Era increíble verla ahí, no entendía como el destino me permitió verla aquel día que fue de los peores para mí. Estaba ahí, bailando como solo ella hacía, desde siempre me había gustado; hablarle aunque fuera por mensaje me animaba el día.
No sabía cómo acercarme a ella, aun cuando ya habíamos mantenido una charla, estaba nervioso nunca la había tenido en carne y hueso…solo para mí.
Deberías acercarte- un compañero de baile me acompaño al club aquel día- es obvio que te gusta
Es más que obvio, pero no sé si ella sienta lo mismo.
Solo inténtalo, por lo menos son amigos, ¿No?
¿Debería?
¿Qué pierdes?
Sonreí ante aquel alentó de mi amigo, era verdad, no perdería nada al invitarla por lo menos a bailar.
Hey- sonreí
Hey- me regreso la sonrisa- ¿Qué haces aquí?
Vine a bailar-debería sacar rápido una excusa para mantenerla a mi lado- pero no encuentro a nadie lo suficientemente bueno para ello.
Ya veo
¿Y tu viniste con alguien?
Vine con una amiga- volteo a los lados- pero creo que se perdió con su novio.
Haha, entonces te quedaste sola
Tal parece- sonrió
¿Quieres bailar?
Claro
¿Conmigo?- pregunte nervioso incrédulamente
¡Claro!
Esa noche, la hice mía en la pista de baile, sus movimientos me seducían, increíble de que ella, tan inocente en apariencia, pudiera mover su cuerpo de tal manera, era una tentación, una muy cruel tentación.
Debo irme- dijo algo agitada
¿Te veré de nuevo?, la pase estupendo hoy
Tratare,-sonrió pícaramente- ¿te parece el próximo viernes? a la misma hora
Encantado.
El viernes se convirtió en mi día favorito, siempre a la misma hora en la esquina de la barra del bar, nos encontrábamos, ahora más seguros de nosotros, más confianza se sentía y la inocencia se perdía. Pero aun así, tal cruel tentación solo ardía en mi piel, agitando mi corazón.
Te veo la próxima semana- la tome de la cintura, ambos teníamos unos tragos de mas en nuestros cuerpos
Ya anhelo verte- sonrió un tanto desequilibrada
Sabes- tome aire- me gustas mucho
¡Oh!-abrió un poco los ojos sorprendida y luego su mirada se convirtió en maldad- a mí también me gustas, mucho.
Entonces deberías besarme
Tu deberías besarme
Bueno- la tome de la cara con mis manos y la bese, pensé que se opondría pero por lo menos podría tocar sus labios, pero para mi sorpresa fue lo contrario, ella me siguió, e incluso su lengua fue la primera en aventurarse en mi boca. Por lo menos ese día ambos nos fuimos alegres a descansar.
El siguiente viernes yo estaba nervioso de que olvidará aquel beso, yo nunca podría, al fin poder tocar sus labios fue una memoria que atesoraría por siempre.
Cuando entre en el club ella ya estaba esperándome, se veía más hermosa de lo normal, tal parecía que acababa de llegar de un evento, aun traía maquillaje un poco exagerado y su pelo lacio.
Te ves hermosa- sonreí tomándola de la cintura
Gracias- me beso en los labios- bailemos
La niña inocente que conocí aquel día se perdió, o por lo menos conmigo, era algo inevitable, la quería mía, y de una u otra manera así seria.
Estábamos en la pista de baile, nuestros cuerpos poco a poco se fundían en uno solo. Ya era costumbre tenerla así, tan cerca de mi cuerpo, pero el latir de corazón agitado, mi tembloroso cuerpo, la cruel tentación y esa excitación que lograba, no desaparecía.
Se mi novia- le dije
¿Qué?- el cruel ruido de la música no dejaba que escuchara mi declaración desesperada.
¡Se mi novia!- me acerque a su oído, aprovechando para decirlo seductoramente
¿Es en serio?- dijo sorprendía
Asentí
No puedo tener novio
Tampoco podías venir a este club, pero aquí estas
El castigo a esto no es tan cruel al de tener novio.
¿Debo rogarte?
Sonrió para después asentir.
Me aleje un poco de ella para abrir la pista despejándola poco a poco.
Comencé a bailar al compas de una música lenta pero seductora, el DJ me hacia el favor, entendió que quería conquistarla.
Baile como nunca, con una pasión que jamás había sentido, deje mi cuerpo llevar, y aun mas que ella captara que sería capaz de cualquier cosa por tenerla.
…
De un momento a otro estábamos en mi departamento, desesperados por entrar a mi habitación, tirando todo a nuestro paso, mi torso estaba al descubierto, ella se había encargado, pero yo no me quería quedar atrás, la tenía en mi cama, al fin para mi, apunto de disfrutarla.
Ella no se cansaba de ser mala conmigo, pues traía una falda para enloquecerme, pero no importaba, ya que voló de un momento a otro, su ropa estaba junto a la mía, donde más me gustaba, en el piso, y ella, en un lugar mejor, conmigo.
Ya estaba dentro de ella, esa pasión que sentía ella la conocería, su cuerpo era perfecto, tenía unas curvas impresionantes, su piel era de una tonalidad perfecta, me excitaba, simplemente tenerla ahí era una excitación que no podía contener.
Cambiamos de posición un sinfín de veces, era increíble cómo me provocaba, sus movimientos eran como un baile, ella disfrutaba hacerlo y me lo decía.
Estaba encantado, no quería parar, esa noche fue increíble, no sé ni cómo lo logre pero lo hice infinidades de veces con ella. Y ella aun burlona me decía que si estaba cansado, amaba sus retos, amanecimos haciendo el amor, y aun no saciaba, ni ella, ni yo, queríamos mas, nuestros cuerpos exigían mas, era como si el destino nos diera en la cara diciendo, toma a esa persona, es la indicada, es tu futuro, o por lo menos yo así lo sentía, ella era mi futuro.
Al siguiente día la lleve a su departamento muy temprano, solo dormimos juntos por dos horas, tenerla en mis brazos era aun mejor, era como si me completaran, no sabría como explicarlo, pero era una sensación hermosa.
¿Recuerdan que me gustaban los viernes?, ahora los amaba, ya que no íbamos al club, solo pasaba por ella ahí, ahora convivíamos en mi departamento, y obvio acabábamos de una u otra forma haciendo el amor, porque para mí no era solo sexo, era amor lo que sentía y ella lo sabía.
Te amo Jay- sonrió
Yo mas Minji-ah
Cada viernes era mía, esos meses fueron increíbles, nunca olvidare la primera vez que la conocí, la primer vez que la bese, que la hice mía, nunca olvidare esa noche, que mi destino se topo con el suyo.
