FRIEND-zone

¿Tomamos un café?

Ya eran las cuatro y media de la tarde cuando Trent salió de la oficina de la Señora Rings. Había esperado para poder preguntarle si estaba bien y charlar con él un rato.

-¿Quieres tomar un café? Yo invito.-me ofreció al verme sentada allí.

-Claro.

Caminamos por una calle angosta que llevaba a una linda cafetería. El viento me enmarañaba el pelo y me ardían los pies del frío.

-¿Tienes problemas ahora?-exclamé yo, intentando olvidar que me estaba congelando.

-No, solo un día de detención la semana entrante. No es nada.

-Trent, lo siento...Yo...

-Lo valió. Créeme, lo hizo.

Le sonreí y le di las gracias.

-Es tan estúpido...Además de dejarte en la friend-zone no admite que está deprimido por haber perdido a Hannah, sin ofender.-planteó él mientras hacíamos la fila para pedir nuestra bebida.

-No ofendes, creo que de hecho tienes razón. Pero hay algo...

-¿Qué?

-¡Deja de usar el término Friend-zone!-le rogué, riendome muy fuerte.

Una carcajada se le escapó y todos en la tienda nos miraron extañados. Hicimos silencio por un rato.

-Gracias por lo de hoy, en serio. No puedo creer que lo golpearas así aún.-dije, frotándome las manos.

-Déjame adivinar..."No puedes creer que tienes un amigo como yo"-repitió, imitando mi voz peor que Dylan lo había hecho horas atrás.

Le pegué una suave bofetada de broma.

-¡Yo. No. Hablo. Así!

-Si tú dices...

Nos pasamos la tarde entera paseando y, cuando miré mi reloj, me di cuenta de que era hora de regresar a casa.

-Oye, creo que ya debería volver...-comencé yo.

-¿Qué dices de ir a cenar algo?

Lo miré, tentada de aceptar su idea.

-Suena bien. Pero tengo que hacer la tarea y...

-¿Recuerdas que me debes una? Hoy golpeé a un chico por ti.

Le sonreí.

-¿Adónde vamos?