• UNO •

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Luhan se talló el cuerpo con fuerza en la tina del baño en un intento de quitarse el rastro en su piel de aquel quien se hacia llamar su prometido.

El pelinegro en ese momento se volvió a cuestionar su tan mala suerte y la tanta mierda que tenía encima.

Muchas cosas que ha recibido en su vida él nunca las pidió, nunca las quiso ni mucho menos las deseó pero era consciente que algunas de ellas se las merecía, porque la vida era una perra y nunca olvidaba, o al menos eso era lo que día tras día le hacían creer.

Todo lo malo que le llegaba, lo tenía merecido por ser ese chico busca problemas que no podía mantenerse alejado de las cosas malas e incorrectas de la vida. Toda la mierda que le caía encima, se la merecía porque no podía evitar sentirse atraído por lo incorrecto y alejarse de la seducción del dolor.

Luhan había construido una vida toxica, llena de vicios y masoquismo, una torre de naipes que fácilmente podía caerse y nunca se tomó la molestia de hacer algo para cambiarlo porque no encontró la forma de como hacerlo o tal vez no le intereso.

Su vida era tan problemática y desastrosa que no podía evitar odiarse a si mismo por eso.

Miró el agua en la tina llena de espuma y por un instante un pensamiento cruzó su mente, sería bueno hundirse en el agua hasta que no pudiese respirar más y lo haría si tan sólo se atreviera a hacerlo.

Luhan se mordió la uña del dedo pulgar con nerviosismo y miró lo que podía de su desnudes dentro del agua, la espuma y el agua limpiándole pero aún así lograba sentirse sucio por lo incorrectas que fueron esas caricias. No deseaba tener el tacto ni rastros de ese hombre, no deseaba nada de él pero era lo que tenía y debía tener.

Cuando sus dedos se arrugaron como pasas, Luhan finalmente se decidió por salir del agua y caminó por los azulejos del suelo hasta estar parado frente al gran espejo sobre el lavabo y observar su cuerpo limpio, su piel blanca y tersa sin ningún tipo de maleza, ninguna marca –a excepción de su muñeca– o imperfección. Lucía perfecta como hace mucho no lo hacia y Luhan extrañaba ver las marcas que dejaba aquel rubio en su cuerpo.

Tras admirarse un poco se puso encima un albornoz y salió del baño dirigiéndose al tocador para arreglarse las uñas que se destrozó hace un rato y después ponerse ungüento en la muñeca arañada por sus propias uñas para finalmente ponerse esa pijama que consistía de un short sport femenino en color gris y una camiseta blanca con la silueta de un gato estampado en el centro.

Caminó hasta su cama y se recostó, encendiendo la televisión y buscando alguna película que ver. Unos minutos más tarde el señor gato, un gato russian blue y su mascota, subió a la cama de un salto y se acomodó a su lado para empezar a lamerse la pansa, el pelinegro sonrió y acarició al minino llamando su atención y haciéndolo ronronear casi enseguida hasta arrullarlo y dejarlo dormir a su lado.

Cuando se hizo más tarde, finalmente Luhan apagó el televisor y se acomodó debajo de las cobijas, esperando poder conciliar el sueño, no obstante minutos más tarde, observó una figura trepando por el barandal de su balcón para pasarse. El menor no se sobresalto porque sabía de quien se trataba.

Sehun siempre aparecía en su vida y luego desaparecía sin decir nada, sin embargo siempre y al final, volvía a él, algunas veces lo hacía cuando menos se lo esperara como en esa ocasión.

El mayor sin forzar la cerradura abrió la puerta del balcón a sabiendas que siempre estaría abierta para él y se adentró a la gran alcoba. Luhan le miró desde la cama tras encender la lampara sobre el mueble al lado de la cama y miró con diversión al contrario.

— ¿Qué haces aquí?

—Tú sabes perfectamente que hago aquí.

Luhan sonrió con sorna mientras Sehun caminaba hasta él al mismo tiempo que el sr. gato se bajaba de la cama ante lo que se esperaba fuera a pasar. Sehun se sacó la chaqueta y la lanzó a un lado de la cama mientras subía a ella y se cernía sobre el cuerpo de Luhan luego de destaparlo.

— ¿Tu chica no ha sabido complacerte?

—Cierra la puta boca y abre las piernas para mi.

Luhan volvió a reír pero obedeció, dejando a Sehun acomodarse entre sus piernas mientras las manos del contrario se paseaban por sus muslos y sus labios le besaban el cuello, subiendo por su barbilla y finalmente encontrándose con sus labios. El menor le abrazó los hombros y gimió contento contra los labios del mayor mientras este amasaba su piel sin ningún cuidado.

Mierda, Luhan lo había echado tanto de menos.

— ¿Que haces aquí tan pronto? —preguntó Luhan entre besos, dejándose desnudar por Sehun y desnudando al contrario de igual forma.

El mayor rió ante la respuesta obvia de esa pregunta.

— ¿No es obvio? Vengo a follarte.

Luhan se sentó en la cama pero continuó pegado al cuerpo del contrario, acariciando la piel que iba quedando al descubierto y dejándose hacer por las manos y labios del rubio platinado.

—Estas helado.

—Llevo unas cuantas horas bajo tu ventana esperando a que todas las luces de la casa se apagaran.

Luhan soltó un gemido cuando un dedo apenas húmedo de Sehun le penetró.

—Creí que no volverías. La última vez dijiste que no lo harías.

Sehun gruño y empujó al chico contra el colchón para acostarlo sobre su espalda y separarle las piernas de nuevo, encogerlas y empujarlas contra su pecho para de esa manera tener un mejor acceso a su entrada.

—Sólo deja de hablar y utiliza esa boca para gemir.

—Eres un b-bastardo... Ah~

Sehun sonrió.

—Una de las pocas cosas que tenemos en común, bebé.

Luhan se mordió el labio inferior y miró el techo, evitando el rostro de Sehun para lo siguiente que iba a decir.

—Es bueno tenerte de vuelta... Sehun-ah. —Soltó sabiendo que el contrario no se esperaba esa confesión.

—Mierda, Luhan.

Luhan sonrió y luego de un par de minutos finalmente recibió a Sehun en su interior y joder que amo la forma ruda en la que Sehun lo tomó; marcándolo y eliminando el rastro de aquel otro hombre. Dejando en su cuello marcas rojas y el rastro de sus dedos aferrándose en sus caderas por cada placentera embestida que le acertó.

Luhan desde el inició amo aquella forma en la que Sehun le tomaba y percibía que le amaba, porque su amor dolía y que doliera lo hacia real. 











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⚠No continúen leyendo si esperan felicidad plena para los personajes & pasen a leer las advertencias de este historia sino lo han hecho⚠

Asgjhjs en esta ocasión, me salí de mi zona de confort al escribir esto :)

Esta historia ya esta terminada, así que actualizare cada dos días o antes, dependiendo del recibimiento de esto UuUr

001 | Odio amarte「HH」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora