Entrevistas

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Paso mis manos por la fina tela del vestido tratando de quitar el sudor.

-¡¿Pero que haces?! -Una de las estilistas me reprende por maltratar el vestido, intento que aquello no me enfade, pero obviamente lo hace, el vestido es... ni siquiera tengo palabras para describirlo, y no tengo el conocimiento suficiente en moda como para saber que tipo de corte tiene, solo se que es demasiado revelador.

>> -Ellos te vieron llegar como la chica indefensa del once, pero ahora te verán como una mujer guerrera que no tiene miedo a ensuciarse de sangre o viseras.<< 

Me había dicho Ílitia, llevaba unos tacones altos y el cabello castaño demasiado liso para mi gusto, el maquillaje me hacia lucir rasgos mas finos, estaba irreconocible. 

-Prepárense para comenzar -Anuncia alguien, Ílitia se acerca a mi junto con Keiran que no deja de decirme lo hermosa que me veo, por otro lado, veo al tributo de mi distrito vestir un elegante traje y hablar con su estilista, detrás de mi esta Chaff bebiendo lo que creo es alcohol, mientras que no hay rastro de Hunter.

Minutos, o quizá sea más llega mi turno, un nudo se instala en mi garganta cuando es mi turno, es cuando Hunter aparece y se acerca a mi, su mirada de sorpresa me llena de un sentimiento extraño, pero no me dejo amedrentar por ello, sin embargo, es gratificante, él esta por decir algo cuando un avox me indica con gestos que es mi turno, Keiran me empuja deseándome suerte, la música que indica que termino el tiempo de la chica tributo diez se acabo resuena, ella lleva un vestido color salmón algo aniñado, sonríe a las cámaras y se aleja del escenario guiada por los avox, es mi turno, las manos me sudan y el corazón me revienta en el pecho, me estiro en mi metro setenta, elevo la barbilla y salgo al escenario con la inestabilidad de los tacones, la gente del Capitolio me lanza aplausos, silbidos e incluso me gritan que me aman.

  Caesar Flickerman esta de pie con una sonrisa excesivamente enorme, yo, por otro lado, me dedico a estirar mis labios en una sonrisa que se me antoja muy forzada.

- Maya Dryleaves, del distrito once, estas despampanante esta noche, debo decir que muy distinta de como te vimos en la cosecha -Se que Ceasar esta haciendo lo suyo de embellecer a los tributos, le doy una sonrisa modesta y me siento cuando el señala el sofá junto a él.

-Sí, me siento diferente, incluso -Ceasar deja escapar una risita, el publico lo acompaña y luego se pone totalmente serio, algo que me causa terror.

-Cuéntanos Maya, ¿Como es tu vida en el distrito once? -Una punzada me atraviesa, quiero gritar que es una porquería vivir en el once, que somos más esclavos que un pueblo, que no podemos comer nuestra propia cosecha, pero se que eso me metería en problemas y seguramente mis hermanos pagarían las consecuencias.

-Es... -Me quedo pasmada, ¿Y que decir? Entonces recuerdo los veranos soleados en la pradera con Lila, el olor dulzón de las manzanas maduras, las horas interminables jugando con mis hermanos en otoño cuando las hojas caen-. Un lugar precioso si lo miras de alguna forma, las puestas de sol son increíbles en verano, el aroma de la fruta fresca y el color de las hojas en otoño, y las mañanas frías en invierno, de alguna forma es hermoso -Ceasar queda satisfecho con aquella respuesta, suelta un comentario al azar sobre visitar el distrito once para ver aquello, pero estoy segura que es solo para mejorar lo que he dicho.

-Ahora dime, Maya, ¿Como fue para ti salir del once y llegar al Capitolio? -Aquella pregunta es mucho más fácil, así que cuento lo rica que es la comida, lo fresca o caliente que puede ser el agua de la ducha, las preciosas vistas y las atenciones que nos brinda el Capitolio, Ceasar ríe a mis chistes malos y la gente lo imita-. Parece que te gusto estar aquí, bien, en otras cosas, hablemos de tu puntuación, tienes un nueve, no voy a pedirte que hables de ello porque es privado, pero, ¿Como te sientes al respecto?

Le cuento a Ceasar lo nerviosa que estaba y que no sabía que hacer, él suelta algunos comentarios que yo respondo a manera divertida creando que tanto él como el publico rían, Ceasar va reduciendo una sonrisa y me mira fijamente.

-El día de la cosecha... Todos pudimos ver a tres personitas tristes por tu partida, ¿Hablarías de ello? -Quiero gritarle a Ceasar que acaba de meterse en terreno peligroso, que no pienso hablar de mis hermanos y menos con todo Panem mirando, pero algo dentro de mi me dice que debo lucir agradable para los patrocinadores, tomo una respiración profunda y miro al publico.

-Son mis hermanos pequeños, son todo para mi, si ellos están viendo esto justo ahora quiero decirles que no se como lo haré, pero volveré a casa -Sin más, la entrevista termina, Ceasar vuelve a decir mi nombre y que provengo del distrito once, me pongo de pie sintiéndome entumecida y saliendo fuera del escenario.

Ílitia se reúne con Kieran para irnos a nuestro lugar de hospedaje, una punzada me revienta el sistema nervioso a sabiendas de lo que se aproxima pronto.

Los Juegos Del Hambre - CenizasWhere stories live. Discover now