Alina (Elijah /Niklaus Mikaelson)

Capítulo 39: "No Habrá Paz"

Entre rápidamente y vi que estaba que el lugar está en silencio, de hecho no había casi nada. Pero lo que más me llamo la atención fue los cuerpos que estaban en medio de la sala, completamente desgarrados, seguro por vampiros, y un mensaje en la pared escrito con sangre “no habrá paz”.

— ¿Qué diablos paso aquí? —Dije espantada, a Elijah y Nik aún estaban allí, y al parecer me estaban buscando, pues vi alivio en su rostro al verme—

—Creíamos que te había pasado algo—dijo Elijah con un tono de preocupación en su voz—

— ¿Dónde estabas? —Preguntó Nik tan dulce como siempre, nótese el sarcasmo—

—Son asuntos míos— dije altaneramente— ¿Qué paso aquí? —Nik me miro un poco enfadado, por mi comportamiento, por lo que Elijah sonrió, pero luego cambio la expresión de su rostro—

—Marcel— dijo Elijah y le mire confundida— nos ha declarado la guerra— le mire aun sin entender—

—así que el desterrado piensa darle pelea a los originales— dije riendo pero ninguno de los dos le encontró chiste. Luego sin decir más, Elijah salió quien sabe a dónde— ¿A dónde fue? —pregunte curiosamente—

—Seguro a buscar a Marcel— dijo como si nada— vamos, tenemos cosas que hablar— le mire un poco asustada, pero le seguí hasta la casa—

— ¿Qué ocurre? —dije cuando llegamos a la casa, y entramos en su habitación para tener más privacidad—

—eso te pregunto yo a ti, ¿Qué es lo que ocultas? —pregunto él un poco molesto—

—así que te molesta que te oculten cosas— me reí— que irónico, pues tú le escondes a todos tu planes— él me miro molesto, y se acercó a mi peligrosamente—

—A ti no te oculto nada— dijo dulcemente acariciándome la mejilla— no quiero que tengamos secretos entre nosotros— dijo sonriéndome, y asentí, pues tenía razón—

—Tienes razón—él me sonrió y espero a que continuara— estaba hablando con Davina— él miro extrañado— las demás brujas la han excluido, es algo que usare a mi favor—

—y ¿Cómo piensas hacer eso? —Dijo él con curiosidad—

— Cuando hable Genevieve, me recordó de algo que casi había olvidado— dije sonriendo, pero él no tenía ni idea de lo que hablaba— mi grimorio—

— ¿tienes un grimorio? —preguntó él confundido—

—creo que nunca te lo había mencionado, pero si, lo tengo, lo oculte hace tiempo, casi había lo olvidado—dije como si nada, pero él me miro un poco entusiasmado—

— ¿así que planeas convertir a Davina en una bruja poderosa, enseñándole tus hechizos? —dijo riendo— ¿y tenerla de tu lado?, eres muy lista— dijo sonriéndome antes de besarme ferozmente hasta dejarme sin aire, y le mire extrañada—

—Ok, ok, no es para tanto, para que llegue a aprender todo, falta tiempo, por lo que necesito que pueda venir aquí, no quiero que las hojas de mi grimorio ande por New Orleans deliberadamente— dije y él asintió sonriéndome—

—Puede venir cuando quiera— dijo volviéndome a besar—

—primero tengo que buscarlo, así que no es tan fácil— dije entre besos, y escuchamos a Elijah en la planta de abajo un poco molesto, por lo que le mire para ver si la sabia porque estaba molesto, pero solo se encogió de hombros—vamos—