Cel Stark Rogers

Parte 4

Aquello ya empezaba a notarse más deseado, más desesperado y ansioso, pronto Steve le siguió el ritmo al genio, sorprendiéndolo por ser tan rápido en aprender. Stark tiraba de su corbata para atraerlo más a si, mientras que con la otra mano le deshacía el perfecto peinado que siempre portaba el soldado, necesitaba más, más besos, más contacto, más calor.

-Stark...-Un suspiro escapa de sus labios mientras sus labios, ya rojizos, se separaban para coger aire.

-Llámame Tony...-Este saca su lengua para lamer los labios ajenos pero antes que este los rozara Steve saca la suya para unirlas fuera de sus bocas, entrelazándose entre suspiros y caricias al otro, dejando a la mezcla de ambas salivas cayera de aquella danza húmeda y cayera en sus torsos ya unidos.

-Tony...-Un nuevo suspiro escapó de su garganta al notar la mano experta del otro quitándole la chaqueta ansioso casi arrancándole la camisa haciendo saltar todos los botones de esta. Con el torso desnudo el otro se separo para admirar por unos seguidos aquel cuerpo para después relamerse y atacar el cuello blanco, virgen a cualquier tacto.

Ya tumbados completamente en la cama Tony le hacía tocar el cielo, sus besos y caricias le quemaban la piel, un calor intenso se instalaba en su entrepierna y pecho. Un jadeo inundó aquella habitación cuando Stark empezó a lamer, jugar y degustar sus pezones mientras una de sus manos acariciaba su entrepierna por encima del pantalón. Lo único que Steve podía hacer era...retorcerse e intentar acariciar y desvestir a aquel excitante hombre.

-To-Tony...yo...no creo que...es-esto

-Shh...Capi relajate -Susurra con una voz ronca y demasiado sexy a los oídos del rubio- Hablamos después todo lo que tú quieras...dejate llevar ahora, te lo suplico -Besaba todo su torso lamiendolo y dándole algún que otro mordisco.