¡LOCA NOCHE DE GRADUACIÓN!

6. ENTRADA AL COMEDOR Y COMIENZO DEL CÓCTEL.

Mientras me dirigía hacia el comedor iba a hablando con el padre de Andrea acerca del excelente acto que habíamos presenciado y también le hablaba del trabajo que estaba llevando a cabo en YouTube con mi canal "Cinéfilo Cántabro".

Cuando entré al comedor me quedé alucinado del maravilloso trabajo y del esfuerzo que había llevado a cabo todo el colegio para que al final el resultado fuera esta fiesta de categoría.

A partir de ese momento las caras fueron dibujando sonrisas aunque también había acumulada mucha nostalgia ya que habían sido muchísimos años. Habíamos crecido juntos, habíamos sido cómplices de pequeñas "fechorías" vividas a lo largo de 10 años, nos habían hecho la vida más divertida y nos habían ayudado a conocernos mejor.

Tuvo mucho éxito el photocall, donde alumnos, profesores y el resto del personal del centro se hicieron fotos de recuerdo. Al principio eran muy comedidas, luego ya se fueron relajando y cada vez se fue más poniendo más... interesante.

Yo no paraba y estaba siendo muy "solicitado" por todo el mundo. Estaba emocionado. Para mí esta noche fue muy pero que muy especial.

Había escogido un monólogo que me parecía ideal para la celebración y todo el mundo andaba preguntándome que cuando iba a hacerlo, Carlos el profesor de inglés, me dijo: "Nacho ¿cuándo haces eso?, que yo me tengo que ir enseguida, ¡mañana curro!"

En cuanto llegaron los postres llegó mi gran momento, todo el mundo fue avisado de que iba a hacer un monólogo y fuí presentado por Sabino, nuestro amado director.

La acogida fue espectacular, se me puso la carne de gallina, nunca imaginé que mis compañeros me fuesen a ovacionar así. Durante el monólogo, se escucharon muchísimas risas, yo estaba disfrutando como nunca. Cuando finalicé el monólogo una lluvia de aplausos hizo que se parara mi tiempo, me hizo tanta ilusión que les hubiera gustado lo que había preparado para ellos, me sentía ensoñado. Lo que sé es que lo disfruté muchísimo y con ¡MIS COMPAÑEROS!

Seguido el acto me dispuse a tomar mi arroz con leche que por cierto resultó el más dulce que había tomado nunca, no paraban las felicitaciones recuerdo que Raúl, mi amigo de toda la vida me felicitó dándome un abrazo y dijo: "Nachete, estoy muy orgulloso de ti.", sus palabras me llegaron al alma. Fueron sucediéndose las felicitaciones de los profesores, compañeros e incluso mis padres, que me dijeron que Carlos se había descoyuntado.