‧₊˚ ꒰🍸꒱ 𝕸𝖊𝖓𝖙𝖊𝖘 𝕮𝖗𝖎𝖒𝖎𝖓𝖆𝖑𝖊𝖘

|21| ααron нoтcнner

° σnє ѕhσt
⚠: Contenido explicito.
(+18)

Aaron llego a casa exhausto después de un caso, lo viste llegar a casa para después desplomarse en la cama, incluyendo traje y todo.

-- ¿No cenaras?-- querías que por lo menos se quedara una hora despierto para ti, no lo habías visto completamente en una semana entera, lo necesitabas. Este gruño como respuesta.

Te saliste de la habitación furiosa, pero al momento se te ocurrió una estúpida idea, la rechazaste tres veces porque probablemente sadria nulo el resultado. Pero querías su atención, por lo menos esa noche, en la que Jack se quedaría a dormir con sus amigos de la escuela. Fuiste a su habitación arreglándote un poco el escote y tratando de subir el pequeño short de tela delgada, el por su parte se había levanta y sentado en la cama restregándose los ojos. Te miro de pies a cabeza y alzo una ceja.

--¿Porque?--cuestiono desorientado.

-- ¿Porque que?--con voz seductora avanzaste hacia el.

--Estas vestida asi...-- ya no lo dejaste hablar, te sentaste en sus piernas y lo besaste apacionadamente.-- (T/N), estoy cansado-- dijo despues de separate de sus labios, y besar seductoramente todo su rostro. Pero después te detuviste.

-- ¡Quiero atención! -- exclamaste con un puchero despues de que te separara delicadamente.

-- (T/N)... -- dijo con una expresion cansada.

-- Esta bien -- dijiste de igual manera, te levantaste de sus piernas, abriste las sabanas del colchon y te recostaste tapandote.

-- (T/N) -- ahora suplicando abrazandote por la cintura. -- Bebe, entiendeme, estoy muy cansado. -- dijo para después besar tu cuello.
Lo ignoraste con un puchero.

--Esta bien, descansa-- finalizadas tomando su brazo y pasando lo por tu cintura, tenías también ponerte de su lugar. No tardó tanto en hacerse pesada su respiración. Minutos después lo acompañaste acurrucandote en su pecho.

A la mañana siguiente sentiste pequeños besos en tu cuello y hombro haciendote despertar. Lo miraste encima de ti, mirandote con una sonrisa.

--¿Pasa algo?-- cuestionaste.

--No-- contestó con una sonrisa divertida.-- te traje el desayuno.

--Woow, no tenías que...-- dijiste mirando la bandeja, en ella posaban dos panqueques, café y un pequeño traste con miel en su interior. --¿Tu los hiciste?-- preguntaste algo que era muy obvio, pero todavía estabas dormida.

--Si-- contestó con una risa sonora acompañado de una sonrisa burlona. Comenzaste a degustar el delicioso desayuno bajo la mirada de el. --¿Qué hay de malo?-- preguntaste curiosa.

-- Eres hermosa-- Exclamó con deleite en sus labios. Como si se tratara de un tema delicado y serio, pero con amor a la vez. Tu piel se erizo al escuchar esas palabras salir con su voz grave. Una sonrisa de dibujo en tu rostro, y seguiste con el desayuno. Con un movimiento rápido tomo en pequeño envase que contenía miel derramando un poco en tu hombro, y lamiendolo a su vez, eso te tomo por sorpresa.

--Oye-- pasandote el último bocado del pan, exclamaste risueña, más el no paró su camino de besos, hasta llegar a tu oreja izquierda donde mordió delicadamente el lóbulo de esta, estremeciendote. Pasó una mano desde tu vientre hasta tu cadera de lado derecho, pues el estaba sentado al lado contrario. Lo miraste, sus ojos oscuros, profundos llegaban a tu ser, reclamando con lujuria que accedieras. Algo a lo que no negaste, pasando así a una serie de besos. Sentiste algo moverse en tus piernas y gracias a tus reflejos pudiste evitar que la bandeja callera. Con su ayuda la puso en la mesa de noche y siguió con lo suyo, metió una mano por debajo de la tela de tu playera, pasando su fría mano por tu vientre y cadera, mientras la otra tomaba tu nuca fortaleciendo más el beso.
Tu no te ibas a quedar atrás, sacaste su playera quedando en algún lugar en el piso. Pásate tu mano por su pecho y estómago hasta llegar al resorte de su pantalón de dormir jugando con este. El paso sus labios a tu cuello, succionando, mordiendo y besando este mientras sacaba la tela, dejando tus pechos al aire pues no llevabas sujetador, acto seguido beso y lamio de estos sacándote ligeros gemidos provocados que para ti una parte muy sensible. Lograste sacar sus pantalones dejando lo en ropa interior donde su creciente y dura erección se hacía notar. Procediste a masajearla por encima de la tela, confirmaste que lo hacías bien, pues soltó queridos y gruñidos directamente en tu oído, haciendo que tu exitacion subiera.

Puesto a que estaban sentados, jalo tus piernas haciendote quedar acostada debajo de el, paso sus besos hasta tu vientre, sacó delicadamente tu última prenda dejandote espuesta a el. --Eres hermosa-- repitió viéndote, sus ojos llegaron a los tuyos, se acercó para besarte una vez más mientras que al igual que contigo se desprendió de su última tela en su cuerpo. Masajeo tu clítoris, mientras se preparaba para entrar, Tus mejillas estaban rojas, y encorbaste tu espalda por los deleitantes masajes en tu zona. Cerraste tus ojos disfrutando del momento, donde penetró su miembro en ti. Gemiste delicada. Pasó su mano por tu rostro. Dirigió su mirada a ti. -- Te Amo-- dijo con tranquilidad y amor, sus movimientos eran sincronizados y profundos. Te beso. Con un ágil movimiento quedaste encima de el. Tomaba tu cintura en sus grandes manos. Incitando a moverte. Seguiste con los movimientos, apoyaste tus manos en su pecho como soporte. Grupo como respuesta,ambos disfrutaban de la cercanía y fricción de ambos cuerpos.

--A-Aaron, Y-yo-- Gemiste-- N-no... P-puedo-- tratabas de hablar, pero tampoco podías parar con los movimientos. Era difícil.

--Vamos, Nena-- Gruño-- U-un poco más.-- se aferró a tu cintura. Se incorporó abrazandote, besando tu cuello. -- Y-ya casi...-- pero ya no pudiste más, tu cuerpo se contrajo disfrutando de la ola de aquel anhelado orgasmo. Recargarse tu cabeza exhausta en su hombro, segundos después el llegó junto a ti. Ambos abrazados, sin motivos ni excusas para separarse. Ya un poco más recuperados, se miraron a los ojos y juntaron sus labios en un romántico beso. Ese momento nadie lo hubiera roto, claro que minutos despues una llamada entro al celular de Aaron, la cual se trataba de Jack, al que le pedía unas horas más, el hombre accedió, mirandote con una sonrisa.

--¿Segunda...?-- enarcando una ceja, tu solo sonreiste accediendo de igual manera.