Juguetes

21 2 0
                                    

Mirar aquel juguete le provocaba un dolor en el pecho que, para su buena suerte, ya estaba superando poco a poco.

La muerte de su hermano en esa guerra tonta aún lo lastimaba, pero sabía que para Mirko era mejor estar fenecido que un mundo lleno de caos como este.

Continúo observando el juguete quemado por el fuego que consumió el cuerpo sin vida de su hermano en aquel trágico día.

Y entonces, como un rayo caído del cielo, una idea atravesó su mente atormentada.

Se levantó de su silla y sonrió a la vida.

La muerte no era motivo para estar triste, porque de cualquier forma se reuniría con su hermano algún día.

Hoy decidía no sufrir más.

Sentimientos que nos UnenWhere stories live. Discover now