el lápiz y se acercaba a su novio.

Karma sonrió y cortó la distancia entre ellos al unir sus labios en un dulce pero corto beso.

-Intentaba imaginarme cómo te quedaría un traje de maid y el cabello suelto.-respondió el pelirrojo con su típica sonrisa de gato.

-¡Karma!-exclamó Nagisa.-¡Ya te he dicho que no soy una niña!

Akabane soltó una carcajada mientras su novio hacía un adorable puchero. Con cuidado le quitó la gomilla a Shiota haciendo que su coleta se deshiciese y su largo cabello quedase suelto.

-Pero hablando en serio.-dijo Akabane mientras acariciaba el pelo de su novio.-Me gusta cuando llevas el pelo suelto, me gusta todo de ti.

Shiota sonrió y le plantó un tierno beso a su novio en los labios.

-Y a mí me gusta todo de ti Karma, hasta tu personalidad psicópata.

Karma lo abrazó y lo único en lo que podía pensar era en nunca dejar ir al precioso chico que tenía en sus brazos.

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¿Cómo habían llegado a éste punto un par de años después?

Karma se encontraba cenando con sus padres en esa tranquila noche de verano.

La única diferencia a los otros días es que Nagisa también se encontraba allí cenando con ellos.

Y eso no sería un problema, de no ser porque Nagisa estaba vesitido con ropa de Kayano Kaede.