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Alec no sabia que hacia ahí, bueno, el fue a cenar con Kit y Ty y los chicos y estuvo bien, se divirtieron y fue un buen momento, hace mucho que el no pasaba tan buen momento y con tan buena compañía. Claramente Kieran lo cuestiono de por qué Magnus no estaba ahí, pero Alec se safo de ese detalle con rapidez.
Y ahora estaba en la oficina de Magnus, Jace había ido por Max por que quedaron en ver una película hoy, así que después de que Jace se llevara a Max, le fue casi inevitable no venir. Pero se preguntaba sus motivos, pero el sabía por qué había venido : para ver si Magnus en realidad estaba en la oficina como había dicho que estaría. El no era de esta clase de personas o nunca creyó que lo fuera, pero aquí estaba en el elevador de la empresa de su marido para ver si el estaba ahí y no en otro lado y con otra persona. Salió y respiro hondo, la secretaria no estaba. Alec pasó derecho y pensaba tocar la puerta, pero al final decidió abrirla. Después de un segundo de tratar de no pensar, entró.
Magnus alzó la mirada de unos papales en su escrito y su cara espantada se convirtió en un seño cuando lo vio. Alec se sintió aliviado y horrible en igual medida.
- Alexander, tu... ¿Esta todo bien? - la voz de Magnus contenía preocupación pura. Alec se sintió un poco mal.
- si, solo... - una pausa - te extrañaba y he estado todo el día solo en casa y ya es tarde y tu no llegabas.
- te avise que iba a llegar tarde.
- lo se - Alec se paso una mano por el cabello que caiga libre en su ojo demasiado largo para ser controlado fácilmente ahora - es solo que... Jace se llevo a Max y yo aproveche para venir y así podíamos ir a cenar solos. Hace mucho que no lo hacemos - Alec dijo en voz baja, bueno, aunque fue improvisado le pareció buena idea al final. Magnus lo miró un momento y luego sonrió complacido.
- ya sabía por qué me habías gustado.
- pensé que era por mis ojos
- y tu trasero - añadió Magnus guiñandole un ojo, Alec se sonrojo mientras sonreía. Miró alrededor un poco, si, ya había estado hace unas pocas horas ahí, pero sintió la necesidad de inspeccionar el lugar, para ver quizás si algo estaba fuera de su lugar.
- haz... Ya sabes, estado todo el día en la oficina - Alexander dijo con el tono más relajado que podía mientras cruzaba los brazos tratando de verse despreocupado. Magnus se detuvo un momento para mirarlo.
- lo se, es horrible, casi siempre me paso todo el día en oficina. Últimamente tengo mucho papeleo y aunque es un poco estresante, es lo que hay - dijo encogiendose de hombros y escribiendo algo en el computador. Alec movio el rostro para ver que escriba una serie de números, parecía un cheque. Magnus manejaba dinero diario, no era de sorprenderse.
- ya veo - Alec susurro mientras se sentaba, se sentía inquieto y extrañamente nervioso - podría ser peor y además este papeleo te hace como rico y eso.
- o mi inteligencia y compromiso.
- la modestia es una virtud.
- que obviamente yo poseo - Magnus dijo risueño, Alec no podía evitar sonreír. Ellos eran buenos amigos y también amantes, pero se estaba haciendo demasiado obvio que no eran buenos como pareja y Alec no sabía que hacer para remediar eso.
- no me atrevería a debatir ese tema - Alec dijo riéndose por lo bajo - de todas maneras, no he vuelto a ver a Ragnor.
- esta en un viaje de negocios, ya pronto vendrá - Magnus dijo sin levantar la vista del computador. Sus ojos delineados y sombreados con colores tierra le daba un toque tan fino y su cabello en punta le daba el estilo rebelde propio de Magnus, se veía tan guapo que siempre le hacía cuestionarse a Alexander si de verdad tenía a ese hombre por méritos propios o por que Magnus no tuvo más opción si no quedarse con el.
-¿lo extrañas?
- ¿perdón? - esta vez levanto la vista, sus ojos ámbar lo miraron con la luz de la lámpara alumbrando en ellos dándoles un toque felino.
- a Ragnor - Alec suministro encantado con los ojos de Magnus, este se quedó un momento en silencio.
- supongo - dijo al final pensativo como si no se hubiera plantado la idea de hablar de eso
- ¿supones?
- si, es normal, no es como si no fuera a volver en unos días - Magnus dijo como si no fuera la gran cosa, haciendo un movimiento con gracia con la mano. Alec lo miro fijamente.
- y cuando yo no estaba contigo
- ¿que pasa con eso? - Magnus ahora le daba toda su atención.
- ya sabes...
- ¿si te extrañe? - Magnus dijo en tono confuso - Alexander, mi padre estaba muriendo, apenas tuve tiempo de pensar en mi mismo. Si, te heche de falta, pero sabía que te vería nuevamente - dijo con esa voz que utilizaba cuando Alec estaba siendo incoherente o sin sentido. Alexander se lleno de ira, una ira lenta y latente, pero trato de tranquilizarse.
Se quedo observando a Magnus mientras este terminaba de enviar unos correos y responder unas llamadas y luego este le sonrió mientras apagaba el computador. Alec se sentía amagardo de si mismo, de Magnus, de todo.
- ya podemos irnos amor - dijo Magnus ajeno a los pensamientos nada plácidos de Alec, este se levantó y Alec también como un resorte, sintiéndose tenso y ansiosos. Magnus se acercó colocándose su bufanda y le tocó el brazo y Alec recurrió a todo su auto control para no apartarse, pero este se dio cuenta y lo miró con el señor fruncido, Alec tuvo que inclinar un poco el rostro ya que Magnus estaba muy cerca.
- ¿sucede algo Alexander? - dijo este su voz como si sospechara algo.
- ¿a mi? Nada - Alec dijo apartándose con normalidad de Magnus , como si fuera a caminar delante de él y salió de la oficina seguido por Magnus un momento después.
La cena fue tensa y claramente torpe, la mayoría del tiempo fue silenciosa, Alec no tenía ánimos de hablar y Magnus entendió el mensaje nada amable y se puso de malas hasta llegar a casa. Alec recibió a Max y hablaron un poco mientras el acomodaba la ropa de Max y este le contaba su día, Max hacia doblaba su ropa el mismo, pero el estaba haciendo todo para evitar a Magnus, ya que como no tenía que hacer nada en la oficina, estaba en la recamara y Alec busco una excusa para salir de ahí. Estaba muy cansado de esa mierda y no quería hablar, hoy no quería escuchar nada que no fuera la absoluta verdad y no sabía si arremeteria contra todo si Magnus no le decía la verdad.
Después le leyó una historia a Max que hoy tenía ganas y lo acosto a dormir y prendió una lámpara que Magnus le había comprado hace unos días. Salió de la recamara y sabía que era tarde, se demoro lo más que pudo. Magnus estaba en su lado de la cama dormido con un libro sobre su pecho, quizás se había quedado esperandolo y el sueño lo tomo mientras lo hacia. Alec sintió que algo le apretaba el pecho y por un momento pensó que no podía respirar, no había suficiente aire, tomó una respiración y trató de calmarse mientras entraba. No sabía que haría si perdía a Magnus, no sabía que haría cuando lo perdiera. Por que sentía cada vez más que iba a pasar, lo iba a perder. Alec se acercó y le quito el libro de su pecho y lo puso sobre la mesa y que Dios lo ayude, no pudo evitar agacharse y besar su frente y descansar la suya contra la de el.
- Alexander - Magnus susuro, Alec se iba a apartar, pero este le tomó la mano con fuerza - ven a la cama amor, hace mucho frío sin ti - Magnus mumuro en la fría oscuridad. Alec sintió que se le partía el corazón. Le beso en la frente una última vez y luego se acosto con todo y ropa detrás de Magnus, este se acurrucó contra el en forma de cuchara y Alec apretó sus brazos alrededor de Magnus.
Por favor que sea el, siento que es el. Por favor que sea el, siento que el es el amor de mi vida.
Alec repitió eso hasta quedarse dormido.

Corazón de oxido Where stories live. Discover now