Capítulo 52: ¡Es, mi novio Bon!

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Sus ojos volvian a abrirse, ya victimas de aquel envolvente sueño que se apoderaba de su adormecido cuerpo

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Sus ojos volvian a abrirse, ya victimas de aquel envolvente sueño que se apoderaba de su adormecido cuerpo.

Abrazo a Su maestro. Su... Suyo. Suyo. Suyo... Totalmente suyo ahora... Le envolvio protectoramente mientras sus piernas se enredaban y  echaba a la larga otro suspiro.

Sonrio... Sin dudas dormiria MUY bien esa noche. Y quería asegurarse de lo ultimo que quería ver... Era esa fresca sonrisa en los labios de su amadisimo novio.

Pues cuando se levantase... Estaba seguro de que la volvería a ver...

 Claro... Quizá se habría removido como de costumbre... Y era por eso que ahora se encontraba boca abajo y con las pesadas mantas cubriéndole hasta media cara... Suspiro... Estirándose para quitarse aquella adormecedora sensación del cuerpo. Y sintiendo un particular dolor en su cadera. Por lo que tuvo que retraerce ante ese fuerte calambre. Joder.

Quiza si no fuera porque las imagenes de la noche anterior habian llegado disparadas a su cabeza, se preocuparía... Pero bueno... Suponía que era normal, ya que lo que hicieron traería sus consecuencias... Y no se arrepentía de nada.

-Umhh...-gimio suavemente. Perdido un poco mas en los recuerdos de ayer... En aquellas caricias... Besos... lamidas... En el perfecto cuerpo de su maestro chocando contra el suyo... Quiza para la proxima podria ser el contrario quien... Sus ojos se abrieron nuevamente... Y su brazo extendido hacia donde debería estar su pareja... Y como supuso, ¡Bon no estaba!.

Se levanto a duras penas de la cama... El dolor no era tan fuerte cuando ya te ponias de pie... Y decidio ir a vestirse, quizá un boxer y una playera manga larga serían suficientes por ahora. Tenia que bañarse todavia... Curiosamente se miro al espejo... Sorprendiéndose de que aquel "look" despeinado... Los labios ligeramente hinchados, rojos y esa ropa desarreglada... No le quedaban tan mal... Se sentia diferente... Nunca se detenia a verse mucho al espejo. Pero bueno, siempre habia una primera vez para todo, no? Incluso sus dedos se paseaban un poco por aquellas NOTORIAS marcas de mordidas y chupones que su maestro se había encargado de dejar sobre sus hombros. Su cuello. Suspiro. Recordando su propósito...

Y sin mas. Camino lentamente hacia la salida de su habitación. Tendría que tener paciencia con las escaleras por si tenia que volver a subir...

Aquel aroma a café... inundaba sus sentidos... Le despertaba una descomunal hambre... Le informaba que el contrario podria estar preparando algo de comer tambien... Le hacia saber que estaba en la casa... Su pecho latio...

-"Cuando de noche llegues a tu casa, y el alma sientas herida~. Cuenta conmigo amor, porque tu y yo, bien nos hacemos los dos! Y muchas juntos vamos a hacer, mi valor es protegerte~..."- canturreaba el peliturquesa, de un lado al otro en la cocina, como lo hacia cuando estaba  inusualmente FELIZ y VAYA que lo estaba! Sus ojos brillaban a la vez que comenzaba a servir la comida, en ese caso habia optado por algo senillo, pan tostado, un par de huevos, jamon y mermelada, claro que no podia olvidarse del cafe!, ¡Era bueno para comenzar el dia! Y ya que ese dia estaba libre por haber sido el dia despues de la competencia. ¿Porque no disfrutarlo? Ya tenia algo en mente- "... Con las personas nunca te entiendes, pero sola nunca estaras..."- canturreo de nuevo, antes de darse vuelta y terminar de servir los dos platos frente a él, entonces observo al pelimorado que apenas se estaba asomando a la cocina, de nuevo se presentó aquel estraño brillo con solo verle...

Es Solo...Otra Historia  Sobre Conejos.(+ 18) COMPLETA -T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora