Bienvenida a casa

102 4 0
                                    

Cuando vuelvo al recinto del Capitolio, tengo encima a Hunter todo el tiempo cuidando de mi, lo cual agradezco porque estoy destrozada, cada vez que me veo en un espejo veo la fea cicatriz de la flecha y el corte del cuchillo.

Hunter dice que la cicatriz de la flecha no se ve tan mal y que es un recordatorio de lo valiente que fui, que no sienta verguenza por ella, así es como me permito que Ílitia me ponga vestidos que rebelen mis hombros cuando comienza la Gira de la Victoria y la Coronación del Vencedor.

La desesperación por ver a mis hermanos es tanta que no duermo cuando vamos en el vagón que nos lleva al Distrito 11, Hunter insiste en que duerma pero no puedo, y cuando este al fin se detiene y abren sus puertas los rostros de mis hermanos me revive.

-¡Maya! -Los tres corren en mi busca, Lotto, Sabyn y Geran llorar contra mi al igual que yo lloro, ellos me cuentan de forma atropellada como es que Riley, la hermana mayor de Hunter fue a buscarles a casa para llevarlos a la Aldea de los Vencedores, donde no pasaron hambre, pero debían seguir trabajando en los campos si no querían levantar sospechas de que ya no estaban en la casa del campo.

Vivir en aquel lugar, como la Aldea de los vencedores es inquietamente relajador, mis hermanos ahora viven tranquilos junto a mi.

Hunter y yo empezamos una relación, y los dos, a sabiendas que queríamos estar juntos por siempre nos casamos, tratando de llevar una vida normal lejos de las atrocidades que vivimos en los juegos, pero se, que este no es el final de todo.

Los Juegos Del Hambre - CenizasWhere stories live. Discover now