En el borde del Abismo

Septiembre Rechazo, torneo y cumpleaños

Durante la semana de vacaciones leí, escuche música, cuide a mis hermanos, y volví a leer. En esa misma semana tenía el torneo internacional de inclusión de karate que era cada año en septiembre.

Fui por mi cuanta al torneo ya que el bus de la academia me había dejado por dormilona, pero en mi opinión salieron demasiado temprano (6:00 a.m.) teniendo en cuenta que el torneo "supuestamente" empieza a las nueva de la mañana y en realidad empieza a las once era relativamente temprano.

Llegue a eso de las diez de la mañana y ya estaban empezando los actos protocolares (canto del himno, invitados especiales, etc.) ¿ven lo que les digo? Para que llegar tan temprano, me di una perdida buscando a mi academia, busque en el área azul, roja y amarilla y nada, no veía a nadie, me fui a la verde y ahí estaban me senté y una vez terminado todo, empezaron a llamar a las categorías, la mis la llamarían a eso de las cinco de la tarde, pero debía estar presente TODO EL SANTO DIA en el torneo.

Como nuestra delegación era algo grande, había veces que llamaban a dos competidores de nuestra categoría en rines diferentes y el sensei solo no podía, así que me consiguió un abrigo de la federación panameña de karate y me dio su gafete y ahora no era solo competidora sino también era coach.

Tenía que subir y bajar constantemente buscando el equipo (guantes, espinilleras, cinturones) y todo eso pues, pero no me toco cochar como se debe, no pude dirigir un combate yo, solo preparaba a los competidores pero al menos hice algo.

Llegue a casa agotada, me había ido regular, no gane nada, pero hice una buena participación, fueron delegaciones de china ¿Cómo carajos quieres que supere a alguien de china?

24 de Septiembre del 2017

Era el día del cumpleaños de mi primo Daminan, el niño se volvía un adolescente, cumplía 12 años, estuvimos en casa de mi abuela desde las diez de la mañana ayudando a mi tía a preparar todo para la fiesta, globos, guirnalda, dulce, piñata, helado, de todo un poco. Tenía que ir a práctica de karate pero me llego la visita del mes así que venían bajando cólicos y nauseas. Así que no fui.

Cuando se hicieron las cinco de la tarde me fui a mi casa para cambiarme de ropa.

Sin querer queriendo encontré algo que me dio Kenneth en mi último cumpleaños que pasamos juntos, y me puse algo melancólica y decidí contarle a mi mamá lo que me había pasado con Kenneth y me respondió <<no tengo tiempo para estupideces>> mi propia "madre" me ignora cuándo necesito ayuda entonces en quien se supone que deba apoyarme cuando me sienta mal, drogas, licor, libros. ¿En quién? Si mi propia mamá ni siquiera me ayuda.

Eso me hizo sentir horrible, me sentí sola, sin nadie que en realidad me apoyara y que me quisiera; e hice algo que no debí haberlo hecho, me acorde de que hacia Kenneth para alegrarme cuando me sentía así de mal, y creció en mi la tristeza y melancolía, ustedes dirán que soy una persona que vive del pasado, quizá sea cierto quizá no, pero yo soy algo insistente en el tema de Kenneth porque para mí él es alguien especial, alguien diferente que es incomprendido y al igual que yo, esta falta de amor por parte de su familia. Kenneth cambio desde que descubrió algo horrible acerca de su papá poco después de contraer nupcias con su madre, y eso lo marco, desde ese momento el cambio y no volvió a ser el mismo, Kenneth antes de eso era un chico radiante, feliz; pero después de eso se volvió desconfiado y no a cualquiera le entrega su confianza y mucho menos su corazón, pues tiene miedo de ser como su padre, de causar dolor, el cree que es una mala persona, cosa que no es. Y yo quiero ser quien desenmascare al viejo Kenneth y lo haga feliz, quiero que vuelva a ser el mismo chico que conocí en primer año, él loco y atrevido, él feliz. Quiero que vuelva a ser el chico del que me enamore. Porque sé que aún está dentro de él, solo que su terquedad y su ego no lo dejan emerger y quiero ayudarlo a superar lo que paso. Quiero ser yo, porque soy su mejor amiga, porque lo conozco a la perfección, simplemente porque he estado con él en sus peores momentos y él también lo ha hecho conmigo.

Ashley noto mi mal humor y mi tristeza y me regaño (como siempre) y me dijo que él no merece mis lágrimas bla, bla, bla... pero ella no lo conoció en su mejor época, lastimosamente conoció su mala manera de ser, pero no sabe por qué yo lo daría todo por volver con él. No lo conoce, como yo tampoco conozco a su antiguo también mejor amigo "Daniel". Ashley si estás leyendo esto, que sé que sí, entiéndeme, todos merecemos una segunda oportunidad, hasta los imbéciles, pero hay algunos imbéciles que se le dan dos y tres y las siguen desperdiciando... pero ¿que se le va a hacer?

Nuestra mente es como la marea, siempre en constante movimiento y cada vez trae consigo algo diferente, hoy me trajo recuerdos, que alguna vez fueron felices y hoy me resultan tristes.

"No puedes cambiar a una persona, solo puedes amarla"

- Yo antes de ti. Jojo Moyes.