Memorias de una adolescente.

Capitulo 9

Llegaba el día,Mike volvía a casa y le habíamos preparado una fiesta sorpresa. Estaban todos sus compañeros,Dylan y Noa. Mike estaba estupendamente,apenas tenía una pequeña cicatriz pero por lo demás estaba divino. Cuando Noa le vió se tiró a sus brazos y empezaron a besarse. Pero Mike la paró.

-No me beses tanto cuando ni siquiera has sido capaz de ir a visitarme al hospital.-Le susurró.Ella se quedó quieta.

Mike y Noa fuerón a hablar y al volver estaban como siempre.

Transcurría la noche y nos pusimos todos el bañador para meternos en la piscina. Noa lucia un precioso bikini blanco,que sería push-up ya que las tetas le llegaban a la garganta. Yo en cambio llevaba un bikini de color rojo.

Dylan me cogió por las piernas de forma que mi cabeza quedaba en su espalda como si estuviera llevando un saco. Me tiró a la piscina con el.

-¡Idiota!-Le dijé.Noté la mirada de Mike fija en nosotros.

-¡Si eres tonta no es mi culpa!.

-¡Dylan,imbécil!

-Te quiero Sophie.-Me dijo de repente. Yo me quedé callada y sonreí. -Eres preciosa. No dejes de sonreir.

Nos dimos un suave beso y le abrazé.

Terminó la fiesta y todos se marcharón menos Noa que se quedaría en la casa a dormir y Dylan que se quedaría conmigo.

Dylan entró en mi cuarto y cerró la puerta. Me puse mi pijama que básicamente era una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos de tela. El en cambio dormía con sus boxers.

Tenía mi melena por toda la almohada y el estaba en frente mía,estabamos mirandonos fijamente por la poca luz que entraba por debajo de la puerta. Me pusé sobre el y empezé a besarle,el me cogió por la cintura y me dió la vuelta de forma que el quedaba encima mía. Todo muy romántico hasta que se escucharon los gemidos de Noa con Mike. Dylan empezó a reirse.

Amanecí acostada en el pecho de Dylan. Teníamos insituto así que me vestí rapido y fui con Dylan en su coche al instituto.

Después del instituto me llevó a la casa donde me encontre con Mike para ensayar.

Empezamos a hacer el baile y el se calló al suelo. Empezó a gritar de dolor por su pierna. Yo estaba asustada porque estaba sola en la casa.

-¡Mike que hago,díme!.-Le gritaba varias veces pero el no decía nada y seguía retorciendose de dolor.

Me asusté tanto que se me empezaron a caer algunas lágrimas del miedo.El se quedo mirandome tirado en el suelo y aunque le seguía doliendo ,dejó de gritar para no verme llorar.

Le ayudé a ponerle en el sofa y pusó su cabeza sobre mis rodillas y mientras veíamos la tele. Se quedo dormido como era de esperar. Le acaricié la cabeza y se despertó pensando que yo era Noa. Me miró confuso.

-¿Que haces?-Me preguntó.

-Nada.