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Alec pidió otra ronda, bueno, otra para el solo. El bar estaba bastante solo y la música se turnaba entre deprimente y suicida. Se tomó un trago que quemo toda su garganta y le dio un poco de arcadas ya que no había comido casi nada en todo el día.  Hizo una mueca cuando sus nudillos punzaron cuando los pasó por la barra. Los chicos de Clinton le habían dado una paliza, pero ellos no se fueron intactos, Alec les había dado unos cuantos golpes antes de que los profesores los separaran. El no quería pelear, pero fue una gran excusa para descargar toda la energía acumulada que tenía, sacar muchas emociones de su sistema. Lo habían suspendido por tres días, gran asunto, ahora ciertamente no le importa. Le podían quitar la beca si sucedía otra cosa así y lo peor de él caso era que Roger había abogado por el y no le habían suspendido por más días como a Clinton y sus amigos. El odio eso, no quería tener que deberle nada al hombre, ni siquiera lo miro cuando salió de ahí.
Tampoco acostumbraba a tomar, pero en llegado caso tampoco lo era de pelear, pero ya que había hecho una de esas que le costaba la otra. Bien, su vida y su relación no iban como el pensó, no todo era color de rosa y Alec nunca se engaño pensando que si, pero solo... Aveces se ponía muy difícil. No era el fin de mundo, pero oye, el tenía derecho a ser un desastre de el de vez en cuando.
No supo cuanto tiempo pasó o cuánto había tomado, pero que no sintiera sus piernas era una señal. Se levantó tambaleándose y se rio, joder, que no sentía sus piernas.
- señor, señor - era una voz, una voz con cuerpo de hombre pequeño, Alec lo trató de enfocar pero su visión borrosa no ayudaba - no puede irse así ¿llamo a alguien o pido un taxi para usted? - la voz sonaba tan lejana que Alec le dio risa.
- uber, vamos, uber - balbuceo mientras seguía caminando, salió a la noche fría mientras escuchaba una voz llamándolo. Alec vio una banca y se sento, quizás esperaría el uber aquí. El frío lo desperto un poco pero eso también le ocasionó sueño, quizás podría dormir mientras esperaba.

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Se despertó de golpe, sentía un frío inmenso como si su cuerpo estuviera teniendo espasmos. Miró a la calle desierta, ahora un poco más sobrio. Perfecto, se había quedado dormido en la calle en quien sabe donde. Tocó sus bolsillos y tenía todo, eso le sorprendió, bueno debería verse como la mierda si los ladrones les dio pesar robarlo. Se tambaleó poniéndose de pie y se recostó contra un póster cercano frío, se estremeció pero apoyo la cabeza en el. La cual le palpitaba y sentia el sabor de las náuseas en la boca del estómago, se sentía como la mierda y sabía que mañana tendría resaca y un dolor de costillas inimaginable, bueno, al menos no tendría que ir a la universidad. Pidió un taxi que raramente pasaba a esas horas y se monto con un ruido seco, gimió, joder, el alcohol había ayudado para que no sintiera los efectos de la paliza, pero ahora era más evidente que no fueron especialmente amorosos con el.
Supuso que se durmió por que lo siguiente que supo es que alguien lo llamaba, el chófer barbón le daba una mirada irritada. Alec gruño y ni siquiera preguntó tirando un billete que supuso era excesivamente más que lo que el le iba a cobrar y salió. Se tambaleó buscando las llaves, quizás seguía un poco borracho.
Las metió una la cerradura y sonrió triunfante, entró y se tambaleó golpeando un jarrón de la entrada. El sonido rompió el silencio, Alec maldijo y se rio por lo bajo.
- shhhh - balbuceo mientras cerraba la puerta, mierda, estaba tan borracho.
Camino evitando el jarrón víctima de su desequilibrio y siguió derecho. La luz de la sala de estar estaba encendida, Alec frunció el seño. Iba para la habitación, pero el sonido de una voz lo detuvo. Camino así la oficina de Magnus que tenía la puerta abierta y escucho.
- no, no ha llegado - era Magnus, sonaba ansioso - lo he llamado y a sus hermanos y ninguno sabe y el no contesta. Ya son más de las tres de la madrugada - pausa - no, Alexander no acostumbra a llegar tan tarde.... -
El entró torpemente, Magnus se corto en mitad de la frase y lo miró, su seño fruncido se suaviso un segundo mientras suspiraba en alivio y luego se expresión se cerró en una máscara.
- ya está aquí  - y colgó con quien sea que estaba hablando por teléfono. Lo miro, sus ojos lo recorriendolo de arriba abajo y Alec se preguntaba que buscaba - ¿donde mierdas estabas Alexander? - la voz de Magnus contenía ira silenciosa, Alec le dio igual.
- que te importa - escupio mientras se tambaleaba un poco.
- ¿estás borracho? - Magnus dijo con auténtica incredulidad - no lo puedo creer ¿sabes lo preocupado que estaba Max? Y...
- no metas a Max en esto Bane - Alec dijo entre dientes , Magnus se detuvo para mirarlo.
- ¿en esto? Explícame a que te refieres Alexander.
- mira, no tengo humor para esto. Estoy cansado, borracho y de mal humor, solo iré a la cama - Alec dijo dándose la vuelta con torpeza, ni siquiera lo miro mientras salía. Se asomo a la habitación de Max y la puerta estaba abierta, frunció el sueño hasta que  dio cuanta que la luz que Magnus tenía prendida en la sala de estar era para que entrara a la habitación de Max. Quizás Max estaba inquieto y quizás Magnus hizo eso para el y Alec vio que tenía su manta, la mata que Jace le había dado. Solo la tenía cuando tenía miedo, Alec sintió un nudo en su garganta. Se acercó y le dio un beso en la frente mientras lo arropaba más y pidió a quien sea que lo escuchara, no arruinar esto también.
Salió y dejó entre abierta la puerta, fue a su habitación para encontrar que Magnus ya estaba ahí. El hombre tenía sus abultados brazos cruzados.
- ¿donde estabas? - volvió a preguntar, ahora más demandate, como si estuviera perdiendo el control. Alec lo ignoro mientras cerraba la puerta e iba al baño, Magnus lo siguió pero Alec cerró la puerta casi en su cara. Magnus la abrió con rudeza, mirándolo airadamente - respondeme Alexander Ligthwood - el tono de Magnus era peligroso. Alec suspiro mirándolo con aburrimiento.
- no estaba con Roger si eso es lo que te preocupa - dijo irritado, Magnus lo miró con si lo hubiera golpeado.
- nunca se me ocurrió pensar....
- no me mientas - Alec exclamó - no me mientas Magnus, por que me iré de aquí si me mientes - Alec advirtió, su temperamento a tope. Magnus palidecio antes de sacudirse.
- no te miento Alexander - dijo su tono más a la defensiva.
- voy a bañarme, podrías salir.
- soy tu marido Alexander, es ridículo- Magnus dio una paso al frente como si fuera a tocarlo, como siempre, como todas las noches, a tomarlo, a solo follarlo y algo en Alec se rompió.
- no me toques - Alec gruño, Magnus se paralizó - sal del maldito baño Magnus y si me tocas.... Sal - Alexander pidió, Magnus lo miró con gran intensidad antes de salir sin tocarlo. Alec suspiro dejando caer su frente contra la pared, sus manos le temblaban. Sacudió la cabeza como si trata de quitarse una mala sensación. Se ducho en calma, su pálida piel se veía más pálida en contraste con los moretones crecientes en su estómago, menos mal que no alcanzo su cara.
Se ducho y maldijo cuando se dio cuenta que no había traído una toalla, ninguno de los dos acostumbraba a utilizarla ya que cualquier excusa de versen desnudo los dos era gratificante. Alec no se sentía ahora así, salió desnudo sintiéndose cohibido. Magnus estaba dando vueltas en la habitación, se detuvo cuando lo vio y sus ojos se ampliaron como platos, antes de oscurecen con ira mortal al ver su pecho.
- ¿quién? - demando al verlo, su mirada imperturbable. Alec se encogió de hombros llendo por una toalla.
- solo fue una pelea
- ¿quién?
- déjalo Magnus - dijo mientras secaba su cabello con la toalla.
- dime quien fue - la voz de Magnus no había cambiado el tono amenazador, Alec quiso sentirse feliz por Magnus querer protegerlo ante todo, pero estaba demasiado cansado tanto físicamente como mental como para sentir algo. Quizás mañana.
- estoy cansado - Alexander dijo mientras se colocaba unos bóxer y se metía a la cama, Magnus lo siguió con la mirada, con un poco de deseo y anhelo en ellos mientras miraba su cuerpo desnudo. Alec trago saliva nervioso, lo había hecho bien, no se podía rendir, no podían seguir solucionando todo con sexo, por eso no quería que Magnus lo tocara, si no el sería masilla en sus manos y Alec quería que esa mierda se acabará. Que Magnus hablara, así que tenía que hacer su punto.
Se acosto y apago la lámpara de su lado ignorando deliberadamente la mirada hambrienta que lo seguía en cada movimiento. Alec desearía a Magnus hasta el día en que muriera, pero tenía que resistir. Por hoy.
Se tenso cuando sintió el otro cuerpo cálido acostarse, pero Magnus no lo toco.
- buenas noches Alexander - dijo mientras apagaba su luz, quedando en la completa ocurridad de la madrugada.
- buenas noches - Alec murmuró, le costó dormir más de lo que creía.

***

Se despertó envuelto en algo cálido y cómodo, Alec suspiro acercándose más y sonrió. Abrió un poco los ojos para darse cuenta que estaba sobre el pecho de Magnus y este le acariciaba el cabello con pereza, Alec quiso moverse, poner distancia, pero no pudo reunir la suficiente fuerza de voluntad para hacerlo. No quería separase de Magnus.... Quizás, nunca.
- buenos días cariño - dijo Magnus, su voz ronca y pastosa y Alec cerró los ojos recordandose que tenía que ser fuerte.
- buenos días - respondió y trató de apartarse contra su voluntad, pero los brazos de Magnus se tensaron obligándolo a no moverse - Magnus...
-vale Alexander, creo que anoche probaste tu punto, sabes cuanto odio que no me dejes tocarte - la voz de Magnus era agria, Alec se estremeció.
- Magnus, por favor - pidió casi en contra de su voluntad, Magnus gruño.
- Alexander, me puedes pedir lo que sea, que mienta, que haga cosas en contra de mi moral - iba a protestar pero Magnus lo silencio - se que nunca lo harías Alec, me puedes pedir que haga cualquier cosa en el mundo por muy mala o buena que sea y haré todo en mi poder para hacerlo. Pero nunca me pidas que no te toque, que deje de amarte o alejarme. Nada que no sea amarte, cuídarte o tenerte siempre, lo haré - Magnus susuro consternado, Alec gimió y sintió que algo se rompía dentro de él, cuando Magnus le decía que lo amaba algo que se rompía dentro de él. Algo se rompía siempre.  Alzó la mirada para ver que Magnus lo observaba tan intensamente que Alec por un momento se sintió abrumado.
- pero tu...
- se que no he estado siendo yo últimamente y no ha sido justo, es solo que... - y Alec lo beso por que sus labios se veían tan mordibles y Magnus gimió debolviéndole el beso. Alec tomó un puñado de su cabello profundizando el beso y los dos jadearon. Magnus se movió sentándose en sus caderas y restegandose contra su ereccion. Alec gimió y encorbo las caderas, Magnus se separo para míralo y le sonrió.
- mío - Alec gruño tomando su trasero desnudo con una mano y con la otra buscando el lubricante.
- tuyo - Magnus gimió - y tu eres mio
- tuyo - Alec confesó mientras encontró el lubricante y se se unto una gran cantidad antes de ir tras de Magnus y empezar a preparalo, este gimió aceptando la invasión. Alec lo preparo con una mano y con la otra lo acaricio, su presemen bañandole el estómago.
Sacó sus dedos y subió las caderas mientras Magnus le sacaba los bóxer, quedó gloriosamente desnudo y Magnus se arrodillo en sus piernas tragandoselo de una y mirándolo juguetonamente, Alec gimió mientras sostenia su cabeza mientras esté lo chupaba creando el vacío perfecto. Alec le tomó la boca un poco más antes de salirse y ponerse pie. Magnus lo miró maliciosamente y le guiño un ojo, Alec lo beso por que Dios mío, ya sabía por qué los dioses habían caído por amor.
Magnus puso las manos contra la pared más cercanas y elevo su trasero, Alec gimió y todo los globos gemelos en sus manos apretandomos, Magnus jadeo cerrando los ojos y curvado la espalda. Alec se alineó y lo penetro lentamente, amando como el cuerpo de Magnus lo aceptaba.
Los dos gruñeron por la sensación más haya de las palabras, Alec salió y entró de él con una extremada lentitud. Magnus balbuceaba una serie de palabras obscenas y vulgares. Alec entró y salió de él saboreando cada momento.
- me encantaría estar siempre en ti - Alec murmuro contra su cuello dándole pequeños mordidas de amor. Sintió la sonrisa de Magnus.
- siempre lo estas, al menos en mi corazón y cuando no, estas en mi trasero... Así que.... Oh dios - Magnus gimió cuando Alec le rozo la próstata, Alec se río y le recorrió la espalda con los labios.
- sigue hablando - lo insito.
- es solo que.... Ohhh - Magnus grito cuando Alec golpeó su próstata.
-sigue hablando - gruño golpeando en el con más fuerza, Magnus grito una vez más.
- lo que decía era... ¡Ahhhh! Alexander más duro - Magnus rogo casi doblandose las piernas, Alec lo sostuvo con una mano mientras golpeaba en el. Su otra mano fue al cuello de Magnus y la envolvió haciendo que este apoyara la cabeza en su hombro y Alec lo beso y lo beso y lo beso, por que era suyo. Alec golpeó en el con fuerza, mientras Magnus gritaba en su boca y se venía diciendo su nombre, Alec lo siguió llenándolo todo de él hasta que se regaba por su pierna.
Calleron de rodillas, una maraña de pierna y brazos y Magnus apoyo la cabeza en su pecho.
- oh dios Alexander - suspiro sin respiración, Alec sonrió tratando de recuperar la respiración.
-necesitamos hablar  - Alec dijo a media voz todavía aturdido, Magnus gruño.
- almuerza conmigo hoy
- Magnus...
- te contaré todo si almuerza conmigo hoy y me haces una mamamda y no en ese orden - dijo risueño, Alec suspiro y bajo su mano envolviendo la ereccion medio erercta ya de Magnus. Eso era rápido.
- bueno, para que esperar - dijo Alec con una sonrisa antes de besarle, Magnus sonrió y Alec pensó que era lo mejor de la vida. Sonreír con Magnus.


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Hey chicxs, otro capítulo en menos tiempo que el otro, estoy tratando, estoy tratando 😅
Espero que os guste tanto como a mi, cada comentario es bien recibido, nos vemos en la siguiente actualización. Gracias por leerle ❤

Corazón de oxido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora