-¡Que sorpresa! -no puedo evitar soltar mientras todo se encuentran alabando al imbécil frente a nosotros con una enorme admiración.

Nicholas estrecha su mano con algunos socios que se encuentran en el lugar y finalmente se acerca a mi, con esa sonrisa burlona que cuelga de sus labios. Reprimo una mueca de asco y me limito a mirarle con seriedad.

-¿Feliz? -pregunta a propósito, pues el más que nadie sabe cuán felíz me encuentro. Estiro mis piernas por debajo de la mesa e intento relajarme y convencerme de que esto es solo una pesadilla. Una maldita pesadilla.

-¿Qué sucederá con tu empresa en Inglaterra, Dray?

El hace una mueca con sus labios antes de rodear la mesa para sentarse a mi lado.

-Puedo hacerme cargo de ella a distancia -alega, palmeando mi hombro con rudeza mientras tanto permanezco rígido ante su afectividad-. Además, a Am le encantará la noticia, se cuanto adora estar aquí y, ¿qué mejor noticia que esta?

-Por supuesto.

Nicholas se gira levemente para observarme, achica sus ojos e inhala un suspiro para volver a abrir su boca, la cual pareciera no poder cerrarse jamás.

-En realidad serán dos grandes noticias. ¿Quieres saber cuál es la segunda noticia que tengo para Sulli? -añade, esbozando una sonrisa de oreja a oreja. Pongo los ojos en blanco, inevitablemente. Su presencia me disgusta.

-No.

Aún así procede a contarme sobre la gran propuesta que cambiará la vida de Amber.

-Le propondré matrimonio, ¿no es genial eso, Drac?

No puedo evitar soltar una carcajada ante su comentario. Y aunque en el fondo de mi se que solo lo hace para enfadarme y hacerme salir de mi zona de relax, no logro evitar sentir mi sangre comenzar a calentarse. Ha sido suficiente. Nicholas pedía a gritos una buena paliza y ¿ganas?, ganas no me faltaban.

-¿Quieres saber algo, Nick? -hablo después de un par de segundos en los cuales le arranqué los testículos mentalmente. Nick asiente con su sonrisa de suficiencia aún en sus labios-. Suerte con eso-finalizo antes de levantarme de la silla y juntarme con el resto de los caballeros en el lugar.

La sonrisa de Nicholas se borró. Y su rostro adquirió una mueca patidifusa.

El solo hecho de imaginarme a Sullivan en un puto vestido de novia unos tres dedos por encima de sus rodillas, mostrando sus esbeltas y delineadas piernas, su cabello envuelto en una coleta o quizás, libremente sobre sus hombros, con un ramillete de rosas blancas en sus manos, o quizás margaritas-su flor favorita- bailando con gracilidad hasta el altar con Derek colgando de su codo y Nick esperándole junto a un regordete con la biblia entre sus largos y temblorosos dedos, exclamando palabras para crear un lazo entre ellos, me causa espamos en todo el cuerpo.

La imaginación no conoce los límites.

Günter se despide de un par de hombres que no parecen hablar nuestro idioma, y decide acercarse a mí. Le recibo con una mueca en mis cejas, estupefacto aún por su anterior comportamiento hacia Sullivan.

-No luces felíz -aclara lo que yo ya sé. Suelto un suspiro y llevo mis manos a mi cabello.

-Tu, al contrario; luces exageradamente felíz.

-¿Por qué no habría de estarlo, hijo mío? -comenta, sacando una caja de cigarrillos del bolsillo de su saco y procediendo a encender uno. Le miro serio y juro en mi fuero interior que está ocultando algo-. Es un lindo día, deberías salir, tirar con alguna perra, vivir, Drac-Günter ancla sus ojos en los míos con autoridad y me sorprende la semejanza que hay en ellos a los míos-. Vivir es importante, no olvides eso.

DOMINIK© [2]✔Where stories live. Discover now