Make me love again ~ YM ~ [HIATUS-EN EDICION]

O1.

[esto estara en edición pronto]

Mientras un niño arrancaba las hojas de su cuaderno, otro lo golpeaba y otro lo tomo por la espalda para que no escapara.

Las lágrimas y gritos se hicieron presentes en aquel pequeño de 11 años, las hojas de su libreta en la que había escrito todos sus deseos y parte de su vida caían al suelo y se mojaban con el agua que estaba regada por el suelo. No podía defenderse, o mejor dicho no sabía cómo, siempre fue un niño mimado e iba acompañado de su madre a todas partes, ella era quien lo protegía de todos los peligros del cruel mundo en el que vivía, pero ahora ella no estaba más.

-Más te vale no decir nada de esto, Min- Dijo uno de ellos dejando de golpearlo en el suelo al ver que Yoongi no ejercía fuerza alguna en su contra.

-Ya no me importa lo que me hagan, pueden matarme si quieren, ya no importo- se levantó del piso y limpió la sangre de su nariz con la manga de su camisa.

Los tres niños salieron riendo de aquel baño en el que hace un momento se encontraban con aquel chico.

-¡YOONGI!- Esa era la voz de su maestra a quien pudo ver acercándose rápidamente a el antes de cerrar sus ojos y quedar inconsciente.

Un dolor de cabeza hizo que despertara, se encontraba en un cuarto blanco y recostado en una camilla, supo que estaba en la enfermería de su escuela ya que había estado ahí muchas veces, vio a su maestra caminando hacia el mostrando una pequeña sonrisa.

-Hola Yoongi-

-¿Qué me paso?- preguntó sentándose en la camilla

-Te volvieron a golpear- suspiró – Esto es demasiado, mira cómo te dejaron ahora-

-Esto no es nada- dijo enojado recordando lo ocurrido

-¿Ya vas a decirme quien te hace esto?-

-No, ya sé que se preocupa por mí y se lo agradezco, es la única en hacerlo- su expresión cambio a una triste –Pero no necesito que se meta tanto en mi vida, aprenderé a defenderme, ya no se preocupe más por mí- Unas pequeñas lagrimas se resbalaron por sus mejillas rosadas y sintió como aquella dulce mujer lo abrazo fuertemente.

-Mira, pude salvar algunas hojas de tu cuaderno- dijo mostrando algunas páginas de su libreta, algunas estaban mojadas y otras secas, las tomo entre sus manos.

-Gracias- sonrió -¿Ya puedo irme de aquí?-

-Claro, aquí está tu mochila con tus libros- Yoongi la tomo y se la colocó

- Adiós- Se despidió de aquella mujer y abandono aquel lugar dirigiéndose a la salida de su colegió.

- Ya llegue - Dijo al cerrar la puerta de su casa.

- Buenos días joven Min - Lo recibió la sirvienta de aquella mansión - Hoy llego más temprano, ¿le pasó algo?, dios mío- dijo al ver los golpes en el rostro del pequeño - ¿se encuentra bien?-

- Sí, estoy bien- quito la mano de aquella mujer en cuanto la colocó en su mejilla - Si mi padre llega temprano le dice que fui a la casa de un amigo- dejo su mochila en uno de los sillones de la sala y vio a aquella mujer asentir antes de cerrar la puerta para salir.

Ni siquiera sabía a donde ir, ni sabía qué hacer, simplemente quería desaparecer en ese momento. Se metió dentro de un callejón y se escondió detrás de unos contenedores de basura donde pudo al fin liberar su llanto, se prometió a sí mismo y a su madre que no dejaría que nadie más se burlara de él y aprendería a defenderse.

Recordó a su madre, aquel dulce ser que lo amo aunque no fuera su madre biológica, porque sí, Min Yoongi fue abandonado en un orfanato cuando tenía apenas unos meses de edad, pero fue salvado de ese lugar por Young Song y Seung Min, quienes se convirtieron en los seres más importantes para él.

Recordó cuando fue feliz, aquellos días en los que los tres salían de paseo, cuando visitaba la empresa Min de la cual sería el heredero, cuando su madre le cantaba su canción favorita y le leía cuentos todas las noches antes de dormir, cuando preparaban postres juntos, cuando hacían su tarea juntos, cuando iban a la juguetería y llegaban a casa llenos de bolsas con muchos juguetes dentro de ellas y jugaban con estos cuando su papá llegaba de su trabajo. Una sonrisa se formó en sus labios pero no duro mucho al recordar como termino toda esta felicidad.

Su felicidad, esta le fue arrebatada cuando encontró a su madre en su habitación en el suelo, sin ningún rastro de vida y con un cuchillo a un lado de ella, con sangre regada por todo el piso y en el pecho de Young Song, esto pasó cuando él tenía 10 años, exacto, hace un año, fue tanto su trauma al haber visto esa escena que ha necesitado ayuda psicológica hasta la fecha; y su padre, aquel hombre amable y cariñoso cayo en depresión al saber sobre la muerte de la única mujer a la que amo en su vida y que no ha podido olvidar, comenzó a fumar y a emborracharse todos los días en un inútil intento de olvidar lo sucedido, cada vez que llegaba golpeaba a su pequeño hijo, y cuando recobraba la conciencia le pedía perdón con la excusa de que todo era culpa del alcohol.

Yoongi lloró y maldijo hasta que ya no pudo, las lágrimas ya no salían, solo estaba ahí sentado en blanco. Su vida se convirtió en un infierno, sin su madre, sin amigos, su padre estaba psicológicamente inestable, ya nadie se preocupaba por él, ya no le importaba que los niños de su colegio lo golpearan y humillaran aun sabiendo que su apellido era uno de los más poderosos en Corea del Sur, ya no le importaba si vivía o no, dejo de creer en las personas y dejo de creer en el amor.

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N.A: HOLI, bueno como se pueden dar cuenta este en mi primer fanfic, por lo que no está bien escrito o quizás les deje de interesar después. Por favor si leyeron esto y les gusto les pido que dejen algún rw o voto, así me ayudan a seguir escribiendo esto.

Cambiando de tema este capítulo estuvo medio hard ya que pudimos ver la infancia de yoongi y la razón por la que odia el amor y ya no cree en él, quién será la personita que hará que ame de nuevo 7u7

Y me despido y espero que les guste, tratare de actualizar pronto, si me siguen y agregan esto a su biblioteca podrán ver los próximos capítulos.

Adiós, soy TaeKookLove17