Corazon de hielo (Editando)

Advertencias

Cap 20 Advertencias

Camino sigilosamente, con nerviosismo, los sentidos gritandome que salga de aquí, en algún lugar hay un letrero gigante advirtiéndome que no pase y yo lo estoy ignorando tontamente

- ¿Donde esta?- escucho mi propia voz distorsionada en un eco

- Cocina- su voz suena gruesa y extraña pero decido culpar a mi cerebro y a los sucesos de hoy

Entro a la cocina y la veo sentada en la encimera con una taza de algo en una mano y una revista en la otra. Cuando entro alza su rostro lentamente y al mirarme ladea la cabeza y sonrie tiernamente

- Pasa pequeña, sientate, después de todo es tu casa ahora- me señala el taburete que esta en frente de ella, yo asiento, al venir mas temprano todo iba bien, pero ahora, todo apunta a que estoy cayendo directo en la trampa, incluso como si un niño pequeño hubiera roto esa taza favorita de mama y esperara su merecido castigo- ¿Porque llegaste tan tarde?

- Es que- me detengo, no puedo decirle lo que me paso, puede pensar que he perdido la cabeza y arrepentirse de venderme la propiedad, querida, has perdido la cabeza, susurra mi subconsciente riendose bajo, si yo lo estoy tu también, no te burles- me quede dormida- sonrio

- Mmm- agarra su taza y se bebe todo el contenido,  al terminar se queda mirando fijamente el interior de este- Por las gemas de mi bisabuela!- exclama asustada- Estas en serios problemas Rose- mi rostro debió mostrar mi confusión pues alzo una ceja y dijo:- no me mires con esa cara, has sido muy mala con los hombres por lo que alguna vez él te hizo, paso hace poco tiempo y por eso es que de amor no quieres saber nada- le da otra vuelta a la taza- lo que no sabes es que, tú, "vengadora secreta"- hace comillas en el aire, mis ojos se abren con sorpresa- si, lo se,- suspira- tienes un corazon de hielo que se esta empezando a quebrantar, no intentes ocultar el hecho de tu amor por el amor, basta de creerte un ser irracional y vacío, hay algo o mejor dicho alguien que ha hecho algunas cosas que tu ves como insignificantes pero que en el fondo sabes que son importantes, cuidado sabes que en los hombres no debes confiar, todos serán tus enemigos, dime el nombre

- De de quien?- Pregunto tartamudeando con mis manos sudando

- De él, ¡dime!- se levanta de repente poniendo las manos sobre la encimera

- Aasher?- tartamudeo de nuevo

- Eureka!- alza las manos- Él te quiere- mira de nuevo la taza- pero que hermoso,- se vuelve a sentar- sin embargo hay algo importante de lo que tienen que hablar, no me toca a mi decirlo por desgracia

- Porque el?- gruño

- Porque- hace una pausa y una risa serena sale de su boca- si, te recomiendo algo, llama a tus padres, a tu hermano, a tu mejor amiga, preguntales como estan, deja de odiar, deja de alejar a todos.- ve la taza por ultima vez y su semblante cambia- Hay una niña- asiento- me siento mal por lo que les paso a las dos- su voz se quiebra y mira fijamente detrás de mi, me enderezo y todo mi vello se eriza- me pide que no te diga nada, que lo descubras tu misma pero rápido Rose- inhalo profundo, una lágrima se forma en mi interior y aun no se porqué- Eso era todo preciosa, duerme, y haz todo lo que te dije, estarás mejor, yo me voy, mañana nos encargamos de acomodar la casa a tu gusto- se para a mi lado, haciendo que voltee, me da un beso en la frente y se va dejandome ahi petrificada, esto debe ser una broma, no pudo saber todo eso con una taza, o si?.

Me levanto como si estuviera hipnotizada, el efecto del shock, subo y entro en la habitación principal, me acuesto con la misma ropa y solo al cerrar mis ojos entro en un sueño intranquilo y agotador.

***

- Rose- escucho mi nombre a lo lejos casi como un susurro, siento que estoy flotando y por primera vez en varios meses no quiero despertar- Rose - ahora se hace mas fuerte, tengo los ojos cerrados,y los cierro mas como si fuera posible, no quiero abrirlos, quiero quedarme aquí- hey pequeña- de a poco empiezo a sentir la cama materializandose bajo mi cuerpo, las sabanas cubriendome y las almohadas debajo de mi cabeza- despierta!- un mano sacude mi hombro y ahí es cuando empiezo a abrir mis ojos- Eso es!, Buenos dias

- Buenos dias- digo frotandome los ojos, somnolienta.

- Ven vamos a desayunar- se levanta de la cama y camina hacia la puerta, se detiene y voltea- te espero abajo

Asiento y veo la hora, maldije en voz baja, eran las seis, un domingo. Me estiro y me levanto de la cama, voy al baño, me doy una breve ducha y al salir veo mi reflejo, tengo ojeras y mis pómulos están marcados, tengo que solucionar lo de las alucinaciones rápido, me están consumiendo.

- Volví- anuncio entrando a la cocina, la veo sentada en el mismo sitio de anoche, me estremezco a recordar lo de anoche, pero esta vez la veo con un plato de tocino y huevo, junto a un zumo de naranja.

- Sientate, come- observo el taburete y respiro profundo, pero me siento

Comimos en silencio, ella ensimismada en el diario de hoy y yo esperando a que mencionara algo acerca de ayer. Cuando termina de leerlo, me observa y asiente como si ella y yo entendieramos de lo que hablabamos con solo mirarnos.

- Estas impresionada- mueve sus labios lentamente

- Si- agacho la cabeza, al menos puedo hablar hoy

- Es normal- inclina su cabeza a un lado- ven- se levanta al ver que yo no pienso tocar la comida- vamos a desempacar y salimos a comprar algunas cosas

Fuimos a la habitación donde dormi y la maletas estan a un lado de la cama, mi cara de confundida se nota pues la señora me explica que un vecino la ayudó mientras ella me estaba sirviendo el desayuno, no le creo, pero acepto la explicación por mi paz mental.

Desempacamos, pusimos todo en el armario, no nos llevo mucho tiempo, la mayorita de la ropa que compraba para la vengadora la donaba al dia siguiente a tiendas de segunda, la señora se voltea sonriendo

- Dos maletas y nada de ropa- pone sus manos en la cintura- niña tienes que tener mas ropa- intenta contagiarme su humor

- Lo haré- prometo con una media sonrisa

- Te dejo para que termines de instalarte- hace una pausa y mira el cuarto, suspira- te debo lo de las compras, cuida esta casa mucho cualquier cosa que necesites llamame, mi número está en el refrigerador- se acerca agarrando mis manos de forma maternal- no te alejes de lo que realmente eres jamas

Asiento y la abrazo, en el oido me susurra "ella sera tu guia a partir de ahora",todo mi cuerpo se pone rigido y me alejo aturdida.

La acompaño a la puerta y se despide de nuevo, me sonrie por última vez y vuelve a suspirar, finalmente da media vuelta y se va.

Ahora si, estaremos solo la casa y yo...