doubtful appearances ໒𔓕 baekhyun｡

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La etapa de secundaria terminó más rápido de lo esperado, el cuarto de BaekHyun estaba lleno de stickers lindos por todos lados, incluyendo sus paredes, con las que estaban adornadas de los pósters de sus girlbands favoritas. El verde manzana había sido cambiado por un rosa melocotón, sus fundas tenían el cetro de Sailor Moon impreso con detalle combinando perfectamente junto a su cama, que tenía gatitos dibujados hasta la esquina del endredón; cualquier chica envidiaría su repisa llena de álbumes que ha conseguido gracias a su propio esfuerzo, ya que sabe que sus padres jamás lo dejarían gastar para sus caprichitos bien merecidos.

Es admirable para él mantener su habitación en orden, el ropero con cada prenda colgada sin arrugas y clasificada por color. Tiene un buen ojo para la decoración, en Youtube se ha encontrado infinidad de tutoriales que le han servido de mucho para darle un airecito distinto a su espacio personal cada cierto tiempo. Por ello es que termina visitando esa tienda llena de artículos bonitos ㅡ donde se surte diariamente y si fuera millonario, ya hubiera comprado toda la mercancía ㅡ con una sonriente Yue atendiéndolo siempre.

Cuando supo de Ruby Ruby primero pensó que se trataba de alguna joyería, el nombre le daba esa impresión. Al conocer la tienda se enamoró de todo lo que vendían allí, desde el primer día se hizo amistad con la encargada y algunos empleados, entre ellos esa chica que aparentaba menor edad; desde hace mucho le hubieran hecho una membresía por ser cliente frecuente, pero hasta consiguió una lluvia de descuentos, un par de veces le permitieron ir personalmente y elegir artículos antes de ponerlos en venta.

Así se aseguraba de que lo más cute tenía que ser suyo. En especial unos crayones color pastel sumamente bonitos, hasta aquel día.

Toda persona quien lo conocía o conversaba con él aseguraba que BaekHyun era cien por ciento homosexual, que vestir a la moda no era normal ni tampoco el color de sus prendas mayoritariamente entre rosa, amarillo patito, salmón y lila, sus colores favoritos. Fue ese día que Yue le había llamado para pedirle se pasara a visitar la tienda por que Baekkie, ¡llegó más cargamento de Japón y tienes que hacer tu sistema de apartado! más no contaba con una presencia extra, justo a la entrada de la tienda.

Estatura mediana, cabello largo oscuro y espeso, ojos redondos, labios pequeños, orejas reducidas; pómulos bonitos al igual que su cutis. Por el sweater color gris y la falda blanca hasta arriba de la rodilla podía decir que poseía un cuerpo delgado. Miró el largo de sus piernas unos segundos, su rostro se coloreó completito.

Se sentía raro mirando a esa chica, no evitaba el encontrarla bonita. También imaginó que debía tener los muslos rellenitos, justo como le gustaban...

¿Qué rayos estaba pasando?

ㅡ Cariño, ¡qué bueno que llegaste! Por un momento pensaba que no podrías venir. ㅡ la voz de una sonriente Yue hizo que volviera a tierra, carraspeó tratando de lucir más calmado.

La puerta se le fue abierta, BaekHyun creyó educado mantenerla así para que la desconocida entrara también. Esta ni siquiera se inmutó a darle un gracias, se acomodó en la repisa principal escaneando toda la tienda.

La mayor se acercó a la mesita de centro colocando un par de cajas recién salidas de la bodega.

ㅡ ¡Perdón que no los haya presentado todavía! ㅡ habló con notable voz de sorprendida. ㅡ Esta es mi hermana Siria, prometió ayudarme esta temporada con la tienda.

La mencionada hizo una pequeña mueca, BaekHyun alzó una ceja incrédulo.

ㅡ Sólo lo hago por que mi padre dice que debería hacer algo bueno por ti, además eres mi hermana favorita. Sé que no toda la vida consistirá de dibujar o colorear, pero nadie entiende que es lo que más amo hacer.

Por un momento fantaseó con muchas estrellas, todo el elenco de My Little Pony volando alrededor de él y mucho confetti lloviendo del cielo. Era como si Cupido le hubiese dado en el blanco en un evento desafortunadamente raro.

La muchacha castaña comenzó a asustarse, por más que agitaba la palma de su mano su cliente favorito no reaccionaba. Siria le hizo un favor al mundo ㅡ literalmente ㅡ pellizcando su hombro.

Ahí fue donde creyó haber encontrado a la persona perfecta para hacerse su amiga... o eso pensaba.

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