bad reputation 「나쁜 평판 」v . k

「 b a d r e p u t a t i o n 」

Levanto su mirada y los roce, los roce y bese por última vez. Estaban secos, llenos de grietas y no sabían igual que la primera ocasión, ahí siendo el momento exacto donde pude asegurar a mi mente que lo había perdido por completo. Él ya no se encontraba ahí, pero aun así me correspondió de una forma tan fugaz que puedo afirmar que también lo ansiaba. 

Si pudiera retroceder el tiempo lo hubiera besado más fuerte. Para sanar cada corte, para llenar cada hueco en su corazón. Para dejarle en claro que lo nuestro sobrepasaba los limites de la amistad.

Mi llanto se reproduce hasta tal punto que se mezcla con el suyo, tan unidos el uno del otro. Aun sentado tomo su pequeña cintura acercándolo a mí sin cortar el lazo de nuestras bocas. Kookie se posiciona sobre mi regazo por primera vez, estirando los pares de sus piernas cada una alrededor de mis caderas; y juro que verlo desde una posición inferior se sentía como el mismo cielo en mis manos, incluso aún más mientras mi lengua rozaba con la suya, tan despacio que el tiempo no parecía avanzar. Simplemente la sensación más cercana a la que puedo llegar a describir es la de un sueño en carne propia.

Busco el borde de su holgada camiseta y pido permiso mediante la mirada para ingresar mis dedos dentro de ella, él parece aceptarlo y comienzo a subir las yemas de estos por su irreal piel bajo la prenda. Alucino al sentir la fría textura de su delgado cuerpo al contraste con el mío y al final lo abrazo tan fuerte que es imposible que desaparezca.

Jungkook pronuncia mi nombre lascivamente entre nuestras muestras de cariño, tan suave como terciopelo se deja caer y apoya su cabeza en mi hombro. Me avergüenzo porque sé que es capaz de sentir mis intensos latidos por la posición de nuestros cuerpos, sin embargo levantarme era cometer un pecado criminal. Acaricio el cabello arriba de su nuca, bajando y subiendo mis manos a una velocidad constante. Huelo el olor que desprende su cuerpo, tan dulce como la misma vainilla que en las noches siempre recuerdo.

Estuvimos quizás más de una hora en esa misma posición. Puedo ver el cielo nocturno avanzar junto con las nubes mientras yo me mantengo en tierra firme, tomando entre mis brazos el universo entero siendo destruido por miles de galaxias. Porqué sí, no eran más fuerte que él, no eran más grandes que él, no eran más hermosas que él. Pero si muchas, cientos, y a él la innumerable cantidad de ellas en contra lo hacen volver frágil. Tan frágil que no sabe a dónde ir en su propio territorio.

Al despedirme te dije con una voz tan grave y rota que me sorprendí a mí mismo. "Cuídate" sonó como si suplicara. Sin embargo todo lo que quería decir es te quedaras. Que por favor te quedaras.

Porque pude sentir esa sensación, esa en la que sientes que la persona que más amas con todo tu ser se esta despidiendo, sin querer decírtelo porque sabe que sufrirás por su perdida.

Saltaré esta página. Lo siento, la otra se ha humedecido y todo fue un desastre.

Hoy amanecí despeinado emocionalmente, preparado para ir a recoger mis cosas al instituto después de quedarme en casa casi un mes.

Nadie sabe el impacto que uno tiene sobre la vida en los demás, y creo que Jungkook no tenía idea el impacto que en mi vida había creado. Detesto no poder contener mi soledad, he llorado mucho últimamente, solo creo que estoy un poco demasiado triste.

Extraño el sabor perfecto de sus agrietados labios chocando contra los míos, incluso si solo fui capaz de experimentarlos dos veces. Mi vida se volvió todo un caos cuando se fue. Todo tan raro, tan inestable y si poder hacer nada más que levantar mi cabeza y mirar hacia delante, sin él en ninguna parte ni recóndito lugar.