Prólogo (2010)

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Hace 1 año me detectaron osteosarcoma, recuerdo lo mucho que lloré, la tristeza que sentí y lo débil que me sentía, pero al poco tiempo me di cuenta que debo de ser fuerte, hacer lo posible no solo por superar mi enfermedad, si no por seguir con vida, es complicado.
Estoy sentada al lado de Michael en el salón de clase, sin embargo la maestra no ha llegado.

     —¡Gorritos! — gritó Brenda viniendo hacia mi, con su amiga Karol, ambas solo se dedican a molestarme.
     —Vete. — le pedí antes que comenzara a decir algo.
     —Solo venía a decirte unas cosas.
     —Como siempre. — dije poniendo los ojos en blanco. Volteé a ver el pupitre de Michael, quien pensé que podría ayudarme, pero el ya no estaba sentado ahí, estaba en la parte de atrás platicando con Calum, aunque sinceramente no había mucha probabilidad tampoco de que ayudara o que se dara cuenta.
     —Si, ajá — siguió Karol — me gusta tu gorro.
     —Para, porfavor — dije antes de que me quitaran el gorro, era uno negro y tejido.
     —Solo trataba de ser amable — dijo en un tono sarcástico.
     —Sobre todo tu.
     —¿Que tal si te lo quitamos? — dijo Brenda y me lo quitó
     —¡Dámelo! — grité cubriéndome la cabeza con las manos, a lo que ella se lo aventó a Karol riendose, ya empezábamos a llamar la atención en clase y Calum volteó a ver, Luke reaccionó de la misma manera y Michael se acercó a Brenda.
     Unos solo volteaban a ver, otros se reían porque sabían de mi enfermedad, mientras que otros no se daban cuenta.
     —Te odio igual que ella a ti — se acercó mi amiga Lucy torciéndole el brazo con fuerza a Brenda, mientras que Michael trataba de calmar la situación. Calum y Luke no sabían que hacer.
     —Maldita gorda — dije y le di una patada en la entrepierna a Karol, quitándole en gorro y poniéndolo en su lugar, y todos lanzaron un grito de emoción, después solo salí del salón y me topé con la maestra en el pasillo.
     —Jade, ¿a donde vas? — me preguntó amablemente.
     —Realmente necesito usar el baño, compermiso, no me retrasaré demasiado.
     —Está bien, te quiero en 3 minutos en mi clase.
     —Vale. — logré decir con la voz entrecortada. Al llegar al baño me encerré y comencé a llorar en silencio.
     Tengo la suerte de no usar maquillaje, si no el rímel ya se hubiera corrido, así que mojé mi cara y me sequé con mi playera, me miré al espejo y vi mis ojos rojos. Traté de tranquilizarme y llegó Liz, quien logró verme.
     —Jade, ¿qué pasa?
     —Brenda y Karol, lo de siempre, no las soporto.
     —Vale, esas gordas son unas pesadas.
     —Te hablo al rato en el receso, se me va a hacer tarde en clase.
     —Si.
     Me salí corriendo de ahí y traté de no pensar en eso, pensé en clase, lo único que importaba en ese momento.
     No me gusta que a los 13 años esté sufriendo tanto, por todo, casi no puedo hacer algo por mi cuenta, aunque la enfermedad me la hayan detectado con tiempo. Toqué la puerta del salón.
     —Maestra, ¿me dejaría pasar por favor?
     —Adelante. — dijo cediéndome el paso y fui a mi lugar. Todos ya estaban en su lugar y todo estaba ordenado.
Cuando la clase terminó todos se salieron del salón.
     — Srta. Barker, ¿podría quedarse un momento?, no le quito mas de 5 minutos. —preguntó la maestra cuando yo iba a salir a buscar a Liz.
     —Claro, maestra —me dirigí al escritorio. —, ¿que sucede? — se sentó y suspiró.
     —Me enteré de tu enfermedad hace unos meses, lo lamento.
     —Gracias.
     —Pero, te he visto muy mal, como si alguien estuviera pisoteándote, lo he notado.
     —Todo el mundo.
     —No dejes que te afecte, se que es grave, pero sabes que puedes contar conmigo.
     —Gracias, maestra, de verdad, pero realmente me siento muy mal, es como si jamás pudiera salir de ese hoyo.
     —Solo ignora lo mala que es la gente, aunque tal vez siempre te digan eso — ella golpeaba una pluma contra el escritorio
     —Se a lo que me estoy enfrentando, es dificil, pero realmente agradezco su apoyo.
     —De nada, — guiñó un ojo — te puedes ir.
     —Gracias — salí de ahí y fui corriendo con Liz.
     Me sentí alegre de que una maestra se preocupe por mi, que se que no estoy sola, aunque cuente con el apoyo de mis padres y de mis mejores amigas.
No encontré a Liz, pero si a Karol, traté de ignorarla y me siguió de todas formas.
     —Pensándolo bien no se te ve bien ese gorro — dijo ella.
     —¿Qué, ahora no está tu amiga la mugrosa gorda esa?
     —No le hables así a Brenda, ella es genial.
     —Para ti, porque eres igual a ella, ¿solo venías a criticar o puedo irme?
     —Solo venía a... — me quitó el gorro otra vez y se fué corriendo, así que la perseguí a toda velocidad y vino un amigo de Michael, creo que se llama Ashton, es lindo, he hablado con el unas veces. Tenía una botella de agua de sabor en la mano.
     —¡Karol! — gritó el corriendo hacia ella y la arrebató el gorro, le aventó la botella, pero sin lastimarla y la mojó de rojo, después Ashton corrió hacia mi.
     —Ten. —dijo dándomelo, pero al frenar hacia mi logró derramar un poco de agua en mi playera y un poco en mi chamarra.
     —A... ¿Ashton? — dije y a lo lejos se logró escuchar a Karol gritar: "¡Mugrosa!" — pero no regresó hasta nosotros
     —Si, hola, Jade —dijo amablemente y voltee a ver mi playera.
     —Dios — susurré al ver mi playera blanca ahora rosa por el agua roja.
     —Oh, lo siento, de verdad, no era mi intención.
     —Esta bien, se secará.
     —No, no, no, enserio — me tomó de la mano y nos dirigimos al baño de niñas.
     —Ashton, —dije riendo —no puedes entrar aquí.
     —Será rápido, como... nuestro secretito. —guiñó el ojo y al entrar no había nadie, por suerte, y el se quitó la playera, era color vino — Ten, póntela.
     —¡Ashton! —le reclamé— te pueden ver. —intenté no reír.
     —Nada de eso, póntela, rápido.
     —Dios, que terco eres —le quité la playera de las manos y antes de entrar a un baño me quité la chamarra — espera, pero ponte esto — dije dándole mi chamarra.
     —Esa chamarra no se me va a ver bien — era negra y de cuero, estaba a su medida. Al fijarme en el vi que el me llevaba apenas unos 4 centímetros — es de... Mujer - dijo susurrando.
-Si, y la que me pondré yo es de hombre, que va - dije señalando la playera que me dió, me encerré en un baño y me quité mi playera blanca, ya tenía el estómago un poco pegajoso, y como el agua era roja, mi playera comenzaba a verse rosa. Escuché a alguien entrar por la puerta.
-¡Irwin! - gritó la chica que entró, se escuchaba que era la voz de Lucy -¡Eres un pervertido!
-¡Nada de eso! - respondió el - es difícil de explicar, lo juro - me puse la playera de Ashton rápidamente, olía a loción un poco, pero ahora no había tiempo de admirarlo.
-¡Lucy! - dije y salí de ahí - el tiene razón, deja te explico. - le dije lo que pasó y ella comprendió.
-Esta bien, - dijo ella asintiendo, ella era mi amiga y lo entendía - tengo que hacer del baño, apártense - me hice a un lado y salimos con la discreción suficiente para no hacer notorio que Ashton acababa de entrar en el baño de niñas.

Mystified | Ashton Irwin | >> 5SOS [[CORRIGIENDO]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora