|22. Bebé.|

3.4K 274 61
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


ELSA


Frunzo mi ceño al sentir la luz ingresar por la ventana de la habitación, me doy la vuelta y continuo durmiendo. O eso intento. Siento besos en mi mejilla y labios causando un gruñido en mí, abrí lentamente mis ojos que lo primero que veo son esos ojos azules que me observan con dulzura.

—Buenos días —susurró contra mis labios, y todo el enojo que sentí por el hecho de despertarme se esfumó.

—Hola… —sonreí.

Un mes ha pasado desde la noche en que me pidió ser su novia y debo admitir que todo está… perfecto. Nunca he dicho que lo amo, y es cierto, no sé si estoy enamorada hasta las trancas de Jack pero de que cada día lo quiero más como mi pareja, lo hago y estoy segura de que pronto podré decir que lo amo.

Sobre mi departamento…, está un poco abandonadito y no deseo venderlo pensando en un futuro. Así que me he quedado a vivir definitivamente aquí, sin ser una huésped ni estar bajo cuidados “intensivos” de Jack Frost. No, no. Ya no más estar en cama.

Jack se separa sonriente para buscar una bandeja en lo que me acomodo, mi vientre está un poco más abultado y ahora si se nota. No tanto, pero puedo decir que lloro porque la panza se comió mi cintura y ahora parezco un cuadrado embarazado. Estoy segura que en unos cuantos meses iré rodando hasta llegar a la clínica donde daré a luz a mi bebé que, por cierto, hoy sabré si es una nena o un nene.

—Gladys se esmeró mucho esta mañana —lo escucho decir al momento en que deja a un lado mío la bandeja con el desayuno—. Espero que te guste.

Miro el pan tostado con el pocillo de frutas frescas de diversos tipos, jugo de naranja exprimida y panqueques que se me hacen agua a la boca. Gladys siempre ha cocinado exquisito; y deseo poder cocinar como ella algún día.

—Se ve delicioso —contesto, tomando el pan tostado para darle un mordisco—. Recuerda que hoy iremos con la doctora.

—Eso no se me va a olvidar —dice, sonriente—. Por fin sabré que va a ser nuestro bebé.

—Estoy nerviosa… —solté risitas, encogiéndome de hombros ligeramente— y emocionada a la vez.

Tomó mi mano para darle un ligero apretón en señal de que me calme. ¿Pero cómo puedo estarlo si al fin sabré que será mi bebé?. Desayunamos entre risas, por dentro pensando en las cosas para mi hijo. Una vez terminar de comer, me dirijo a buscarme una blusa roja con unos jeans antes de ir a ducharme con rapidez.

Cierro con pestillo y me quito la pijama, mis ojos deteniéndose a ver mi cuerpo. Mis pechos están más grandes y ya no se ve la cintura que antes tenía, me pongo de perfil para ver como mi vientre ha crecido. Cuatro meses, tan sólo faltan cinco más para conocerte, mi vida…

Abro el grifo para ducharme. No tengo tiempo para darme un baño de reyes, aunque estoy tentada a llegar tarde a la cita tan sólo para estar metida a la bañera. Refriego mi cuerpo con la esponja celeste y el jabón, luego coloco shampoo en mi cabello para lavarlo. En fin, me ducho por veinte minutos hasta que oigo como Gladys toca la puerta para avisarme que si no salía ya, llegaríamos tarde.

—¡Voy! —respondo tras apagar el grifo.

Me visto con la ropa ya elegida anteriormente y cepillo mi cabello haciendo muecas por los jalones que me doy. Debo recortarme las puntas debido a que el pelo en algún momento crece y descubrí que me había encantado el corte de hace unos meses.

Familia (Jelsa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora