Volando sin alas [En gran espera][ABANDONADA]

Capítulo 6: Cuidaré tu corazón.

Y así paso. Ruth acedió, es más llevaba ya dos semanas de giras incansables. Mientras mediante las revistas no paran de rumorear algún compromiso con el joven Aless, el cual se mantiene a su lado en todo momento, o en casi todos.

Mientras Ryan histerico se tiraba de los pelos, todavía le quedaba tiempo para cumplir el trato, pero igualmente ya dejo de diferenciar entre si quería verla, o simplemente lo necesitaba para no ser el patético que corriese por el instituto desnudo.

- ¿Qué te pasa?- Le pregunto Jack preocupado a Ryan.

- Nada Jack.

- Es la chica- A lo que Ryan le miro furtivamente.

- Claro que no.

- Ryan... No te estará empezando a gustar ¿No?- Dijo preocupado.

- Pues claro que no. Es sólo que si no aparece no podré ganar.

- Ah- Soltó un gran suspiro- Pensaba que te estabas volviendo loco por ella, y definitivamente eso no sería una buena idea.

- ¿Por?

- Mira Ryan, quizás has conseguido un beso, pero deja lo ya... No lo sigas intentando, ya le ha echo daño a demasiados chicos.

- ¿Qué quieres decir?- Pregunto Ryan preocupado. Preocupado por su corazón.

- Pues lo que escuchas, ya hizo ilusiones a demasiados chicos, no caigas.

- Entonces... de verdad podremos dejar el trato.

- Claro que si tío, aunque que quede claro que en cierta forma he ganado- le dio una palmadita en el hombro y se fue con una sonrisa, no pensaba que ganar fuera tan fácil, gracias que su hermana le enseño aquella estrategia....

Mientras tanto en otro lugar del mundo...

- Puedes girarte, me tengo que cambiar.

- Si claro- Respondió Aless, el cual la dejo su intimidad.

- Oye, una cosa, no te cansas- Pronunció con rabia Ruth.

- ¿De que?

- De chuparme el culo.

- Bueno... tengo la esperanza de que algún día te des cuenta de que te amo.

- Ya puedes girarte- Dijo una vez cambiada, y continuo- ¿Amar? Tú ni siquiera sabes lo que significa esa palabra- fue a abrir la puerta pero estaba cerrada con llave- Abre me- le ordeno.

- Si se lo que es amar.

- Abre me- Le volvió a repetir con aún más llena de rabia.

- No, hablemos- Respondió pasivo.

- ¿Hablar? ¿Quieres hablar?- Comenzó a decir irónicamente, y enfadada se sentó en su butaca y comenzó a girar en ella, hasta que se paró en seco delante de el, mirándole furiosa- Entonces hablemos.

- ¿Qué te pasa conmigo? ¿Fue por lo de aquella noche? Por que si fue ese maldito beso, lo siento, no volveré a tocarte.

- No, lo siento- Se levantó de la butaca y fue hacia corredor del vestidor- No me apetece hablar de eso- Dijo saliendo de este con un millón de plumas rodeándola el cuello- Mejor... hablemos de ti y mi madre- Y esbozo una gran sonrisa.

- ¿Qué pasa?

- ¿Que que pasa? No se, cuéntamelo tu a mi.

- Es una gran señora, que solo intenta ayudarte.

- ¿Ayudarme?- Le miró desafiante- Pude oír con mis oídos como hacíais vuestros planes para que vinieses a cenar- Pensó en contarle la noche que paso con Ryan para hacerle daño, pero de cierta manera temía en que su madre pudiera hacerle daño.