Capitulo 39.

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Al final, Harry me hace un té. El mismo de té de Seven Eleven que me hizo cuando fui asaltada por Niall y Louis. Me siento en la mesa de la cocina y miro por la ventana la forma en que la lluvia cae en el exterior.

''Hey.'' Harry dice de repente. ''Es el primer día de octubre.''

Sonrío un poco. ''Sí.'' Le digo. ''Lo es.''

Hay un silencio después de eso.

Estoy agotada emocionalmente por los acontecimientos que tuvieron lugar hace menos de una hora, en mi mejilla ha florecido una marca roja por el golpe de Aaron. Me odio a mí misma tanto como lo hice hace años, cuando esto sucedió.

Harry mueve su taza de té, tarareando lentamente por lo bajo. Ahora me doy cuenta de lo bonito que es; con sus ojos  verdes mirando abajo en su taza, sus pestañas abanicando hacía fuera la parte superior de sus mejillas. Sus tatuajes son visibles  debajo de su camiseta color azul y su rostro es relajado, un contraste de como se le ve la mayor parte del tiempo.

''¿Tienes hermanos?''

Harry me mira. ''Hermanos.''

''Si. Hermanos y hermanas.''

Ël mira hacía abajo. ''Si.'' Dice. ''Una hermana.'' Mira a la ventana y suspira.

''¿Cuantos años tiene?''

''No me acuerdo.'' Respònde.' ''No la he visto en tres años.'' Se muerde el labio mientras me mira. 

Siento como un nervio me golpea. ''Oh.''

''¿Y tu hermana?''

Trago. ''¿Que pasa con ella?''

''¿Cuantos años tiene?''

''Ella.. Tiene diecinueve años.''

''Diecinueve.''

Asiento con la cabeza. ''No la he visto en un año.''

''¿No, Por qué?''

''Porque ella me odia.'' Me muerdo el labio.

Harry parece que quiere preguntar más, pero para mi sorpresa, no lo hace. Bebo el resto de mi té  y me pongo de pie.

''Gracias por el té.'' Digo.

Harry coge mi taza y la pone el el lavavajillas, asintiendo con la cabeza.

''¿No quieres quedarte?''

Niego con la cabeza y miro al suelo.

''Rose.''

Miro hacía arriba, encontrándome con su mirada.

''¿Estás segura de que vas a estar bien?''

Me encojo de hombros, mirando al suelo mientras el camina hacía mi, me coge del brazo dejando descansar mi cara en su pecho en un abrazo suave. Las lágrimas se deslizan fuera de mis ojos rodando por mis mejillas. Esta es la tercera vez que lloro delante de Harry, y me siento igual de horrible que las otras dos. No me gusta sentirme así y mostrarlo delante de el lo empeora.

Siento su cálida palma frotando mi espalda mientras me susurra ''Shh'' en mi cabello. Mancho su camiseta de lágrimas. La brecha que hay dentro de mi pide el amor de otra persona.

''¿Estas bien, Rose?'' Harry dice en voz baja y me aparto, asintiendo mientras limpio las lágrimas de mi cara. Harry descansa sus manos sobre mis hombros y me mira profundamente.

''Lo siento.'' murmuro.

''No lo hagas.'' Dice Harry. ''Está bien sentir dolor.''

Deja sus manos apoyadas en la encimera.

''¿Lo amas?''

''¿a Aaron?''

Asiente.

''No.'' Bajo mi mirada. ''Nunca  he amado a alguien.''

''tienes suerte.''

Cierro los ojos. ''¿Tu has estado enamorado?''

Harry toma un respiro antes de volver la cabeza para mirar por la ventana. El asiente con la cabeza.

''¿Qué paso?'' Me atrevo a preguntar.

''Nada.'' Dice.

''Vamos, algo pasaría.'' Le digo, levantando una ceja.

''Es eso.'' Dice casi con tristeza. ''No pasó nada.'' Por la forma en la que veo sus ojos mi corazon parece agrietarse.

''Estoy segura de qué encontraras un nuevo amor.'' le digo.

Harry se ríe con sequedad. ''El amor es abstracto.'' dice. ''No me trae más que problemas.'' Se ríe de nuevo y se pasa la lengua por sus dientes.

Una abrumadora sensación de tristeza me envuelve en ese momento, por los dos. Por Harry por haber perdido el amor y negarse a creer ya en él. Y a mi por tener temor de no estar con otra persona. Parece que somos opuestos- trágicos opuestos.

''Harry.'' Le digo y él me mira. ''Sé que a veces parece que no me gustas, pero estoy muy contenta de conocerte.'' Una pequeña sonrisa cruza el rostro de Harry. ''Lo creas o no, el sentimiento es mutuo.''

Dejo el apartamento de Harry poco tiempo después. Muchos aspectos de mi vida han cambiado en el corto mes que llevo en Portland. - He pasado de (casí) amar a Aaron a odiarlo, y de odiar a Harry a ya no hacerlo.

Me doy cuenta de que no le dije a Harry que me voy a Nueva York. Debe de ser bueno escapar de la ciudad unos días para dejar el drama de Aaron y Alec. Entro a mi habitación y arrastro al suelo la maleta de mi armario. Tal vez esto no sea tan malo, mientras que no reabra las viejas heridas con mi hermana.

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