Contigo

Capitulo Cuatro.

3 meses después.

Las cosas van de viento en popa. Benja dentro de poco cumple sus seis años y le estoy preparando un súper cumpleaños para que pase si día especial junto a su familia y compañeros de su escuela.

No puedo creer que mi niño haya crecido tanto rápido.

El trabajo me tiene encantada, y mis compañeros son lo mejor que pude tener. El jefe es demasiado bueno, y cuando su buen humor está por las nubes, nos deja salir un rato antes. Como hoy, que tengo un acto de mi niño en su colegio y Nick se ofreció acompañarme.

Llegué a casa a bañarme directamente y elegir la ropa y zapatos para la ocasión. Nick pasará en un ratito a buscarme por lo que me apuro para no llegar tarde.

Finalmente decido ponerme un Jeans tiró alto y una remera negra de hombros con un par de sandalias altas. Me hago una coleta en el pelo, me maquillo, me coloco perfume en el cuello, agarro mi cartera y salgo para encontrarme con Nick apoyado en el auto esperándome.

Y joder. Cada vez está más irresistible.

Tiene un jeans ajustado, una remera blanca que marca perfectamente sus músculos y sus lentes de sol. En cuanto me ve me lanza una sonrisa que hace que sea más irresistible todavía.

— Wow Lulú. Cada vez estás más hermosa.

— Tu no te quedas atrás — Le digo guiñándole el ojo.

Nuevamente nos encaminamos hacia el dichoso acto para ver a mi niño. Hablamos trivialidades en el camino y nos reímos un rato.

No sé porque cada vez que estoy con Nick siento algo que había enterrado hace tiempo en el fondo de mis sentimientos. Jure nunca más volver a sentir algo por alguien más. Y cada día que pasa me está costando más cumplir la regla que yo misma me impuse: No más novios.
Nick se me insinuó en varias ocasiones, en las que algunas veces me prendi y otras veces no, ya que no sé muy bien que estoy sintiendo.

Tengo miedo de intentarlo y darlo todo de nuevo para que me dañen otra vez. No quiero pasar por lo mismo nuevamente. No sé si lo soportaría.
Aunque él no tiene ningún parecido a James, mi inseguridad me pasa factura.

Llegamos al colegio y nos ubicamos en nuestros respectivos asientos para ver la obra la cual van a interpretar "El mounstro de la laguna"

Siento que mis ojos se humedecen al verlo ahí disfrutando de la obra con sus amigos, nunca lo había visto tan feliz.
Nick a mi lado, no para de sacarle fotos. Dice que es un campeón y que nunca adoro a un niño como lo es Benja.

Incluso, su fondo de pantalla en su celular no es cualquiera. No señor.

Es una foto de nosotros tres en un parque de diversiones.

Cuando termina la obra soy la primera en levantarme de mi asiento y aplaudir como una loca mientras mi hijo se rie por la forma en la que lo felicito. Nick no tarde en levantarse y hacer lo mismo que yo.

Observó a mi compañero y no puedo estallar de felicidad.

Cuando él me mira tiene un brillo especial en sus ojos que hace que me sienta como me sentí años atrás, en su hogar.

Y no sé cómo sentirme al respecto.

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La cena en el centro no pudo haber sido mejor, al terminar el acto de Ben salimos en busca de algo para cenar.
Los tres teníamos hambre ya que no habíamos cebado nada.
Terminamos comiendo pasta en un pequeño restaurante del centro.
Benja se la paso hablando y apenas daba tiempo para que nosotros respondamos sus preguntas o incluso hablemos Nick y yo.

En fin.

Al llegar a casa Benja saludo a Nick porque tenía sueño, hizo sus necesidades, lavo sus dientes, se colocó su pijama y en cuestión de segundos ya estaba dormido. Mi niño. Le di un beso en la frente y salí a la sala para encontrarme con Nick Viendo las fotos que tengo colgada en la pared.

— ¿Hasta cuándo vas a aguantar tanta indiferencia Lulú? — No hacía falta que me explicara nada más. Sinceramente había estado media reacia al tema y cada vez que lo intentaba hablar, inventaba una excusa para hablarlo más tarde. — ¿Piensas escapar otra vez para no hablar del tema?

Me parece que llegó el momento.

Nick se dió vuelta y me miro como buscando alguna respuesta, cosa que ya había decidido.

— Creo que si, ya estoy dispuesta para aclarar ciertos puntos. — Le digo observándolo fijamente.

— Me gustas Lucía, te juro que intente no mirarte demasiado pero cada vez que te veo siento que tienes que ser mía. No es un pensamiento machista ni nada por el estilo, pero quiero saber si vas a corresponder los sentimientos que tengo hacia a tí.

Cierro los ojos y trato de inspirar tranquilamente, Nick me gusta de la misma forma, y creo que más. Pero por cuestiones del pasado no estoy segura, pero, si no arriesgo, nunca voy a saber que podría haber sido de nosotros.

Abro lentamente mis ojos y lo observó. Cada vez es más lindo.

Lentamente me acerco a él hasta estar frente a frente, levanto mi mano y le acarició la mejilla. Por unos segundos el cierra los ojos ante mi tacto, y eso hace revolotear algo en mi estómago.

— También me gustas Nick, diablos, me gustas demasiado. Pero sabes que no soy yo sola ¿cierto?

— Se de quién hablas, y supongo que te darás cuenta que amo a tu hijo también, no solo te quiero a ti, quiero al combo completo. Lleno de risas, juegos y momentos extraordinarios.

>> Se que tuviste un pasado lleno de mentiras y engaños, pero por favor, dejame ser parte de tu vida y Benja. Estoy enamorado de ti y del hermoso niño que tienes, déjame enamorarte cada día más para que lo nuestro sea para siempre.

Al instante en que me dijo eso mis ojos se humedecen, se que supere a James y ahora tengo otra oportunidad de ser feliz, pero siento un poco de miedo al que se repita la historia nuevamente.

— Solo prométeme que me vas a respetar Nick,  y que nunca dejes de ser tu mismo.

— Te lo prometo y te lo juro pequeña. Incluso te lo firmo y confirmo. Quiero ser parte de sus vidas, quiero ver a Benja crecer a nuestro lado.

>> Quiero que tengamos nuestra pequeña familia.

Sin más que decir, ya que me dejó sin palabras otra vez, acerco mis labios a los suyos. Es un beso suave, lleno de sentimientos de por medio. Algo que no quiero que acabe.

No le hizo falta mi respuesta para que se de cuenta.

El ya forma parte de nuestras vidas hace mucho.

Nick se metió bajo mi piel.

Hace mucho tiempo.