doubtful appearances ໒𔓕 baekhyun｡

🔚

Un nuevo día comenzó, los rayos del sol difuminados en las cortinas de la ventana ocasionaron que parpadeara dos veces y se levantara confusa. No lucía como su habitación, las paredes eran color marrón; cayó en cuenta que estaba en su hogar, muy lejos de la universidad.

Revisó su celular, eran las nueve de la mañana. No había llamadas o mensajes por parte de BaekHyun, pequeños lapsus se hicieron aparecer de una resaca ante una muy mala experiencia.

Recordó la mirada de decepción que le dio cuando lo descubrió.

Lanzó un grito de frustración tomándose ambos laterales de la cabeza, se sentía muy mal. La mayor entró alarmada a la habitación, pensando que algo malo había ocurrido. Su hermana menor tenía los ojos acuosos de nuevo, dejó la taza de té en la mesita de noche ofreciéndole calidez entre sus brazos.

ㅡ ¿Está todo bien?

Siria negó quitando las lágrimas de sus ojos, buscando respirar correctamente. Estaba desanimada, tenía que pensar en una decisión inteligente antes de que algo más ocurriera. Se levantó de la cama, caminó hacia el baño y enjuagó su rostro. Durante el secado, se observó en el espejo: ya no tenía la misma cara de adolescente que sus padres decían, su barbilla se marcaba más junto a todos sus rasgos físicos. Era bonita, pero esos ojos pálidos no contrastaban con el tamaño de sus labios, necesitaba algo de brillo en las pupilas.

Tomó aire, lo exhaló por la boca llendo en busca de algo más cómodo para usar.

Iría a buscar respuestas.

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En la soledad del espacio, un chico peligris se revolvía en la cama cubierto hasta las narices. Abrió los ojos de golpe, se levantó lentamente mirando a su alrededor: había un desastre en su habitación, estaba semidesnudo también. Identificó su playera en el suelo, se la colocó rápidamente saltando fuera del colchón.

Revolvió su cabello teñido al recordar todo lo ocurrido hacía unas horas, desde los gritos, el azote de la puerta principal y sobre todo, las lágrimas en los ojos de Siria. Se sentía martirizado, como si mil cuchillos le atravezaran el alma uno tras otro, detestaba esa distancia en la que estaba transformándose su amistad.

Tenía que hablar con ella antes de que fuera demasiado tarde.

Escuchó el sonido de unas llaves mientras se colocaba unos pantalones, casi se queda sin respirar al salir y verla ahí, de pie en el centro de su pequeña sala. No sabía de qué manera actuar, temía por incomodarla; entendía su sensibilidad, pero aquello lo estaba matando.

Se mordió el labio nervioso.

ㅡ BaekHyun... ¿podemos hablar? ㅡ casi pega un grito al escuchar su tierna voz, tenía que mantenerse en una postura seria.

Avanzó unos cuantos pasos hasta quedar frente a frente, ella aún tenía la mirada triste y el pecho se le comprimía con cada movimiento que realizaba. Cada quien eligió un lugar para sentarse, BaekHyun con sus codos apoyados en sus piernas y Siria en total silencio, daba tanto miedo que pensarías: la tensión es casi física.

ㅡ Yo... quiero explicar algunas cosas y dejarte en claro otras, Siria. ㅡ suspiró rogando que las palabras no se quedaran suspendidas en su mente. ㅡ  Sé que lo que viste no fue agradable para ti, no lo hubiera sido para nadie por dar a entender bastantes mensajes, pero quiero que sepas esto: estaba confundido, tratando de descubrir quién soy realmente. Es por eso que si te ofendí de esa o alguna otra manera, lo siento... estoy decepcionado de mis propios actos.