125.- if i get my way #2

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Cuando la puerta se cerró detrás de Rick mi corazón se apretó y las lágrimas amenazaron con salir. Me negué a hacerlo ¿Por qué tenía que llorar por eso? Era algo estúpido y yo no sufría por cosas estúpidas. Respiré pesadamente tratando de regular de alguna manera el peso de la situación.

—No hables si no quieres hacerlo —Rosita habló. Me sobresalté al oírla, estaba tan metida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que ella había entrado a mi habitación.

—Lo que hice está mal, y me arrepiento demasiado de esto... es solo qué-

—Qué te enamoraste —mi amiga latina terminó la oración por mí. Asentí mientras mordía mi labio.

— ¿Está eso mal? —pregunté temiendo la respuesta.

—No, no está mal —sonrió levemente—, es solo que te enamoraste de la persona equivocada.

—Soy una idiota —reí levemente. Rosita me abrazó con fuerza.

(* * *)

Sabía que la mañana siguiente no sería fácil y me di cuenta cuando Rosita me trataba con delicadeza y era mucho más amigable.

—Rosita, estoy bien —suspiré cuando me senté en el comedor diario que había en la cocina.

—Bien —respondió y se sentó frente a mí—. No sé cómo decirte esto —bajo la voz y miró sobre mí para ver si alguien más venía.

— ¿Sucede algo?

—Rick ha venido...

— ¿Se le quedó algo? —fruncí el entrecejo observando a mi amiga.

—Yo... eh, en realidad no creo que se le haya quedado algo __________ —rascó su nuca con incomodidad—, más bien quería hablar conmigo.

—Creo que ayer le deje en claro que no tenía ganas de hablar con él —rodé los ojos.

—Entonces hoy será un laaaargo día —dijo.

Ambos reímos levemente y salimos de la casa, nos encontramos con Maggie en el camino. Las tres comenzamos a hablar sobre cosas al azar mientras esperábamos que los demás llegarán.

—¡___________! —me tensé al oír esa voz y me maldije internamente.

— ¡Michonne! —exclamé. Por el interior me sentía realmente cínica y me quería golpear por eso.

—Oí que Rick te estaba buscando ¿sabes por qué? —la respiración se atoro en mi garganta.

—Oh, no realmente no lo sé —respondí—. Tal vez es para salir a buscar alimentos.

Ella asintió no muy convencida y se alejó del lugar donde me encontraba. ¿No era suficiente con sobrevivir a un apocalipsis zombie para ahora tener que lidiar con un triángulo amoroso?

—Necesitas acabar con esto, antes de que se sepa —Rosita murmuró.

—Pensé que lo había acabado ayer —murmuré de vuelta algo fastidiada. Mi amiga rió—. ¡Rosita!

—Ya, lo sé —controló su risa—. Dios, adoro tu vida.

— ¿Sabes? Yo también adoro la tuya —señalé a Abraham junto a Sasha. La sonrisa de amiga se borró.

—Muy graciosa.

Sonreí con inocencia antes de marcharme para buscar a la persona que menos quería ver en ese momento ¿irónico no?

—Grimes —hablé en cuanto lo encontré en la armería de Alexandria.

—¡___________! —exclamó—. Te he buscado tod-

— ¿Qué quieres? —hablé interrumpiéndolo.

—Y-Yo quería saber que sucedió —carraspeó—, me refiero a saber por qué acabaste con todo...

—Necesitaba hacerlo.

— ¿Necesitabas hacerlo? —dijo con sarcasmo—. ¿Se puede saber que mierda te sucede?

¿Quién se creía realmente para hablarme de esa manera? Quería aclarar que no era la reina de Roma o algo así pero sabía que tenía derecho a tomar mis propias decisiones y el terminar con esa relación toxica era una de ellas. Mi cuerpo se comenzó a calentar por la cólera que se estaba apoderando de este, tome una respiración profunda antes de expresar con las palabras más educadas posibles todo mi enojo.

— ¿Qué mierda me sucede? ¡¿Qué que mierda me sucede?! Lo que sucede es que estoy harta de ''ser la otra'', de ser la persona a la que recurres cuando Michonne no puede hacerlo —hablé con enojo—. De ser esa estúpida que siempre te abría la puerta por las noches, estoy harta de ser el hombro en el que lloras. Estaba harta de que no pudieras mirarme de la misma manera que lo haces con ella. Eso me sucede.

Las expresiones de Rick se suavizaron al observarme. Tenía ganas de golpearlo por ser tan idiota y también tenía ganas de golpearme a mí misma por haber caído en la garras de ese idiota.

>>Te odio tanto —murmuré con la garganta apretada.

—No, no lo haces —respondió. Se trató de acercar pero yo me alejé.

—Llevo solo un día lejos de ti... —desvié la mirada—. Odio extrañarte porque no te lo mereces.

—De haber sabido que te perdería, te hubiera besado con más fuerza esa noche —murmuró—, habría hecho eterno cada beso.

Lo miré en silencio y lo único que mi cerebro procesaba era que él era un maldito egoísta que pensaba solo en sí mismo, no en el cómo me sentía.

—Eres un maldito egoísta Rick Grimes —reí con falsedad—, solo piensas en ti mismo —escupí con fastidio—. Ya no tengo energía para amores sin sentido, interacciones forzadas o conversaciones innecesarias, como está.

—Sabía que algún día te cansarías de mí —dijo mientras me alejaba.

—Sí, ya sabes —me encogí de hombros—, no eres una persona demasiado interesante —sonreí al ver como su rostro desfiguraba por su ego caído.

Agradecía no haberme podido salirme con la mía.

(*  *  *)

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Yes, i'm a drama queen<3 kfshkksafj 

Rick Grimes »One-Shots ↪EN EDICIÓNUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum