23- Manos a la obra.

464 27 0
                                    

Hola!!!!!!!!!!!! sólo quiero decir gracias por leer la novela, espero que les este gustando, también me gustaría que comentaran su opinión. Haganme saber que les gusta la novela!!!!!!!!!!!! y por ultimo me encantaría que escucharan la cancion que les voy a dejar en multimedias, en mi opinión yo pienso que es hermosa y también la cancion perfecta de Anne para Kendall. De nuevo gracias por leer.

Kendall revisaba cada movimiento que hacían nuestros cuerpos, su mirada no se podía despegar ni un segundo de mí y de Carlos. Estaba bastante celoso.

Mi plan se convirtió rápidamente  en una competencia de quien ponía más celoso a quien, mientras yo abrazaba a carlos y nos hacíamos reír el uno al otro, él se apegaba más a sus amiguitas y comenzaba a coquetearles.

- Carlos, esto ya me está cansando- le dije irritada por tener que soportar ver a kendall de esa forma.

- No puedes dejar que te vea así- Contesto abrazándome.- que te parece si intento besarte pero, a la hora de hacerlo tú me alejas. Tome un momento para pensarlo.- Carlos, yo no te pediría eso ni loca, sería confuso para ti- conteste.

- Sólo es actuación, y además no tienes por qué preocuparte, no te voy a besar.- volví la mirada hacia Kendall y vi como el pegaba a una rubia escaldada a su cuerpo, ¡QUE DIABLOS LE PASABA, EL TIENIA NOVIA!

- ¡Hagámoslo!- le dije a Carlos bastante molesta. El comenzó a acercarse cada vez más y más a mí, inclusive sentía como mi corazón se aceleraba con su cercanía, podía oler su perfume y sentir su respiración contra la mía. El tiempo se me estaba acabando no podía separar a Carlos de mí, por alguna extraña razón quería que él me besara, tal vez eso funcionaria mejor. Observe por el rabillo del ojo como a Kendall se le tensaba la mandíbula y corría a toda velocidad hacia donde nos encontrábamos.

- ¡DISCULPEN!- Gritó jalando a Carlos por el cuello de la camisa evitando así que me pudiera besar, lo alejo de mi alcance para después mirarme con odio.- ¿Qué haces aquí, carlos?- lo soltó.

- Vine a arreglar los papeles para la transferencia de mi escuela a esta- hizo una pausa.- ¡sorpresa!, ahora me tendrás contigo todo el tiempo, así no me extrañaras- Kendall frunció el ceño y dirigió su mirada hasta mí, que aún me encontraba en el suelo con cara de pocos amigos.

- Y así es como arreglas lo papeles, Carlos- le pregunto rojo de rabia.

- De hecho ya termine; entonces vi a, Anne, caminando sola y decidí acompañarla- contesto Carlos. Tenía que hacer todo el esfuerzo del mundo para no partirme de risa por lo evidentes celos de Kendall, la verdad era que no sabía disimular nada.

- Ya sabes, uno nunca puede controlar sus hormonas- se encogió de hombros.- Anne, me gusta demasiado y ha decidido ser mi novia- Kendall apretó los dientes y con sus manos formo unos perfectos puños.

Cuando Carlos dijo eso el aire salió completamente de mis pulmones, no podía respirar, al parecer mi plan había tenido un giro de 360°, ni siquiera se había molestado en consultarlo conmigo, yo jamás quise pedirle eso porque siempre tuve en cuenta sus sentimientos hacia mí, y ahora él se metía en esto solo, ¿qué pasaba si salía lastimado?, yo no me iba a hacer responsable, bastante daño le había causado ya. Yo solo quería que Kendall sintiera envidia cuando nos viera a carlos y a mi hacer todas las cosas que hacía con él.

- Al fin, Scott, dejara de ser una solterona- se burló kendall tratando de disimular su enojo. Inmediatamente me puse de pie para contestarle como se merecía.

- Y a ti que demonios te importa lo que sea o lo que no- le grite bastante cabreada.- me harías el gran favor de tu vida y movería tus lindas piernitas por donde viniste, quiero estar sola con mi novio- la cara de Kendall se puso un poco más roja de lo que ya estaba, dio media vuelta y se fue apretando los puños, sus nudillos se veían blancos por la fuerza que estaba ejerciendo.

Tome a Carlos de la mano y lo lleve lejos del alcance de Kendall, ya estando solos nos miramos el uno al otro y comenzamos a reír como dos locos que se acababan de drogar.

- Viste su cara- dijo Carlos volviendo a reír.

- Lo sé, fue épico, por un momento creí que no me iba poder contener la risa, estaba tan rojo- le conteste riendo aún más fuerte.- y que fue eso de “ya sabes, uno nunca puede controlar sus hormonas”- le dije imitando el tono de voz que había usado.

- no lo sé, sólo se me salió de la nada- contesto este encogiéndose de hombros.- Anne, ¿Por qué no te alejaste?, estuvimos a punto de besarnos y no te alejaste- me pregunto.

Mi cara se transformó inmediatamente a un rojo vivo, lo mire para contestar pero, al abrir mi boca no salieron las palabras. Todo se quedo en silencio durante unos minutos.- yo quería que me besaras- me miro sorprendido.- no lo mal intérpretes, me refiero a que creí que eso iba a ser mejor… ¿por qué le dijiste que era tu novia?- le pregunte.

- No me dejaste opción, yo estaba a punto de besarte y tú ni te movías, ¿qué querías que le dijera?- contesto sonriendo.

- Cierto… gracias Carlos, me has ayudado muchísimo, aunque mis planes se voltearan completamente creo que esto está resultando mejor de lo que planee- le dije para después abrázalo.

Un rato después salimos de nuestro escondite y comenzamos a caminar hacia mi casa. Ese día había sido demasiado extremo, ni siquiera me importaba haberme perdido las demás clases, a final de cuentas todo había salido mejor de lo esperado y algo en mi interior me decía que las cosas estaban por cambiar, de eso no cabía duda alguna.

Friend zoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora