Entre el amor y la amistad (Amor de niños). (Sofia y Hugo)

Sofia escapo

Cédric movió su varita y juntos se encontraron en casa de sus padres. Los hechiceros la recibieron con un abrazo y Calista saltó hasta sus brazos.

~Sofia, no sabes qué ilusión me hacía verte.

~A mi también Calista.

~Papá, mamá. Sofía pasará unos días aquí... si no les molesta.

~Claro que no es molestia Cédric, la princesa siempre será bienvenida aquí, habló su madre.

Sofía sonrió con felicidad. Cédric movió su varita para volver, cuando la princesa lo detuvo.

~Señor Cédric por favor no les diga dónde estoy, necesito calmarme. Sabe, yo no estoy lista para ser una persona adulta, aún quiero jugar y descubrir mis verdaderos sentimientos.

~No les diré, pero apenas se entere ¡El rey Roland me destituirá!

~Oh no lo hará, yo siempre lo protegeré señor Cédric, sonrió haciendo que el mago le devolviera la sonrisa.

Habían pasado unas horas desde que Sofía se fue y la familia ya estaba preocupada por la joven.

Hugo se preguntaba si decir o no lo que había escuchado. ¿La traería de regreso o la dejaría ser feliz? Sin duda era una decisión muy difícil, pero sabía que no podía retenerla a su lado por la fuerza. El príncipe miró furioso a Cédric y se alejó.

~¡Hey espera! ¿Por qué me miras de esa forma?

~Sé todo, sé que te llevaste a Sofía, lo que no me cabe en la cabeza es ¿por qué quieres quedarte con una niña que podría ser tu hija? Ella es muy joven para estar a tu lado.

~Eso a ti no te incumbe príncipe mimado y quiero decirte algo, no siempre las cosas son como parecen así que debes de investigar antes de juzgar.

Hugo se quedó boquiabierto  y prefirió salir de allí.

~¿Qué pasa hermanito? No pareces estar bien.

~¡No me hables Axel! Quiero volver al castillo.

~Si no te has dado cuenta, Sofía está perdida, no podemos hacer eso.

~Seguro esta bien, fue su voluntad marcharse.

~Tu sabes algo. ¡Dímelo ahora! Gritó Axel viendo cómo su hermano fruncía el ceño.

~¡Me voy de aquí!

~¡No Hugo, no lo harás!, Sofía pertenece aquí y nadie sabe dónde está o con quién.

~Axel déjala ser feliz quizás solo necesita que la dejemos en paz por un momento.

Mientras tanto Sofía se encontraba a la orilla de un río con Calista.

~Déjame ver si entendí... Estas a punto de cumplir 15 años, normalmente está bien visto casarse a partir de esa edad. Para esto habrá un baile de celebración donde se presentarán tus posibles prospectos, pero ya has rechazado a uno de ellos, el otro espera una respuesta y el que realmente te gusta piensa que solo lo quieres como amigo ¡Ay Sofía ni yo te entiendo!

~Por eso vine, necesito escapar de eso. Quizá para Amber sea halagador que los hombres la persigan, pero para mí es hostigante.

~¡Tengo una idea! ¿Quieres que te muestre tu futuro? Aprendí un nuevo hechizo.

~Pero... ¿Eso no está mal?

~Oh vamos Sofía, ¿Qué podría pasar? Además no lo alteraremos porque lo veremos a través del lago.

~Bueno en ese caso.... Podríamos hacerlo.

~¡Perfecto! Hipelianito balort llévanos al futuro donde las decisiones están tomadas.

El lago comenzó a revolverse y las imágenes comenzaron a ser cada vez más claras.

Reino de Encantia 6 años después.

~Es una mañana muy fría, no olvides ponerte un abrigo, además hoy será la cena con el rey de Frey y debes estar sano.

~Claro cariño, me encanta que me cuides tanto, ahora sé que por fin he logrado tu amor tan deseado. Despideme de nuestro hijo estaba tan dormido que no quise despertarlo.

~Que te vaya bien Vaughn.

~¡Espera! ¿Vaughn? ¿Qué pasó  con Hugo? Alzó la voz Sofía haciendo que Calista le pidiera silencio.

~Queremos ver al príncipe Hugo de Albuquerque.

El agua nuevamente se agitó y apareció la figura del joven.

Albuquerque 4 años después.

~Hugo me has decepcionado.

~¡Papá te prometo que yo no he hecho nada!

~ Esa pobre joven no quedará desamparada con una criatura inofensiva en camino.

~No puedo hacerme responsable.

~¡Lo harás Hugo! Te casarás con ella y encubriremos toda sospecha, ¿Sabes lo que más me molesta? Que ni siquiera quieras remediar tu error.

~¡No lo haré!

~Te llevaré al altar así tenga que llevarte arrastrando.

Sofía se llevó las manos a la boca, no podía creer eso de Hugo, él siempre le había parecido un joven responsable de sus actos.

En ese momento la imagen cambio y una boda apareció frente a sus ojos. Jade se encontraba casándose con Hugo y Sofía los observaba desde lejos.
Al pasar junto a ella puso discretamente una carta sobre su regazo. 
La princesa lo tomó y salió de la iglesia siendo observada por todos. Ya estando lejos leyó las palabras de su amado.

Sofía:

Supongo que te he decepcionado, mi padre insiste en que me casé con Jade, dice que debo ser un hombre y hacerme cargo de mis actos. Lo haría si tan solo hubiera tenido culpa en ello. Supongo que esto es un adiós definitivo. Espero que seas muy feliz y que algún día encuentres la felicidad que yo nunca tendré.

Siempre tuyo Hugo.

Sofía arrugó la carta contra su pecho y la gente ovasionó a los recién casados.

Tan solo unos meses después se supo toda la verdad sobre el supuesto embarazo. Hugo estaba atado a ella de por vida y no había tenido más remedio que acostumbrarse a su nueva vida. Por otra parte Sofía había aceptado la propuesta del caballero Vaughn y cada uno había hecho su vida por separado considerándose como buenos amigos.

El hechizo terminó y Sofía se jaló el vestido de forma nerviosa.

~¡No! Esto no es real, no puede ser.

~Sofia no te desesperes, recuerda que el destino puede cambiar, pero depende de ti hacerlo.

~Solo depende de mi.... Solo yo puedo cambiar este destino.

~Pero si te preocupa lo que Jade pueda pensar de ti, yo te recomiendo que hables con ella.

~¡Debí frenar esto desde el principio! Ojalá hubiera hecho caso a los consejos de Hildegard.

~¡Vamos Sofía! El destino no está escrito todavía. Aún puedes salvar tu futuro.

~Tienes razón Calista ¡Es momento de cambiar!