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Estaba intranquilo, no podía concentrarse en nada de lo que el profesor de calculo decía ( no es que le entendiera de todas maneras) pero no podía dejar quieta su pierna, moviendola de arriba a bajo y sus dedos tarareando en el asiento. El siempre era tranquilo y se consideraba alguien que no se impacientaba con facilidad o no lo demostraba para el caso. Pero no podía estar quieto, las horas pasaban muy rápido y a la vez muy lento, Alec no quería tener que salir ya, pero tampoco quería quedarse
La decisión fue tomada por el cuando la clase concluyó, Alec se levantó torpemente y tomó su mochila con dedos temblorosos.
Salió rápidamente de ahí, camino con la cabeza agachada, no quería que nadie hiciera ni siquiera el intento de hablarle por que ciertamente no estaba de humor para nada.
Se fue directamente a sentarse en la cafetería, estaba más llena que de costumbre lo que lo hizo sentir un poco nervioso pero lo ignoro. Había pasado más de una semana desde que "peleo" con Magnus y aún no sabía muy bien a qué se debía toda la actitud de Magnus. El entendía un poco el enojo, Magnus era muy celoso y toda la escena quizás dio para que la mal interpretará, pero Alec le había explicado las cosas. Magnus parecía que no lo había escuchado, seguía actuando como si Alec lo hubiera engañado o algo peor y el no sabía como más hablarle. Su vida sexual seguía muy viva, era lo único, Magnus no podía permanecer sin tocarlo, llegaba tarde de trabajar pero siempre iba a besarlo y tocarlo y Alec que no podía ayudarse asi mismo, se derretía por completo.
Magnus no era un crédito con el ni mucho menos, era solo que ahora era un poco más frío y distante y Alec no sabía como solucionar eso si ni quiera sabia si acaso que era lo que había ocasionado ese distanciamiento.
Miro sorprendido cuando vio a su profesor Roger acercarse, Alec quería levantarse e irse pero no quería quedar como un idiota, así que se quedó ahí, quieto y expectante. El hombre se detuvo frente a él y le dio una mirada aburrida, la que le daba prácticamente a todos los estudiantes.
- señor Ligthwood - dijo a modo de saludo, Alec tuvo que calmarse un momento.
- profesor Black - dijo su tono plano.
- quería informarle que sus notas van bajando, su promedio no está muy bien en mi materia y reprobar le costará mucho dinero. Así que le aconsejo que deje de distraerse y empice a colocarle compromiso a su estudio - el tono era todo profesional pero Alec sentía que no había nada profesional en eso. No en la forma en que ese maldito chupon estuvo cinco días en su cuello y tuvo que utilizar camisas con cuello alto, por que cada vez que Magnus lo veía se ponía de malas y terminaban peleando.
- agradezco el interés - Alec se limito a contestar mientras se repetía que no debería ser grosero, que no podía tirarle la comida en la cara y que no podía mucho menos abofeterarlo. El profesor asintió como pensativo.
- yo se que su marido le daría todo el dinero que necesite, pero venir a solo a calentar puesto es muy duro ¿o no Alexander? - dijo el hombre deliberadamente, Alec sintió que se le apretaba el estómago, quería arremeter contra el, pero no podía, no si quería estudiar más aquí.
- creo que eso es muy problema mío Señor Black.
- se equivoca, Magnus Bane es problema de todos - el tono de voz del hombre lo hizo hecharse para atras.
- si tiene algún problema con el señor Bane le aconsejo que lo solucione con el y a mi me deje en paz - dijo Alec poniéndose de pie abruptamente. El hombre parpadeo una vez antes de sonreír un poco y eso no lo tranquilizo.
- ya se por qué Magnus te eligió - dijo el hombre y le puso la mano en su mejilla como la caricia de una pluma y Alec se hecho con fuerza así atrás.
- manténgase alejado de mí - Alec advirtió yéndose rápidamente de ahi antes de que lo expulsarán por golpear a un imbécil, profesor, pero imbécil.
Camino con rapidez y cerrando y abriendo los puños con fuerza, respirando con rapidez. Estaba enojado, con ese idiota, con Magnus, con la persona que le dijo a Magnus que el estaba en ese bar. Jace le había dicho que no fue el y Alec le creyó, el no tenia por que mentirle y si hubiera sido el Jace lo hubiera aceptado, el no era de las personas que se escondían de sus actos. Pero alguien le había dicho a Magnus que el estaba en ese bar y si el sabía quien era, le iba a reacomodar la nariz. El no era de las personas que recurrían a la violencia, pero una cosa era meterse con el y una muy diferente con su relación o su familia.
Fue empujado tan de repente que Alec tuvo un momento difícil para no caerse, miró así atrás para encontrar a Clinton y sus amigos. Sólo eran una paranda de presumidos niños de mamá que se creían mejor que los demás y siempre le daban un maldito dolor de cabeza.
- pasando por nuestro pasillo otra vez Ligthwood - dijo Clinton el líder del grupo de rufianes con burla. Alec miró y se dio cuenta que si, el había evitado ese pasillo para evitar una pelea, pero estaba tan distraído y enojado que no se dio cuenta. Maldijo entre dientes y se dispuso a irse, pero una mano en su hombro lo detuvo. Alec se tenso.
- no me toques - gruñó, los amigos de Clinton rieron como si eso fuera divertido.
- mírenlo, tiene agallas - dijo Clinton jovial - pero sabes que Ligthwood, no me importa. Aquí las reglas las hago yo - Alec se preguntó si el tipo veía muchas películas, eso claramente era una frase demasiado trillada de un filme bastante malo. Giro los ojos.
- mira, no quiero problemas, ya me voy - dijo Alec aburrido, pero los chicos no podían dejarlo pasar.
- a mi no me dices que hacer niño bonito. Te crees más que lo demás y sabes que, no lo eres pedazo de mierda - gruño y Alec se tenso cuando sientio un movimiento, los hombres se estaban juntando, haciendo un círculo y Alec supo que eso se iba a poner feo.

Corazón de oxido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora