Tyler se sentó finalmente en el gran asiento de primera clase del avión. Largó un suspiro prolongado antes de estirar sus brazos y cerrar los ojos. No podía evitar sentir esos nervios que le consumían en el interior, su fobia a los aviones era increíble.
Sumando que se casaría ni bien pisara Londres.
Aún no podía creer que haría su esposa a su novia de toda la vida, se sentía orgulloso. Estaba muy enamorado de ella, esa rubia tan llamativa era suya y lo sería definitivamente para siempre dentro de pocas horas.
Viajaba con uno de sus trajes de negocios, y no era exactamente la opción más cómoda, pero tenía que darle una buena primera impresión a sus suegros.
El avión hizo un movimiento y posteriormente se escuchó la voz de piloto deseándole a los pasajeros un muy buen viaje. Tyler se mantenía aferrado a los apoya-brazos con fuerza, frunciendo el ceño y cerrando los ojos. Su respiración estaba agitada.
-Piensa bonito, Tyler, piensa bonito-se dijo a sí mismo y escuchó una pequeña risa ajena. Abrió un ojo, aún con el ceño fruncido, y miró al sujeto frente a él.
Era una azafata, hombre, ¿azafato? De estatura baja y ojos rasgados, sonriendo con diversión. Su cabello era rosa magnético y resaltaba gracias al aburrido uniforme que llevaba. Camisa blanca, chaleco azul marino sobre esta y pantalones del mismo color.
-Tranquilo, señor, todo estará bien-le dijo con calma y Tyler pestañeó rápidamente-. Si tiene una mala experiencia puede quejarse con nuestra agencia en el aeropuerto.
-Deseo no tener que hacerlo-contestó y hubo otra pequeña turbulencia, el sujeto volvió a reír ante su reacción exagerada. Tyler lo observó con un leve enojo-. No es gracioso, las probabilidades de que haya un accidente son realmente altas, deberías estar preocupa-
-Señor, las probabilidades no se aplican con nosotros. Tenemos uno de los mejores pilotos en este avión, nada va a pasarle, confíe en mí-la voz del sujeto era suave y amena, a Tyler le gustaba el sonido que causaba.
-Espero y no me defraudes...-intentó leer el nombre del muchacho que estaba plasmado en una placa blanca, aunque falló en el intento porque no traía sus lentes.
-Josh.
-Confío en ti, Josh.
"Josh" le sonrió y se fue a atender el llamado de otro pasajero.
Para Tyler fue agradable tener un poco de contacto amistoso. Realmente su círculo social se limitaba a su mujer y compañeros de trabajo. Él en realidad no era muy bueno socializando, así que estaba bien con lo que tenía.
Aunque a veces se sentía mal, solo. Ni siquiera tuvo una despedida de solteros, a falta de amigos. Así que no pasó su última noche de soltero legalmente con strippers o algo así. De hecho la pasó solo, mirando una serie de películas bélicas y terminando trabajo.
》
-Aún no me has dicho tu nombre-Josh dijo, Tyler levantó su mirada de su libro y la posó sobre él.
-Tyler.
Josh miró comprobando que ninguno de sus compañeros estuviera rondando por ahí y se sentó junto a Tyler, dejando el carro con comida junto a él. El castaño lo miró con una sonrisa y expresión confundida.
-Bien, Tyler, se supone que no debo hacer esto pero lo haré de todos modos-le dijo y giró su cuerpo sobre el asiento para mirarlo más cómodamente.
-Okay-respondió Tyler alzando una ceja y entre risas.
-Entonces...¿Qué te lleva a Londres?-preguntó, Tyler amagó a hablar pero Josh se apresuró a hacerlo él-. No, deja, quiero adivinar...¿trabajo?
