Sin embargo, Harry sonríe, y guarda el recibo en su bolsillo. “Gracias,” dice. “Ten un buen día.”

“Tú también,” Louis asiente. Observa a Harry irse, las flores en sus brazos.

Es realmente único, como Harry lleva las flores. No en una sola mano como todos. En sus brazos como un bebé, es dulce. Una pizca de interesante para alegrarle el día.

Es exasperante; Louis se ha pasado horas jugando esta porquería de aplicación, y ya ha tenido tres juegos seguidos con menos de mil puntos. Injusto. Está buscando obtener ese estado Zen que tenía antes de que Harry venga ayer, antes de que pensara sobre la posibilidad de que chicos lindos entren.

Tiempo de concentrarse. Louis se concentra y finalmente empieza a hacer todo bien. Limpia la pantalla entera dos veces en un minuto. Está emocionado por dentro cuando la puerta suena y alguien entra. A quién le importa; se está concentrando.

“Hey, um, ¿Louis?” Harry dice lentamente.

Louis deja de lado su teléfono y lo mira sonriendo. “Hey,” empieza. Su sonrisa se desvanece de su rostro. Harry tiene las flores de nuevo, y él y ellas están cubiertos de sangre seca. “Hey,” él repite, más confundido y serio.

“Necesito devolver estas.”

“No entiendo.”

Harry se acerca, aun llevando las flores como un bebé. “Lo siento,”  él dice. “Necesito mi dinero de regreso, por favor,” él dice, voz gruesa.

“No hacemos devoluciones.”

“Lo sé, sé que no lo hacen, ví el letrero y en serio lo lamento pero necesito hacerlo, por favor, lo necesito.” Harry está pálido –muy pálido- y sus labios tienen heridas. Apenas puede hablar.

“Para,” Louis dice agudamente, y Harry se congela y se calla. “Bien, solo para por un segundo y respira.”

Harry respira.

“¿Por qué estás tratando de devolverlas?” Louis pregunta después de un segundo.

“Necesito mi dinero de regreso, estaban marchitas.” Harry pasa su pulgar por uno de los pétalos. “Necesito mi dinero de regreso.”

“¿quién dice? Repites eso como un loco. ¿Alguien te está obligando?” Harry retrocede, pero Louis cree que está sobre algo. “No en serio, Harry, ¿alguien te está obligando a devolverlas? Joder, tu enamorado-”

“Por favor,” Harry lo interrumpe. “Dijiste que podían ser gratis. Si me regresas el dinero, ¿eso no podría funcionar igual?”

“Espera,” Louis sacude la cabeza. “Tienes que decirme qué está pasando.”

“Yo…”

“Estás sangriento, sabes.”

“No tuve oportunidad de lavarme,” Harry murmura. “Lo siento.”

“¿Tu enamorado hizo esto?”

“No, me caí, soy idiota. Por favor, sé que no estaban marchitas cuando salí de aquí, sé que no fue tu culpa, solo… te estoy rogando, por favor, podrías…” Harry rápidamente seca sus lágrimas. “Por favor. Ayúdame.”

“¿A qué le tienes miedo?” Louis pregunta. “Estás aterrado. ¿qué es tan espantoso?”

Harry tercamente no respondía. “Por favor, solo necesito hacer esto. Necesito.”

“Entiendo lo que estás diciendo. Pero también necesito cosas. Como este trabajo.” Louis duda, dándole a Harry una mirada larga. “Así que, ¿no le gustaron las flores?”

“Se marchitaron.”

“La rosas se marchitan si tocas los pétalos,” Louis dice.

“Lo sé. Pero eran tan bonitas.”

Louis sonríe y extiende una mano para tocar una rosa él mismo, pero Harry se asusta, como si estuviera protegiendo las flores. “Hey,” Louis dice. “¿qué rayos?”

“Lo siento.”

“Harry. Si no me corrriges, asumiré que estoy bien, ¿de acuerdo? Tu enamorado te pegó porque le llevaste rosas marchitas.” Harry abre la boca, la cierra de Nuevo y dice nada. “Está bien,” Louis dice después de un segundo, tratando de acomodar sus pensamientos. “Correcto.”

“No es así de simple,” Harry se arriesga lentamente.

“Estoy seguro de que no.”

“Es un mal tiempo. Pero estamos enamorados.”

“Estoy seguro de que sí.”

“No suenas convencido.”

“No estoy seguro de estarlo.” Louis le ofrece una de sus manos. “Dame las flores.”

Harry se las entrega, y Louis las coloca en un florero vacío. Cuidadosamente, vierte agua en ella, unas onzas, y lo coloca en la mesa. “Si no las quieres, yo sí,” él dice luego.

“Las quiero,” Harry protesta, y el sonido de la flor marchita está en su voz ahora. “Lo siento, fuiste tan amable conmigo y yo solo… lo siento.”

“Está bien. Ten.” Louis abre el estante y saca una nota de veinte libras. “Dale eso. Está bien. No entres en pánico.” Mira a Harry, a sus brazos tan delgados como palo y delgado cuello. Podría ser un modelo. “Para ser honestos, no sé qué quieres de mí.”

“Nada, solo la devolución. Por favor. Gracias.”

“¿Nada más? ¿Un abrazo o algo?”

“No.”

“¿Seguro?”

“Sí. No. ¿Tienes un… baño o algo?”

“Hay un caño en la habitación de atrás.” Louis le hace señas a Harry para que lo siga y lo lleva hasta allá. “Aquí, ¿qué necesitas?”

“Solo, um. Un poco de jugo de flores, en mi mano.” Harry lava su mano, sus hombros contrayéndose cuando el agua llega hasta un corte.

“Harry. Lo que sea que pueda hacer por ti. En serio.”

“No, está bien.”

“No lo está-”

“No eres la primera persona en… conectar los hechos.O en hacer algo lindo porque me veo bien.”

“Primero que nada, eres hermoso.”

Los labios de Harry se fruncen. “No. Pero no necesito nada de ti. La devolución fue genial, gracias. No necesito nada más. No necesito que me salves. Otras personas lo han intentado, y yo solo no lo necesito. No te necesito.”

“De acuerdo. Lo siento,” Louis dice molesto. “Lo entiendo. Dios mío. Estoy tratando de ser gentil contigo, no tienes que echarme toda la culpa a mí porque fui lo suficientemente estúpido como para creer que en realidad necesitabas algo. ¿Correcto? Jódete, estás bien. Si estás tan bien, dame las veinte libras de regreso. Veremos qué tan bien estás entonces.” Harry se asusta otra vez, y Louis está vengativamente feliz con eso. “Sí. Pero como sea. Tú estás bien.”

“¿En serio quieres-”

“No.” Louis está furioso con él por preguntar. “Solo ve, está bien. Quédate el puto dinero. Sal.”

“No quise-”

“No me importa.”

Harry asiente lentamente después de un segundo. “Claro. Bueno, gracias.”

“Eres hermoso,” Louis dice a sus espaldas, siguiéndolo a la parte principal de la tienda. “Pero no es por eso que lo hice.”

“¿No lo es?” Harry dice con una sonrisa sin humor.

“No, no lo es. No seas tan malditamente burlón. Lo hice porque rogaste. lo hiciste. Y harías bien en recodar eso.” Y con eso, Louis coge nuevamente su teléfono y continúa su juego de Bejeweled. Harry se mantiene parado por un momento antes de irse. Louis no lo mira.

N/T: Votos: 3+ :D

Keep it with You ➳ Larry StylinsonWhere stories live. Discover now