Las runas que estuvo estudiando Petunia tenían que ver con protección, defensa y ataques. Había tallado en su casa, suficientes runas para protegerla casi de cualquier ataque, solo la casa de Harry y él era más segura que la de la familia Dursley.

En la cocina, había trastes, sarténes y cacerolas de hierro forjado, un metal famoso por repeler ataques maliciosos. Un metal muy despreciado en el mundo mágico a pesar de su utilidad práctica, siendo sustituido en los últimos siglos por hechizos. Pero en tiempos antiguos, ningún mago salía de casa sin una daga o vara de hierro forjado.

Encontró el surten grande y la cacerola con mango, perfectas para usarse como armas ¿Quién sospecharía que un simple implemento de cocina pudiera eliminar hasta un troll de montaña con unas simples runas talladas de forma discreta?

Luego fue hacia el cajón de los cuchillos y encontró varios de acero inoxidable con las runas talladas en el mango de madera de ébano. Por si solo el cuchillo podía ser letal, el ébano le daba propiedades mágicas muy potentes a cualquier cuchillo o daga que lo tuviera, pero junto a las runas podía incluso atravesar un Protego.

Petunia Dursley había aprendido bien sobre las runas. Era un mal momento para sentir orgullo, pero no podía evitarlo. Petunia definitivamente era más dura de lo que cualquiera pudiera pensar.

Encogió los objetos y salió de la casa de los Dursley, copio la protección de los Black hacia la casa de Petunia y luego la extendió hacia su propia casa. Si todo resultaba bien al final, simplemente levantarían las protecciones y volverían a sus vidas normales. Si no, sus casas serían la perdición de cualquier mortífago lo suficientemente estúpido para buscarlos ahí.

Concentrándose, se apareció a la entrada de Hogwarts y espero a que la entrada se abriera. La pesada puerta de hierro se abrió y Severus camino hacia el castillo, esperando que Albus ya hubiera instalado a los Dursley. Necesitaba usar el pensadero con urgencia.

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Severus se enteró por Albus que Harry ya se había encargado de instalar a su tía y primo en uno de los dormitorios de Gryffindor, al parecer el castillo sabía cuándo alguien necesitaba algo. Así que ambos entraron a los recuerdos de Vernon.

La botella que había aparecido cuando Vernon se sacrificó, contenía los recuerdos más importantes de toda su vida.

Así, ambos magos tuvieron que ignorar por el momento cuando Vernon entro a Smeltings, cuando vio a Petunia por primera vez, cuando su hijo nació, muchos recuerdos hermosos que seguramente su hijo y esposa atesorarían, pero debían avanzar al último recuerdo. Severus sabía que Vernon guardaría ese recuerdo porque significo poner a salvo a su familia.

Entonces vieron la tortura de Macnair y Rookwood hacia Vernon, no podían sentirse más enfermos de lo que ya se sentían. Albus estaba escuchando sobre "algo" que podía romper las protecciones de sangre, pero Severus estaba atento al lugar también. Ya había estado ahí antes, era una casa de "seguridad", irrastreable, pero podía llegar a ella ya que alguna vez la uso. Quizás había alguna pista que hubiera sobrevivido a la explosión de la poción.

Ambos magos salieron del pensadero cuando la luz de la explosión empezó.

Albus sabía lo que estaba pensando Severus y solo asintió, Severus se fue hacia los exteriores del castillo para desaparecerse mientras Albus pensaba a donde trasladar a los niños. Ya había avisado a sus padres y algunos tenían casas fuera del país, esos niños ya habían abandonado Hogwarts por la red flu, el resto no tenían a donde huir y sus padres preferían que quedaran bajo la protección de Hogwarts.

Pero Albus sabía que Hogwarts podía ser atacada pronto y si Voldemort traía a todo su séquito, estarían en grave peligro. No que no lo estarían en otro lugar, solo quería darles más tiempo a los niños.

Una Serpiente De PelucheWhere stories live. Discover now