Cel Stark Rogers

Parte 3

-Claro, no lo veo nada raro tranquilo -Se sienta a su lado con las piernas estiradas como su amigo, mirándolo de reojo.

-No sabía lo bien que se sentía tu compañía Capi, deberíamos quedar más -Le sonríe a lo que el otro se sonrojo cada vez mas sorprendido.

-Yo estoy libre siempre

-Para mi sobretodo ¿Verdad? -Aquello descolocó al rubio que lo miró confuso y ruborizado.

-¿Como...?

-Vamos Capi...¿Crees que no me daría cuenta? Disimulas muy mal y ese rubor no te ayuda...

-Cr-creo que debo irme ya...-Le quita los papeles para levantarse pero su propósito fue interrumpido por el cuerpo del castaño, este se había incorporado para quedar arrodillado entre las piernas del otro mirándole desde arriba con una sonría pícara- ¿Qué...qu-qué haces?

-Lo que hace tiempo debí hacer...

El moreno pasó sus dedos por la corbata de su traje para después agarrarla y sacarla de aquella chaqueta verde, el rubio lo miraba sonrojado, se notaba un brillo de miedo en ellos, inseguridad y terror pero también pudo distinguir deseo en ellos. Tiró de la corbata para que aquel torso de Dios se separara del cabecero y se acercara a él. Aprovecho la incapacidad de moverse por la sorpresa del otro para hacer chocar ambos labios en un desesperado y torpe beso, quedó fascinado por la suavidad de los labios del otro y del calor que al fin sentía en su pecho...esto era lo que necesitaba.

Steve tardo unos segundos en reaccionar y lejos de querer separarse llevó sus manos a la nuca del otro para afianzar aquel beso, notando como la barba le raspaba y los labios del otro indudablemente mas expertos que los suyos se movían de forma increíble, sabiendo exactamente como encajarlos para sacarle un suspiro al rubio.