Este es un fanfiction, la historia se desarrolla en medio de la vida de los chicos de EXO y su
convivencia con los otros miembros, esta dará pie a las futuras relaciones entre ellos, no siempre de amistad .
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Cuando todo era Felicidad.
Un Tiempo Atrás
Do, miró al más joven que de un salto, salió de la cama, con sus movimentos gláciles que semejaba a un gato, se encaminó al espejo, él mismo se admiraba buscando una imperfección; el mayor lo miraba con deseo y lujuria esa tersa piel dorada de tenista, y si tenía el cuerpo de un atleta de élite,sus marcados omóplatos su mirada bajaba por su hermosa espalda, si pudiera acariciarla, y adelante esos pechos duros, más abajo los abdominales mismos cuadritos de chocolates -se mordió los labios de pensar, quería besar, morder y lamer ese divino cuerpo-Kai volteó al sentir la mirada de Do, este caminó hacia el más joven como cazador en busca de su presa.
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Do se acercó en busca de su presa.
Kai, todos las mañanas te veo revolviéndote en tu cama, yo quiero ayudarte- se acercó le extendió la mano acariciándole el rostro, mantuvo la mirada en los ojos negros del menor.
Ayudarme¿cómo?-sonrió Kai.
Tú sufres todas las mañanas, hay algo que yo puedo hacer- se acercó más y lo besó suavemente en los labios-con mi ayuda todo eso pasará- intentó besarlo nuevamente pero fué esquivado.
No quiero besarte en la boca sino...hizo una seña hacia abajo.
¿Qué?-dijo incrédulo Kai.
Sí, quiero besarte allí abajo- Kai tragó saliva-me gustaría probar el sabor de tu pene -dijo con pasmosa tranquilidad, deletreando cada palabra-¡ven! - le tendió la mano.Lo llevó a la cama, lo sentó, le bajó y quitó su ropa interior tomó su miembro entre las manos, dirigió su boca a su objetivo, Kai cerró los ojos, se sintió como si estuviera en un tren express, estaba en el KTX, la línea Gyeongbu camino a Busan, los paisajes pasaban demasiado rápido para verlos, casas, edificios, fábricas, campo, más campo, ciudad, campo, ciudad, todo fué véloz, se mordió el labio inferior para no gritar, pero los gemidos no podía contenerlos, eran tan fuertes que Do dejó de hacer su trabajo y le tapó la boca con la mano, ¡no grites!-le dijo, luego continuó luego su labor. Kai, vió, la estación final del recorrido, llegó a Busan.Do, se limpió la boca, el más joven lo miró y dijo:
